Se terminó

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El pecho de Katsuki bombeaba con una cálida sensación que jamás había experimentado, se sentía feliz, completo y tranquilo cuando estaba con Izuku a solas, solo expresandose lo mucho que se amaban. El plan que su madre había sugerido parecía haber sido un éxito, notaba en la mirada húmeda de Izuku lo mucho que le había gustado y eso era lo único que le importaba. Ambos ahora tenían una promesa que cumplir, que serían felices y estarían juntos siempre, el enlace era la prueba más clara, pintada en una cicatriz en el cuello del menor.

Al separar sus labios y retomar un poco de oxígeno a sus pulmones abrió sus ojos con sorpresa por la solicitud del menor. Asintió dejándole hablar y presto atención a cada una de sus palabras. Eran tan dulces y románticas, Izuku era sumamente emocional, no era la primera vez que le confesaba cosas tan melosas y tiernas a su parecer. Izuku le profesaba ser el dueño completo de su mente y corazón, al siempre pensar en el, al quererlo tanto. Culminando su promesa con un dulce beso sobre el dorso de su mano. El alfa contempló cada detalle de ese rostro que torno rojizo entre el brillo de los ojos llorosos.

— Entonces, seamos felices mi Omega —

Respondió antes de corresponder al abrazo que izuku inicio al recargar en su pecho y rodearlo. Lo abrazo con fuerza y recargo su barbilla en la cabeza del chico mientras su mano daba suaves caricias en la espalda y besos en la frente. Nadie creería que él compartiera momentos así con el Omega. Su fama de bravucón y alguien meramente frío y desinteresado era quiza una ventaja. Solo el Omega conocía ese lado de él, solo con él había decidido mostrar sus debilidades y su verdadero ser. Solo con Deku.

Al separar después de un momento tomo de la mano al menor y lo guío hasta tomar asiento para cenar. Sonrió con diversión de recordar cómo es que había dejado todo absolutamente acomodado antes de irse para que al llegar solo tuviera que encender las velas y colocar la cena, misma que había pedido con claras instrucciones de ser dejada en la ventana que dejaría abierta junto al dinero. De esa forma simplemente la recalentaria en el horno mientras Izuku esperaba afuera. Todo había sido cuidadosamente planeado.

Acomodo al menor en uno de los cojines y luego tomo asiento también, destapando la jugosa cena, corto un trozo de la carne que acomodo en el plato del menor junto al puré de papa, pasta y vegetales y se lo entregó. Ante la pregunta que le fue hecha el alfa rasco su nuca y desvío la mirada.

—Eso... Bueno tuve que hacerme el tiempo, es un secreto —

Respondió con una leve sonrisa para luego comenzar a comer, la risa de Izuku le hizo alzar una ceja y voltear a verlo con curiosidad.

— ¿Que es tan divertido? —

Cuestionó con la ceja en alto recibiendo la respuesta de que no era su sazón. Había sido descubierto, Izuku lo conocía mejor de lo que pensaba. El alfa solo suspiro con una sonrisa ladina y encogió de hombros.

—Bien... me descubriste pero después te hare una cena con toda esa mierda que te gusta.—

Bromeó con diversión para continuar comiendo en calma junto al pecoso quien hizo un comentario respecto a que no era lo único que había probado de él. El alfa casi atraganta al oírlo. ¿Desde cuando el Omega se había vuelto tan atrevido?, no sabía pero le gustaba. Solo río y negó con la cabeza.

— Maldita sea, si dices esas cosas no podré resistirme... Come y despues, ya veremos qué sabor te gusta más. —

Respondió con el mismo tono pícaro y divertido, poco después notó como el pecoso intentaba darle de comer en la boca, el alfa parpadeo un par de veces y miró al menor con una ceja en alto. Le daba vergüenza ser tratado con tal mimo al grado de ser alimentado de esa forma tan melosa. Se sentía como un niño pequeño.

Honne [BkDk rol α/Ω]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora