Karma

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Desprenderse de la persona que más amaba era una tarea casi imposible. Desde los primeros minutos que abordo el avión, Katsuki se sentía muy ansioso, había una sensación que lo inquietaba, algo que no sabía detectar si era del todo suyo o no.

Su lado alfa estaba dolido y desesperado por no alejarse. La naturaleza que prevalecía en sus genes como alfa le hacía desear mantenerse cerca de su Omega. Separarse con un enlace era lo más horrible, difícil y cruel que ambas partes podían hacerse, pero el rubio ya había hecho de todo por intentar que Izuku lo perdonará. Nada funcionó ni siquiera la disculpa pública por la que tanto estuvo preparándose.

Suspiró recargando su cabeza con melancolía sobre la ventanilla y miró la amplia pista de aterrizaje. La voz del piloto se anunció por los altavoces anunciando que estaban a punto de despegar. La pantalla en frente de su asiento reflejó su próximo destino. Osaka, sus padres ya estaban al tanto de su regreso y la menos alegre por la noticia era su madre, después de todo fue ella quien lo envío a Shizuoka para hacerlo volverse más "responsable" y lo había logrado, el alfa había aprendido muchas cosas en esa estancia de casi dos años en Shizuoka pero ahora sentía que nada importaba. Se sentía devastado al irse sin poder despedirse de Deku. Mientras el avión empezaba a elevarse sus dedos aferraron frustrados al asiento sabiendo que ya no había vuelta atrás, se repetía una y otra vez en su mente la misma disculpa:

"Lo siento... Se que no quieres saber nada de mi pero al menos quería tu perdón. Yo no quería abandonarte, jamás lo quise así pero no me quedo opción... Se que estarás mejor sin mi... Aunque duela como el jodido infierno al principio"

Se llevó la mano a la frente ocultando el rostro, sentía la impotencia y la desesperación apoderándose de él. Era casi imposible mantenerse firme, retener las lágrimas y tragarse en seco todo el dolor que esa separación tan amarga le causaba. Cómo pudo respiro profundo intentando calmarse. Sabía que partir de ese día solo habría un gran remordimiento que le hablaría de Izuku. La mente torturandolo y recordándole que el daño que se hicieron no se iba a curar y que su final era solo y acordándose de él.

"Todo lo que pedía era escuchar tu voz, todo lo que me queda es vivir sin ti."

Ya no pudo retenerlo más, con ese último pensamiento una amarga lágrima desbordó por su mejilla izquierda apegada al vidrio de la ventana.

"Estoy recibiendo el castigo que merezco. Yo mismo me lo busque, fui cobarde... Fui un pésimo alfa, un asco de persona... Merezco sentir este dolor... No seas débil y vive con eso "

Pensó aguantando un gimoteo que se trago con esfuerzo. Ya no servía de nada llorar sobre la leche derramada.

El vuelo duró casi tres horas, mismas en las que el ahora ex mariscal no dejaba de ver por la ventana, aunque solo lograba distinguir las luces de la ciudad que parecían un mar de destellos bajo el avión. Volar de noche era tranquilo, pero al mismo tiempo melancólico.

Esperaba que a partir de ese día pudiera olvidarse por completo de Izuku, de su torpe sonrisa, de la sensación de sus dedos enredados entre su cabello dándole mimos. De su maldita amabilidad y cariño. Quería dejarlo atrás y seguir con su vida aceptando la idea de que Izuku ya no estaría ahí nunca más.

Penso en guardar con cariño los recuerdos que alcanzó a formar con él en ese pequeño lapso que estuvieron juntos y como una forma de ayudarse a si mismo a tratar de dar el primer paso para superarlo todo, saco su teléfono y con un ligero temblor bloqueo al menor de sus contactos y redes sociales. Después de todo había sido Izuki quien lo había bloqueado primero. Cumpliría su promesa de irse de su vida y no saber nada de él ya que este así se lo había pedido. Solo podía hacer eso como mínimo para terminar de enmendar todo lo que pasó. Había hecho todo lo que estaba en sus manos.

Honne [BkDk rol α/Ω]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora