rebelde 4 temporada

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Flashback
Lunes
Mia abre los ojos, la habitación estaba completamente oscura y solo había una
pequeña cerradura de luz debido a la ventana que no se había cerrado por completo. Mia se
sentía entumecida, a veces dejaba un vaso de agua en la mesita de noche al lado de su
cama, luego se giraba a recogerlo cuando veía que el rayo de luz de la ventana golpeaba el
cristal, debido al agua y al material del vaso, la luz que le llegaba le convertía en un prisma
que reflejaba ligeramente luces de colores con un arco iris.
Las luces en el cristal no eran tan vívidas como las de un prisma, eran de colores
tenues, pero aun así logré encantarla. El vaso no era un vaso normal, sino cuadrado. Mira
las cerraduras de las luces de colores que salen del cristal, una golpea la cabecera, otra en
la pared detrás de la mesita de noche, otra en el armario, y cuando mira la luz de enfrente,
se refleja exactamente en su vientre. Sus ojos se llenan de lágrimas y sonríe mirando su
colorido vientre, feliz de saber que había un ser dentro de su vientre, por lo que le acaricia el
vientre con su mano derecha, en ese momento su anillo de compromiso también estaba
iluminado por el rayo. Toma el vaso, lo bebe, se sienta en la cama, se estira y enciende la
lámpara. Ver tu móvil en la mesita de noche.

Respira hondo, ya sabía que no encontraría ninguna conexión ni nada sobre Miguel.
Pero allí en su corazón había una pequeña esperanza de encontrar algo. Vuelve a respirar
hondo y presiona un botón para encender la pantalla. Ella se ve y todavía nada. Mia cierra
los ojos, dispuesta a renunciar a todo cuando...
Mía: ¡QUÉ DIABLOS, MIGUEL! - iba a tirar su móvil, pero piensa mejor.
Mia: a la basura con mi dignidad, si él no se preocupa por mí, ¡yo me preocuparé por
él!
Luego va al diario, encuentra el número de Miguel en su teléfono celular y luego lo
presiona para hacer la llamada.
Cuando miras la notificación.
"¿Quieres desbloquear este número?"
Mía: ¿qué? ¿bloqueado? Dar... Dar cum așa? ¿Cuándo bloqueé este maldito número?
Parecía sin entender.
Mía: ¡qué diablos! No recuerdo haber hecho eso.. ella no tenía idea de cómo habían
bloqueado el número del diario.
Mia: Malditos móviles con errores, mañana compraré otro yo mismo.
Siendo Mia Mia, pensó que su teléfono celular estaba defectuoso, ni siquiera se le
pasó por la cabeza que alguien hubiera bloqueado el número.
Luego llama a Miguel, su celular suena dos veces, hasta que alguien llama a la puerta
de su dormitorio.
Sirvienta/carina: ¿Señorita Mia?
Mía finaliza la llamada.
Mía: ¡está abierto!
Entra Carina. - buenos días, señorita.
Mía: buenos días, Carina.
Carina: lamento despertarte, pero tienes una visita.
Mía: ¿qué? ¿Visita?
Carina: es un chico alto y rubio que ha estado aquí los últimos días. Antônio Miguel
Creo.
Mía: es Antônio Manuel.
Carina: así es.
Mia: pero ¿qué quiere aquí en este momento, eh? ¿Aún temprano? ¿Estás loco?

Carina: dijo que necesitaba hablar contigo urgentemente. Realmente insistió en que
viniera aquí y te llamara.
Mia: Dios mío.. ¿había algo?
Carina: No lo sé, no me dijo nada, solo insistió en que viniera aquí y lo llamara.
Mia: está bien, estaré deprimida. Hágale saber.
Carina: está bien, señorita. - ella se va.
Mia mira su celular, mira su barriga.
Mia: No puedo llegar a un acuerdo con tu padre ahora. Me recuerda que lo maldeciré
mucho más tarde, cariño.
Luego se levanta, se cambia de ropa y baja las escaleras. Antônio estaba
tranquilamente sentado en el sofá frente a las escaleras, cuando vio a Mia bajar, su rostro
cambió y ya no parecía tranquilo, sino angustiado.
Mía: buenos días..
Antônio se levanta y se acerca a ella.
Antônio: oye, ¿cómo estás, yo.., estás bien?
Mia: sí, ¿estoy bien y tú?
Antonio: ¿estás seguro? Mira, realmente lamento mucho lo que pasó. Son muchos de
sus sinvergüenzas.
Mia lo mira sin entender.
Mía: ¿qué? ¿De qué estás hablando?
Antônio: ¿de qué estoy hablando, Mía?
Mía: ¿estás loca? Yo eh, acabo de despertar.
Antonio: ¿qué? ¿Aún no lo sabes?
Mía: ¿cómo lo sabré? ¿De qué estás hablando, eh? Ven aquí y despiértame y
pregúntame si estoy bien, si sé qué o no...
Antonio: la naiba, II... Lo lamento. Estoy nervioso.
Mia: nerviosa por qué, ¿eh?
Antônio: maldita sea, no lo sabes.. bueno, no es nada. No importa.
Mía: ¿cómo es que no es nada? Espera un minuto.. ¿Qué pasó?
Antônio: no es nada Mia. No me importa..
Mia: para, me estás asustando, dime, ¿qué sabes?