Dreams - Experiencia en mi Rd

Capitulo 3: Acepta la propuesta de mi madre

Acepta la propuesta de mi madre 

- Salgamos a volar con mi dragon- Le ofrecí a Aemond- Sera divertido 

El me vio con una cara triste mientras asentía

Me había dado cuenta que Aemond perseguía a Aegon, Luke y a Jace a la fosa porque le encantaba ver a los dragones, torturándose solo viéndolos, aguantando comentarios de burla de parte de Aegon con tal de ver Dragones.

Soñando con tener uno 

Recuerdo haber puesto en el guion que mi dragon era diferente y mágico, se podía dividir en mas dragones y obedecía mis ordenes, iba a prestarle una parte a Aemond

Por ahora, ya que el pronto tendría su propio dragon 

Caminamos hacia pozo dragon, pero mi dragon no estaba dentro. Todos estaban impresionados con mi dragon, que crecía cada vez mas conforme pasaba el tiempo. Ya ni siquiera podían meterlo a pozo dragon, y tenia mi misma edad, trece años y ya superaba a Vhagar por mucho, la gente hablaba de el y de mi.

La mayoría de las veces eran sobre mi bastardia y el parecido que tenia con Sir Harwin, pero eso solo eran mentiras. Si bien tenia el pelo chino y la mitad de mi cabello castaño, pero mi piel era blanca y lechosa como la de un Targaryen, mis ojos violetas y mis rasgos Valyrios desmentían toda calumnia hecha hacia mi.

Al principio me prohibían subir a Drogon (No soy lo suficientemente creativa para pensar en un nombre), pero conforme pasaba el tiempo, Viserys accedió. Hizo un festín como si montar un dragon fuera lo mas increíble del mundo, y la gente quedo cautivada con la lealtad que me tenia mi dragon, simplemente mágico.

Caminamos hacia el mientras unas personas nos detuvieron, hablando en Valyrio

- El joven Aemond no puede acercarse a tu dragon- Dijo interponiéndose en el camino- Puede ser peligroso

- No lo es- Dije rodeándolos de la mano de Aemond- Me es fiel a mi 

Ni siquiera sabia como había aprendido a hablar valyrio, simplemente salio de mi boca queriendo responderles 

- Señorita- Trataron de detenerme- Podemos meternos en problemas si algo le pasa al joven Aemond

Aemond no decía ni una palabra, dejaba que mi mano lo guiara mientras yo desobedecía las palabras de los entrenadores.

Corrí de la mano de Aemond mientras nos reíamos, hasta que me tope con mi dragon. Venia caminando hacia mi.

Me causo mucho terror al verlo tan cerca, era grandisimo que ni siquiera creía medir aunque sea su pie. Acerco su cara a mi y se detuvo a unos metros que parecian casi centimetros con lo grande que estaba, se quedo quieto como si esperara que lo acariciara.

Tal vez sintió mi miedo. Empece a sentir una euforia de alegría que me hacia querer brincar y camine hacia el tratando de acariciarlo, pero la mano que sostenía en Aemond me detuvo.