|El chico que se escabulle por mi Ventana|

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Me reí y sacudí la cabeza mientras caminaba hacia mi locker, intentando ignorar los comentarios de Jessica. Ella había salido con Jungkook por un tiempo, pero él la dejó cuando se aburrió de ella. Ahora, ella estaba obsesionada con recuperarlo, pero él no estaba interesado.

―Eso no fue amable, Angel ―dijo Jungkook, mientras me alcanzaba y lanzaba un brazo alrededor de mi hombro. Inclinó su cabeza cerca de la mía, su aliento cálido en mi oreja―. Lamento lo de esta mañana ―susurró, enviando escalofríos por mi columna.

Me reí y lo codeé en las costillas, haciéndolo sonreír y apartarse.

―Eh, ignora a Jessica, creo que llevas genial el look emo ―añadió, con un guiño coqueto. Yoongi lo golpeó en la parte trasera de la cabeza.

―¡Amigo, ese es mi hermano menor! ―lo regañó enojadamente, apartándolo de mí. Jungkook sólo se rió y me guiñó una vez más, haciéndome poner los ojos en blanco.

Jungkook se alejó y caminó directo a lo que lucía como su última conquista. Le sonrió seductoramente y ella se sonrojó cuando él inmediatamente empezó a coquetear con ella. Me sacudí la cabeza, asombrado por su habilidad para conquistar a cualquier chica.

Encontré a mis amigas, Kate, Ros y Vane, que prácticamente estaban follando a Yoongi y Jungkook con los ojos y expresiones soñadoras.

―Hola, chicas ―dije alegremente cuando llegué a ellas. Kate se volvió hacia mí con una sonrisa.

―Hola, Jimin, ¿llegaste aquí con sexy trasero número uno y número dos hoy? ―preguntó, mirando fijamente a Yoongi mientras se alejaba.

Me reí y sacudí la cabeza.

―Nop, solo Yoongi y Jungkook, igual que siempre ―dije, sonriendo. Kate suspiró.

―¿Cómo demonios puedes no afectarte por lo condenadamente calientes que son? Quiero decir, ¡tienes tanta suerte de vivir con Yoongi! Yo adoraría ver su sexy trasero caminando alrededor todo el día ―ronroneó, abanicándose la cara.

Fingí tener náuseas.

―¡Kate, ese es mi hermano y su imbécil amigo! ¿Cómo en la tierra puedes obviar su comportamiento mujeriego? Ambos son unos idiotas ―dije, sacudiendo la cabeza.

No entendía por qué, pero cada chica en esta escuela estaba enamorada de ellos. Yoongi era una gran persona, pero trataba a las chicas como objetos, y Jungkook, bueno, Jungkook simplemente era un imbécil de tiempo completo.

―Son los dos mejores jugadores del equipo de hockey y lucen como dioses del sexo, y yo desearía poder obviar eso ―dijo sugestivamente, moviendo sus cejas con una sonrisita, haciéndome reír.

Enlazó su brazo con el mío y me empujó hacia nuestra primera clase.

La escuela estuvo bien, como era normal; yo era bastante popular debido al hecho de que mi hermano y su mejor amigo eran los chicos más deseados allí. Ellos cuidaban de mí, lo que básicamente significaba que advertían a todos los chicos y chicas que se alejaran de mí, que de hecho, me sentaba bien porque yo no quería salir con nadie. La mayoría de ellos querían ser mis amigos solo para poder acercarse a mi hermano.

Las chicas que querían ser novias eran fáciles de localizar, en su mayor parte podías saber si querían que las presentaras por el tipo de ropa que estaban usando, si no estaban usando mucha entonces iban por mi hermano o Jungkook.

Amaba mis clases, era bastante popular entre los profesores porque mis notas nunca iban por debajo de un sobresaliente. Siempre hacía mi tarea y jamás llegaba tarde; me enorgullecía de ello, aunque no era un nerd.