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WONDERLAND, 2001
JAMES GARFIO

Habían pasado dos años, los dos años más frustrantes de mi existencia, llevaba años buscando manera de escapar del país que para mí era todo menos una maravilla y luego de muchos años de esfuerzo tenía un plan para lograr salir, no, no me sentía orgulloso de igualar los pasos que mi padre alguna vez hizo conmigo pero había comprendido al menos un poco su punto de vista.

Me había dado cuenta que tener de enemiga a mi esposa simplemente sería mi tumba, entonces aunque con mis recuerdos intactos pero no mis sentimientos fingir durante dos años aquella efímera sensación de amor que creí tener el día que me casé era complicado y si bien caí una vez en esos impulsos el mar me otorgó toda su sal porque en ese momento de debilidad repetí mi error una vez más y ahora estaba esperando otro bebé y con mi plan casi listo no me podría detener.

Negaría si dijera que no le tome cariño al pequeño engendro que tuve, pero no era suficiente.

Contacte con uno de los capitanes que se oponían al mandato de Bridget y al sobornarlos ante cualquier persona se arrodillan, para su suerte las personas más corruptibles eran que estaban más alto, consiguiendo una tripulación y por medio de los engaños mientras el pueblo estaba en toque de queda sus hombres pasaban por la madriguera para construir una embarcación fuera del país de las maravillas, siempre escuchaba entre los pasillos del gran salón real, las estrategias de ataque ante la nación que se estaba formando y a lo aprovecharía.

Cuando estuvieran por atacar me iría al otro lado de la madriguera y saldría de ese lugar.

Era bastante de noche cuando estaba en el escritorio de su habitación escribiendo dos cartas que dejaría en el palacio para explicar lo que haría y esperaba que Bridget lo entendiera y quizá que algún punto lo perdonará por no saber amarla.

Al terminarlas y ver la hora tan alta de la noche y que la pelirroja no regresaba decidí ir cerca del trono.

– La nación de Auradon está tomando fuerzas su alteza, y el rey Bestia mando otro comunicado pidiendo que se una.

– Preparen a todos los soldados porque atacaremos a esa estúpida nación y la volveremos nuestra, quiero que mañana en la mañana Auradon sea parte del territorio del país de las maravillas inútiles háganlo ya –ordenó Bridget con su ya común tono despectivo hacía los generales y vi a mi aliado observarme y asentí dando inicio al plan

Cuando todos salieron la reina de levantó dando un gran quejido de dolor llamando casi de inmediato la atención de todos los sirvientes y se alejo por el mismo corredor oculto para subir con rapidez a nuestro habitación donde tomes las cosas y abrí la ventana para lanzar una maleta a un guardia que las estaba esperando, salí y escuchaba los quejidos de dolor de la reina de corazones.

Pase entre los pasillos con velocidad pero tuve que detenerme ante una pequeña detrás de mi.

– Niño, ¿Que haces despierto? –le pregunté al niño con su pequeño peluche de oso, se acercó a mí y abrazo muy piernas no sabía hablar mucho solo tenía 3 años sin remedio lo tome en brazo arriesgando mi plan pero sería un último momento -Harry, quiero que tengas esto -pedí al niño mientras lo colocaba en su cuna entregándole las dos cartas las cuales tomo y con su poco entendimiento las apretó contra su cuerpo.

– Papá, no me dejes, tengo miedo –dijo cortamente apretando con su pequeña mano el saco rojo de su padre.

El castaño de coleta suspiró, y quitándose su saco se lo colocó como sábana a su hijo para darle un abrazo, uno que jamás había hecho y por esos instantes cuestionó irse, pero había una gran tripulación esperando por el y no podía defraudarlos.

WHAT IS THE HEART OF A QUEEN? - James Hook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora