Un lunes a las ocho de la mañana, yo junto mis amigos en clase de álgebra, la favorita de Pope, la más odiada por mi y JJ, no hablaré por Jhon B. ni por Kiara, ellos son raros un día les puede gustar, y al otro se la pasan insultando tal materia.
Estos cinco chicos y yo eramos como mugre y uña, todos los malditos días nos vemos, aunque sea por unos minutos, pero siempre estamos juntos.
Nuestra conexión empezó hace años, cuando yo ingresé a tercer grado en mitad de curso, recuerdo tener muchísimo miedo de estar sola. Seguramente lo hubiera estado si Jhon B. y JJ no hubieran estado ahí, esos dos escandalosos niños me llevaron por el "mal camino" según mi hermano, pero yo soy bastante real cuando estoy con ellos. Un año después llego Pope, nuestra madre, literalmente si Pope no existiera nosotros estaríamos en prisión o muertos. Kie llego bastante tiempo después, pero no estaríamos completos sin ella.
Yo soy Allison Limbrey, sobrina de Carla Limbrey, mi madre murió cuando yo nací, mi padre es un desconocido, asi que mi tía se hizo cargó de mi y de mi hermano, Liam. El es mayor de edad y tiene su pequeña casa en la parte sur, el y mi tía no se llevan nada bien, rechazo toda comodidad que ella le ofrecia, el era un pogue al igual que yo. Amo a mi tía, viví toda mi vida con ella y actualmente también, pero paso más tiempo en la casa de mi hermano, para estar aún más cerca de los chicos.
Mientras la profesora explicaba yo hacia pequeños dibujos en mi libreta, ya saben P4L, o escribía los nombres de los chicos. Seguía escribiendo hasta que mi teléfono vibro.
Era Sarah, Sarah Cameron, mandaba mensajes sin parar, siempre hacía eso, solo conmigo.
-Ly, podrías venir a casa en un rato?
-Veamos películas!
-Te extraño, perra
-Me dejas de ladooo, ya no puedo estar tanto tiempo con Topper.
-Hay momentos en los que ya es abrumador
Planeas dejarlo?-
En eso si que te apoyo!-
Claro que iré, llevare palomitas-
Sarah y yo siempre fuimos amigas, de hecho fue la primera amiga que tuve nacio dos semanas despues de mi. Los Limbrey y los Cameron siempre fueron grandes socios, hace poco me enteré que mi madre salía con Ward en tiempos pasados. Mi tía y Ward eran grandes amigos y grandes socios, en las fechas festivas era normal que nos reunamos y festejemos todos juntos. Era raro, para mi lo era, siempre creí que había algo más entre Ward y mi tía, no en el sentido amoroso, pero había algo. O quizás no y yo soy una loca qué sobreepiensa todo.
Le escribía a Sarah con toda la discreción del mundo, o eso creía yo hasta que la maestra se volteó.
—¡Limbrey! Sabe que el uso de teléfonos en clase está totalmente prohibido.
Su grito me espantó, toda la clase se quedo en silencio perol vi como JJ largaba una pequeña risa.
—Ouh, lo siento, ahora lo dejaré.
—Claro que lo dejará... pero en el despacho del director, vamos.
—¿Qué? ¡Pero no es tan grave!
—No es la primera vez, por favor levante sus cosas y vaya.
No dije nada, levante mis cosas y salí del salón, no sin antes mirar a los chicos, los cuales tenían una gran sonrisa burlona, los miré con rabia y les saque el dedo. No iba a ir al despacho, claro que no. Pase de largo y salí del colegio, iba a la casa de Sarah ahora, ¿porqué no?
