Una galaxia pervertida, muy, muy lejana

#39 Una decisión tomada

#39 Una decisión tomada

Por un lado, Tylo no podía decir que hubiera disfrutado especialmente de su tiempo en Kamino. A pesar de Bo-Katan Kryze, todo el lugar había sido bastante horrible. Primero, estaba con el Maestro Kenobi y caminaba con cuidado porque el Maestro Jedi pensaba que era una terrible influencia para Annie. Si Kenobi se hubiera dado cuenta de que la verdadera influencia terrible era el senador que el Maestro Jedi había asignado a su Padawan para proteger, je.

Entonces, antes de que pudiera sentirse cómodo con el Maestro Kenobi, se encontraron inmediatamente con una nueva situación que lo hizo caminar sobre cáscaras de huevo. El Primer Ministro kaminoano... estaba en complicidad con los Sith. Decir que Tylo se había sorprendido sería quedarse corto. Decir que estaba nervioso, aún más. Había tenido miedo, y ese miedo muy bien podría haber contribuido a sus roces con el Lado Oscuro.

Además de eso, Kamino también fue el escenario de su "pelea" francamente humillante con el joven Boba Fett. Tylo estaría dolido por ESA derrota durante algún tiempo. Al menos con su pelea contra Bo-Katan se estaba enfrentando a un guerrero mandaloriano de pleno derecho. ¿Pero Boba? Caer en su trampa, con todas sus ventajas, era inexcusable. Perder su sable de luz por un tiempo en el proceso, aún más.

Al menos había recuperado eso ahora. Y... incluso si Kamino era el último lugar al que quería ir, ¿cuáles eran sus otras opciones, en realidad? Si él y Aayla rechazaban la oferta de Shaak Ti, no era como si se quedaran en el Templo Jedi, manteniéndose al margen de la guerra. No, serían enviados a la batalla a la cabeza de un Batallón de Soldados Clon. En última instancia, estarían preparados para luchar en la guerra, al igual que el resto de los Jedi... y todo ello, aparentemente como parte de un plan general de los Sith.

Solo había una forma en la que Tylo podía estar seguro de que no estaban necesariamente jugando en las manos de los Sith en este punto, y era seguir la única pista que tenían, ¿no? Después de todo, podía estar seguro de que Lama Su al menos no sabía acerca de sus habilidades, o de lo contrario Tylo estaba seguro de que no habría salido con vida de Kamino.

Entonces, aunque regresar a Kamino lo llenaba de cierto temor... también tenía sentido. Allí habría respuestas, respuestas que solo él podría descubrir a través del contacto cercano con las personas adecuadas. Y al mismo tiempo, tener a Aayla y a él como respaldo garantizaría que Shaak Ti y Maris estuvieran más seguras mientras realizaban sus propias investigaciones. Si bien podría haber conocido recientemente a su compañera Padawan, Tylo ya estaba desarrollando un punto débil por ella, y con bastante facilidad. Ella era linda.

Después de pensarlo todo, con su pene todavía enterrado en el Maestro Jedi Togruta tendido frente a él, Tylo finalmente se aclara la garganta y da a conocer su opinión.

"Maestro... creo que deberíamos aceptar la oferta de la Maestra Ti. Juntos, los cuatro podríamos usar a Kamino para averiguar qué está pasando con esta guerra".

Aayla inclina la cabeza hacia un lado y sus ojos se dirigen a Tylo mientras él escucha sus pensamientos.

¿Estás seguro, padawan? Probablemente restringirá nuestros movimientos.