rebelde 4 temporada

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Al entrar a la sala, Mel se encuentra cara a cara con Antônio sentado en el sillón de la
sala, ella se asusta y se queda ahí mirándolo mientras abraza con fuerza el peluche que
había recibido de Miguel, ella se queda ahí, parada ahí pensando. sobre llamar a Mía.
Antonio se levanta.
Antônio: Hola mi amor, ¿cómo estás?
Mel parecía asustada.
Mel: bien.
Antônio se acerca a ella, la levanta y la besa en la mejilla.
Antônio: Te extrañé, ¿sabes?
Mel: Lo sabía.
Antonio: ¿qué pasó? ¿No te sientes bien, hija?
Mel: Quiero a mamá.
Antonio respira hondo.
Antônio: viene mamá, está hablando con su amiga y.Mel: él no es su amigo. Él es el novio.
Antônio: ahh.. ¿es el novio de mamá?
Mel: sí.
Antonio: Lo entiendo. Mira, te traje un regalo, vamos.
Así que ve con ella al sofá, Mel estaba muerta de miedo por él.
Entonces Antônio le da a la niña una caja de papel de regalo.
Luego pierde algo de miedo, deja el peluche a un lado y comienza a abrir el papel de
regalo.
Era otra muñeca de la colección Barbie, los ojos de la niña se iluminan y sonríe a lo
grande.
Antônio: ¿qué tal, te gustó? Jaja
Mel: sí, mucho. Gracias.
Antônio: ¿cómo estás, hija?
La niña inocente había perdido todo el miedo que tenía hacia Antônio.
Mel: Estoy bien. ¿Puedo ir al baño?
Antonio: oh sí, claro. Te llevaré mi amor.
Entonces Antônio lleva a Mel al baño y poco después regresan.
él se sienta con ella en su regazo en el sillón de la sala mientras ella intenta abrir la
caja que envolvía la muñeca.
Luego escucha el sonido de la puerta de entrada al vestíbulo cerrándose.
Y escucha la voz de Mia.
Mía: MEL, ¿HAS USADO EL BAÑO?
Mel siguió intentando abrir la caja de muñecas.
Mel: Estoy en la sala mamá. Ven aquí.
Mía: está bien.
Entonces Mia entra a la sala e inmediatamente queda paralizada.
Antônio luego le sonrió mientras los dos se miraban.
La expresión de Mia era de terror
Le temblaron las piernas al ver a Antonio allí con su hija en el regazo
Mía: Antonio? ¿Qué estás haciendo aquí?

Antônio: Pagué la fianza. Responderé libremente. y.. I.. pensé en hacer una visita.
Pero ustedes habían salido y.. bueno, parece que estaban bastante ocupados, ¿no?
Mía: por favor vete. Sabes que no puedes quedarte aquí.
Antônio: Vine a ver a mi hija.
Mia no podía mostrar miedo, gritar, pelear ni nada por el estilo, necesitaba mantener
la calma para sacar a Mel Dalí.
Mía: ¿qué quieres aquí?
Antônio: Ya te lo dije, vine a verte. ¿Cómo son las cosas?
Mía: es muy bueno. Todo es genial.
Él la mira, ella llevaba la sudadera de Miguel.
Antônio: Me gustó la blusa.
Mia lo miró seriamente, estaba muerta de miedo de él y no podía decir una palabra.
Antônio: Me sorprende que en tan poco tiempo hayas empezado a involucrarte con
otra persona, Mia.
Mía: ya no estamos casados.
Antonio: bueno, cierto. Pero al menos podría haber respetado un poco el momento
del divorcio.
Mel logra abrir la caja.
Mel: mira mamá, ¿qué obtuve.
Mía: Ya veo, hija. ven aquí.
Antonio la sostiene.
Antônio: satisfagamos un poco nuestro anhelo, hace tiempo que no veo a mi hija.
Mía: Antonio, por favor. Ya has visto a Mel, puedes irte ahora.
Antônio: Hace más de un mes que no veo a mi hija.
Mia: sabes muy bien cómo pasó para llamar a su hija.
[Calificación de paternidad]
Antônio: sí.. que gran problema voy a tener que resolver ahora, eh.
Me estás haciendo pasar un mal rato.
Se divorció de mí, me hizo perder mi puesto de gobernador, mi vicegobernador ahora
se deleita en la silla que se suponía era mía y todavía me quita a mi hija.
Respóndeme, lo planeaste con él, ¿no? Planeaba quitarme todo.

Mia: estás enferma, ¿cómo puedes decir eso.
Antônio: hablando con mi madre, me hizo abrir los ojos. Todo planeado, tú y tus
amigos conspiran.
Mia respira hondo.
Mia: está bien.. quieres hablar de esto, así que deja que Mel vaya a su habitación.
Antônio mira a Mel.
Antônio: amor mío, ¿puedes ir un momento a tu habitación?
Mel: está bien.
Luego se baja de su regazo y se dirige al dormitorio.
Miguel conducía su motocicleta cuando suena su celular, pensando que era Mia o su
pareja, detiene la motocicleta en algún lugar para contestar su celular y cuando abre la
pantalla del celular...
"Nath llamando"
Miguel mira su celular pensando en lo que haría, necesitaba contarle lo que estaba
pasando.
Cierra los ojos, respira hondo y responde.
Miguel: Hola Nath.
Nath: Hola. ¿Cómo estás?
Miguel: bueno.. bueno.. y tú?
Nath: Estoy bien y.. mira, no voy a mentir. No me has llamado desde entonces.. ni me
has dado ninguna noticia desde que llegaste allí.
Miguel: Yo.. te iba a llamar para que pudiéramos hablar y..
Nath: bueno, por el tono de tu voz ya puedo imaginarlo.
Miguel: Natasha I..
Nath: II.. Te entiendo. Tienes una hija pequeña y...
Oye la voz temblorosa de la niña, fue desgarradora. Le gustaba, pero lo que tenía con
Mia era algo más grande.
Miguel: Lo siento. Yo.. Mia y yo tenemos a Mel y.. era inevitable. Te lo juro, no vine
aquí tras ella, pero todo esto simplemente sucedió y.. perdóname.
Nath: está bien.. Estaré bien. Sólo quería desearte suerte.