[Propósito Santo]

04.

Al estar en el hospital, notamos lo tranquilo que se estaba por el turno vespertino, aunque lo peor se vendría cerca del mediodía. La gente suele tener muchos accidentes estúpidos o les puede pasar de todo; la vida mortal resulta ser muy frágil si uno se lo pone a pensar.

No tuvimos mucho que hacer durante la mañana, ordenar papelerío y hablar de diversas cosas mundanas en el despacho de Liosha fue todo lo que hicimos.
No había cirugías programadas hasta ahora y lo único que debía hacer a veces era tratar de aguantar a la infumable secretaria de mi padre, solo porque tuvo que ir a hablar por celular. Tal vez con Jack Bianchi... ayer le dije que se acercara al hospital para ver si lo incorporan.

Y, por otro lado, como que no le quedaba claro a la irritante humana que no estaba interesado en ella... gruñí en forma de exasperación, ojalá hubiera algo más interesante por hacer que estar escuchando sus insinuaciones mientras esperaba a Liosha.

Apenas fui consciente de que él ya estaba al lado mío, recibiendo el café que le dio su secretaria de cortesía... suerte tratando de sacar eso de tu organismo después, padre.

Cuando nos quedamos solos, el hablo para decirme que Jack vendría con su hija, no solo para su incorporación al hospital, sino porque Lia tuvo un accidente medio estúpido esta mañana al tropezar de unas escaleras gracias a que quiso bajar algo del ático. Esa clase de cosas es lo que pensaba, algo tan simple como esa caída la pudo haber matado, conociendo su mente y naturaleza curiosa, puedo deducir que estaba buscando algo importante para ella o su padre y no midió el terreno en el cual se encontraba. Espero que Liosha me deje curar o inmovilizar donde ella se haya herido, pero después de eso le daré una seria charla a esa mujer, debe ser más consciente ante los accidentes cotidianos, no puede sufrir algún accidente si yo puedo evitarlo.

-Hijo, Jack viene con su hija en media hora más o menos, voy a necesitar que te encargues de algunos pacientes de la guardia y luego vas a verla para atenderla. Me han llamado para una cirugía en quirófano ahora, así que debo irme.

-Bueno, en ese caso iré a la guardia ahora mismo, buena suerte.

Me retire para ir a guardia y hacer un trabajo veloz y eficaz, me moría de ganas de ver a Lia de nuevo, así que, el tiempo pasaría rápido.

Entre que hacía unos puntos de sutura a una pequeña e administraba suero y vitaminas para los pacientes deshidratados o inmunodeprimidos, ya había terminado todos los encargos, eso era solo lo último. Firmé el pase a la planta de arriba y me dirigí al ascensor para subir y ver si mi padre o Jack habían llegado.

-¡Espera, no aprietes el botón todavía! -exclamo la rubia mientras entraba apresuradamente con carpetas y papeles.

-Qué bueno encontrarlo por aquí, señor Morgan...

<<Si, lamentablemente para mí no... ojalá perder de vista a esta humana. Que irritante.>>

-Ah, sí, supongo. -mire hacia abajo y note que las carpetas que traía aquella mujer decían el nombre de mi padre, por lo que seguro debería ir a su oficina. -Disculpa la intromisión Anna, pero observe que la carpeta que traes dice el nombre de mi padre. Para ayudarte, permíteme darle la carpeta a él, debo ir a la planta de arriba a hacer unas cosas.

-Mmm... bueno, eso me ayudaría. En ese caso, ten. Gracias, bello... envíale saludos al Dr. Morgan de mi parte.

Tomé la carpeta y asentí, sin decir más, iba a pasar por alto como me llamo y en lo posible, ignorarla hasta que debamos salir del ascensor.

Apenas se abrieron las puertas, Salí disparado para afuera, debía ir rápido a la oficina de mi padre a entregarle la carpeta y no deseaba estar más tiempo al lado de esa humana.
Toque la puerta y al entrar note que Liosha y Jack estaban hablando mientras el primero le costaba tomar el café. Reí ante eso y me disculpé por la entrada repentina.