▪︎12▪︎

56 6 0
                                    

No escuché su respuesta, mis oídos habían comenzado a sonar. En realidad comencé a sentir celos. Era la primera vez que había sentido algo como esto, quería pararme y gritarle a mi mejor amiga que deje a Jungkook en paz. Estallé en risas y mordí mi labio para detenerme.

Todos me miraron como si estuviera loco.

—¿Qué? —preguntó confundido yoongi.

Sacudí la cabeza, sonriendo.

—Nada, sólo pensé en un chiste gracioso eso es todo —mentí levantándome—. ¿Alguien quiere algo para tomar? —ofrecí, necesitando cambiar de tema. Todos dijeron que sí, así que me dirigí a la nevera y agarré cuatro latas de Pepsi.

Mientras cerraba la puerta, jungkook me agarró desde atrás y me hizo girar para mirarlo. Estaba parado tan cerca que podía sentir su respiración golpeándome en la cara.

—Ya te extraño —susurró, besándome suavemente. Tiré mis brazos alrededor de su cuello y lo empujé hacia mí, profundizando el beso y enredando mis manos en su cabello. Dio un paso hacia adelante haciéndome ir hacia atrás, así que mi espalda estaba contra la nevera mientras que él empujaba su cuerpo contra el mío—. Creo que simplemente deberíamos hablar con tu hermano ahora — murmuró mientras se alejaba un par de minutos más tarde.

Negué con la cabeza, mirándolo suplicante.

—No, sólo un par de semanas, es todo lo que pido. Esbozó una pequeña sonrisa.

—Está bien, como quieras. ¿Pero puedes hacer que tu amiga deje de coquetear conmigo? Dile que estoy tomado.

Mi respiración se atoró en mi garganta con sus palabras.

—¿Estás tomado? —pregunté tímidamente.

Me besó de nuevo, dándole a mi cuerpo un hormigueo y haciendo que anhele por más.

—Definitivamente estoy tomado, si tú me quieres tener —contestó, mirándome fijamente a los ojos. Por dentro estaba saltando de alegría, mi corazón latía tan rápido que casi lo podía escuchar en mis oídos, pero mi cabeza todavía me decía que sea cuidadoso.

—Te tengo si tú me tienes —negocié.

Me dio una sonrisa maliciosa.

—Absolutamente. Cuando estés listo, te tendré todo el tiempo —dijo sugestivamente, meneando las cejas hacia mí. Jadeé y lo golpeé en el hombro, haciéndolo reír—. Oh, vamos, estoy autorizado a decirte comentarios cachondos ahora, ¿verdad? Quiero decir, eres mi novio así que tengo que usar mis mejores movimientos contigo —dijo, fingiendo estar herido.

¿Me acababa de llamar su novio? Mi corazón se derritió con el sonido de esa palabra saliendo de su boca.

—Dilo otra vez —susurré, tirándolo más cerca de mí.

—¿Estoy autorizado a decirte comentarios cachondos? —preguntó, luciendo un poco confundido.

Negué con la cabeza.

—No, eso no. La siguiente parte —murmuré, poniendo mi boca a pulgadas de la suya.

—¿Eres mi novio? —preguntó. Asentí, con la respiración entrecortada, su sonido me hizo sentir como si estuviera volando, honestamente no podía recordar la última vez que estuve así de feliz. Él sonrió—. Eres mi novio, Ángel —ronroneó seductoramente, besando ligeramente mis labios—. Mi chico. —Me besó de nuevo—. El único que quiero. —Me besó otra vez, ésta vez no lo dejé retirarse, sostuve su cabeza contra la mía y lo besé apasionadamente, haciéndolo gemir suavemente y que me sostenga aún más cerca de él. De pronto, saltó lejos de mí y se movió hacia el costado. Lo miré confundido, ¿había hecho algo mal? Justo entonces, yoongi dobló la esquina, dándome una expresión severa.

|El chico que se escabulle por mi Ventana| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora