rebelde 4 temporada

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Mecánico: esta es realmente la pieza que imaginamos. Como dije, esta serie de
motocicletas ha causado algunos problemas con esta pieza.
Miguel: ¿así que sólo mañana vendré a buscarlo?
Mecánico: sí, iremos al concesionario, cambiaremos, probaremos y luego podrás
venir a buscarlo.
Miguel: que diablos.
Mecánico: de verdad. Pero de todos modos, puedes ir a hablar con uno de los
asistentes aquí, ellos te proporcionarán transporte a casa.
Miguel: Lo sé. Bueno, voy allí. Muchas gracias.
Miguel luego abandona el lugar y regresa a la casa de Roberta y Diego.
Diego siempre supo cuando llegaba Miguel por el rugido del modelo deportivo de
moto. Miguel siempre llegaba, activaba el portón automático, entraba con la moto, y
siempre antes de apagarla aceleraba ligeramente sólo para oír un poco del ruido de la
moto, por lo que era imposible que Diego o Roberta no supieran cuándo su había llegado el
invitado,

Pero esta vez no. Miguel no había llegado con la moto, el conductor de la empresa
había dejado a Miguel delante de la casa y se había ido. Diego y Roberta le habían dado una
copia de la llave de la casa a Miguel para que fuera y viniera cuando quisiera. Mira calle
abajo y ve el lancero de Giovanni y el coche de Santos, algo normal hasta entonces.
Luego Miguel abre la puerta de la casa, entra y entra por la puerta del pasillo que
tenía acceso al salón.
Giovanni: Voto para contarle todo a Miguel de inmediato y dejar que los dos lo
solucionen.
Miguel, al escuchar estas palabras, se acerca a la entrada del salón y comienza a
escuchar la conversación, como había oído su nombre.
Tomás: Yo también voto por eso. No tenemos nada que ver con la historia, pero si
alguien conoce los detalles, háganoslo saber.
Lupi: Giovanni, Tomás! ¡deja de ser insensible! ¿Cómo vamos a llegar directo, le dijo a
Miguel. HOLA MIGUEL, ¿CÓMO ESTÁS? ¿CONOCES A LA HIJA DE MIA? ENTONCES, ELLA
NO ES LA HIJA DE ANTONIO, PERO TU HIJA Y MIA LA OCULTARON TODOS ESTOS AÑOS.
Inmediatamente entra a la sala.
Miguel: ¿QUÉ? ¿DE QUÉ ESTÁS HABLANDO?
todos lo miran asustados.
Miguel: HIJA DE MIA.. ¿Y MI HIJA?
Lupi: Dios mío...
Ella y Roberta se miran asustadas.
Miguel: RESPONDE!!!
Diego: qué diablos, ahora se va a poner feo.
Lupi se levanta
Lupi: Miguel, cálmate, siéntate aquí.
Miguel: Quiero que me respondas, ¿qué carajo escuché ahora!?
Lupita: Dios mío. Miguel, te lo vamos a decir, sólo te pido que te calmes.
Miguel: ¿CALMARME? ¿COMO? ¿TIENES ALGUNA IDEA DE LO QUE ESCUCHÉ
AHORA?
Roberta se acerca a él y lo tira.
Roberta: si no te calmas te resultará difícil explicarte lo que está pasando.
Luego se sienta junto a Diego. La atmósfera tensa de la habitación era pesada.
Lupi: Dios mío, ¿por dónde vamos a empezar...
Roberta: déjame a mí Lupi.
Lupita asiente y luego Roberta comienza a explicar.
Roberta: mira, nadie sospechaba nada por aquí, todos pensábamos que Mel era la
hija de Antônio.
La expresión de Miguel era una mezcla de desesperación e ira, su rostro estaba rojo,
sentía que estaba en llamas y estaba tan tenso que no podía dejar de frotarse las manos.
Roberta: todo esto comenzó en la casa de Franco, en el momento de la pelea, el
semental allí - señala Giovanni - estaba en la habitación con la madre de Antônio después
de la pelea, Antônio fue a la habitación. Giovanni te cuenta exactamente lo que viste.
Giovanni se levanta.
Giovanni: allá vamos de nuevo.
Estaba escondido dentro del armario - los chicos se ríen - ¿QUÉ FUE EH? ¿TE VAS A
REÍR AHORA?
Diego: es porque esta historia entre ustedes dos es muy divertida jajajaja
Santos: ¡aaai Joãozinho! Jaja ja
Roberta reprime sus risas, ya son suficientes chicos, que continúen.
Giovanni: si continúas pararé, te lo haré saber. Entonces, estaba escondido dentro del
armario..
Tomás: parece el amante huyendo del cornudo jajajaja.
los chicos empiezan a reír, y esta vez ni siquiera Miguel puede contener la risa.
Giovanni: MIRA TOMÁS, YA TE AGUANTÉ CHISMEANDO, ¡AHORA BURLARME DE MÍ
YA ES DEMASIADO! CHISMES.
Tomás: CHISMES ERES TÚ GIOVANNI. ¡ESCUCHAS COSAS Y SE LAS CUENTAS A
TODOS!
y pronto los dos volvieron a discutir.
Vick: ¡YA BASTA, USTEDES DOS! ¿NO PUEDEN TOMARSE NADA EN SERIO? Giovanni,
crește omule! Tú también, Tomás.
Lupi: ya es suficiente, déjame decirte.
Giovanni estaba en la habitación oculta cuando llegó Antônio diciendo que quería
hablar con Aurora. Entonces él mismo dijo que Mel no era su hija, sino su hija.
Miguel: ¡hijo de puta!
Lupi: ya te puedes imaginar por qué actúa de esa manera.