Profunda necesidad [Stuilly]

.11.

"Una bonita mentira"

Una semana había transcurrido tras aquel oscuro día en la casa de Randy, pese a las insistencias de la familia Meeks por la inocencia de su hijo, de su hermano, a Randy se le dió por culpable haciendo caso omiso a los insistentes y constantes argumentos de la desdichada familia en la corte.

Una semana pasó tras encontrar la "culpabilidad" de Randy cuando el funeral se llevó por fin a cabo; su hermana, Martha, llorando a mares en el hombro de su madre, pues era ella más que todos se sentía sumamente culpable, "Si ese día no hubiera salido nada de ésto hubiera pasado, él estaría aquí, vivo ." se recriminaba una y otra vez a sí misma, autocastigandose, castigo que le era imposible a sus padres apaciguar del todo pues ellos no podían evitar culparla ya que ellos también lo sentían y se culpaban a sí mismos.

El cielo parecía también lamentar la perdida de tan noble persona con las nubes chocando soltando alaridos de dolor, y con su color grisaseo denotaba la profunda tristeza que ellas y la familia Meeks sentía.

Triste era ver cómo al funeral solo había asistido la familia de Randy, y pese a que Tatum y Sidney también deceaban estar ahí velando a su amigo se reasignaron a ver desde lejos la deprimente escena bajo las amenazas de quienes las acompañaban, Stu y Billy, asegurándose de que no cometieron ninguna imprudencia ante aquella dolida familia.

Madre, hermana menor y padre se alejaron con piernas flaqueantes del funeral y tumba de su hijo y hermano, al cual incluso el padre, José Linares, se negó a asistir por las atrocidades que el joven había 'cometido'.

Su momento había llegado, se podrian despedir de su querido amigo, que gracias a él ellas seguían con vida, si es que a su tormento de remordimiento y culpa se le podía llamar vida.

—¿Él realmente dijo eso, Billy?— murmuró Tatum con voz quebeadiza, agachandose hasta quedar sentada frente a la lápida de su mejor amigo.

—Sí.— ronroneó Billy con gusto, incluso sintiéndose conmovido por la unidad que ellxs compartían.

Con ayuda de Stu Billy se sentó junto a Tatum, quien rápido se levantó y movió al lado de Sidney, renuente a compartir espacio con tal psicótico. Los cuatro rodeaban la tumba de Randy siendo divididos por ésta misma, marcando de forma irónica los bandos de lo que antes fue una buena amistad.

[...]

Las semanas pasaron, la relación entre Tatum y Sidney se fortaleció pues la castaña se seguía quedando cada vez más seguido en el hogar de Tatum, siendo gratamente recibida por la familia Raley a sabiendas de la aun persistente desaparición de su padre.

Sidney residía recostada en el pecho de su amada, aferrada a su cintura con tensión en sus hombros.

—¿Qué sucede, Linda?— susurró Tatum con ternura en su voz, su mano acariciando con amor el cabello de Sid y sus ojos buscando conectar ansiosamente con los de ella— Vamos, puedes soltarlo.— insistió un poco más recibiendo un apreton de la castaña contra sí misma.

—Tatum... no quiero ser una molestia, una carga, ni para ti, ni para tu familia, ustedes han echo mucho por mi y... Dewey y tu mamá han aceptado tan bien nuestro noviazgo que... me siento culpable.— por fin habló Sidney, negándose a ver a su linda chica.

Tatum analizó lo dicho por su novia y con el ceño fruncido la forzó a que volteara a verla, incentivandola a que se sentara en su regazo para tenerla de frente con la excusa de la comodidad y cercanía, ellas amaban estar en esa posición.

—A ver, hermosa, creo que te estas equivocando un poquito.— dijo Tatum con un tono divertido en su voz tomando de las mejillas a Sidney con cariño como suele hacerlo. —Mi familia, y en especial yo, estamos muy felices de tenerte aquí, eres una dulzura, angel mio, la mejor huésped que hemos tenido, cuando te vas a tu casa mi mamá rápido me busca con sus insistentes "¿Cuando vuelve Sidney?" Y sus 'bromitas' de "te voy a cambiar por un conejos y voy a adoptar a tu novia.", te juro que cada dia que lo repite siento que lo va a cumplir.— bromeaba Tatum, pegando su frente a la de Sid, quien se encontraba riendo por lo bajito llena de ternura, sintiendose bien.