- ¿Que mierda estás haciendo?
Dijo Aegon entredientes mientras terminaba de caer en mis brazos.
Me sobresalte ante su repentina aparición en la oscuridad, no pude con su peso y terminamos cayendo los dos al suelo.
Empecé a ponerme nerviosa ya que no lo había visto desde que le dije todas esas cosas hirientes.
No cargaba nada encima más que unos pantaloncillos para dormir, y apestaba a alcohol.
- Dios mio Aegon- Le reproche mientras hacia una cara de asco- Apestas horrible.
Se me quedó viendo con confusión, podia ver su seño fruncido y sus pupilas dilatadas bajo la tenue luz de luna que entraba por la ventana.
Guapo en pocas palabras.
- ¿Que haces aquí visenya?- Dijo balbuceando- Acabas de mandarme a la mierda hace un momento¿Y ahora estás aquí, buscándome?
Di un suspiro de ironía y me levanté del suelo como pude.
Ni yo me entendía.
Pues venía a hablar con el ¿Con que otra razón vendría?
- Necesitamos encontrarte una camisa- Busque alrededor de sus cosas pero no pude ver nada por la falta de luz- Si alguien entra y nos ve aquí solos en la oscuridad podría malinterpretarse.
Y vaya que podía mal interpretarse, más por su falta de ropa. Podían hasta obligarnos a casarnos.
El siendo ya un hombre y yo ya una mujer capaz de tener hijos.
Y no es que me negara tanto a la idea, pero pues no era nada verdad.
Al percatarme de que no recibí ninguna respuesta, voltee hacia Aegon para encontrarme con que ya estaba dormido en el suelo.
Me acerque y lo jale de los brazos para levantarlo.
Pareció reaccionar y colaboró para sentarlo en una silla.
Camine por su cuarto a tientas tratando de encontrar algo de utilidad.
Vi una algo destellar bajo la luz y me acerque.
Era agua.
Podría ayudarme a que entrara un poco en razón, solo necesitaba que escuchará mis disculpas.
La tomé y me acerque a Aegon para enseguida lanzarsela en la cara.
Dio un brinco y se empezó a quejar.
- Despierta y ayudame a encontrar un camisón para ti.
- ¿Cómo para que quieres eso?
Pregunto mientras terminaba de tallarse la cara con reproche.
- Quiero hablar contigo.
- Pues dilo, aquí estoy.
Este terco.
Di un suspiro y mire a mi alrededor.
- No puedo hablar claramente contigo si ni siquiera puedes ver mi cara.
Se levantó ya más sobrio y me condujo hasta la ventana.
- ¿Mucho mejor?
La luz de la luna ya iluminaba nuestras caras.
Era algo
- Sigo pensado que es inapropiado que estés casi desnudo.
- ¿Vas a hablar o no Visenya?- Dijo ya en tono de burla- No nos a de quedar mucho tiempo en lo que descubran que faltas.
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Dreams - Experiencia en mi Rd
RandomLlegando a House of the dragon para darle una oportunidad a Rhaenyra de ser feliz y reinar pacíficamente con su familia No más pérdidas ni dolor Soy la princesa prometida en una profecía que tiene que cumplirse si o si Visenya Velaryon, hija bastard...