Te he amado más de lo que tu me has amado a mí durante la mayor parte de mi vida. Ahora soy un trozo de papel arrugado en un rincón que nunca vislumbrarías. Pensé que serías mi hoy y todos mis mañanas. Imaginé que algún día volverías a darte la vuel...
Han Jisung hace un enorme esfuerzo por caminar correctamente, el Dr. Bang lo lleva con lentitud a su oficina. Lo sostiene del brazo, le acaricia la espalda. En todo el camino, no hay palabras que puedan describir los sentimientos pulsantes de Christopher Bang. Nadie puede saber lo mucho que le duele ni lo mucho que deseaba que ya se terminara.
El rostro de Jisung tiene el mismo color blanco de las sábanas en la cama individual, sus ojos están vacíos y parece incluso estar respirando con mucha dificultad. Christopher le sirve una taza de agua caliente:
"¿Quieres intentar beber un poco?"
Jisung se queda inmóvil. Después de un rato, tragó saliva y susurró:
"Tengo un poco de frío..."
Christopher Bang está atónito. No descansa a menudo aquí por lo que no tiene ni una sola manta para cubrir a Han Jisung. Lo mejor que puede conseguir, es su propia chaqueta gruesa de lana de borrego.
Lo cubre, le extiende las manos, le frota los dedos y retira el primer botón de su pantalón... La prenda se adhiere dócilmente a sus delgadas curvas, lo que muestra una belleza muy frágil y extrañamente etérea. Christopher, se siente un poco apenado por pensarlo.
"Tu condición física no es buena ¿Puedes recapacitar y pensar en la posibilidad de una hospitalización?" Christopher Bang se sentó al lado de Jisung, y pensó por un momento antes de volver a abrir la boca: "No puedes hacerlo tú solo. Es mejor decirle a tu pareja y a tus familiares. Estás demasiado débil como para mantenerte a ti mismo."
Las cejas de Han suben lentamente, un suspiro de frustración escapa de sus labios. Parece próximo a comenzar a temblar. Aunque las emociones de Bang por los pacientes siempre están debidamente contenidas, está vez y tras sacudir la cabeza con suavidad, le sostiene de los hombros y le dice:
"Pero si no estás hospitalizado, puedes apoyarte en mí cuando sea."
Si amas a alguien a ese extremo, no puedes vivir por él, pero puedes estar dispuesto a morir en su nombre. Sabe que no puede convencerlo de inmediato, por lo que solo le queda seguirle la corriente.
Si tiene la suerte de morir temprano, su amor terminará temprano también.
El médico se dio cuenta repentinamente de que la vida de Han Jisung no era tan simple como lo imaginaba, pero no puede encontrar una pista sobre ello y es aún más difícil que le pregunte en persona.
Cuando Han despierta, sabe que le ha ocasionado demasiados problemas a Bang por un solo día, y ya que se encuentra en mejores condiciones, se inclina, se disculpa y le da las gracias al doctor por su excelente cortesía y su extrema amabilidad.
"Te llamaré cuando sea el momento del próximo tratamiento."
Christopher Bang no puede quedarse con él por más tiempo, así que intenta ser lo suficientemente claro antes de dejarlo partir.
Lo pensó y repentinamente, se vio embargado por la tristeza. Su rostro había perdido la sutileza y Han Jisung lo miró entonces con curiosidad. Después de un rato, Christopher dijo:
"Tienes que dejar de tener una vida sexual tan activa. Tu cuerpo no va a soportarlo."
Han Jisung siente vergüenza, pero la preocupación que le demuestra es suficiente como para llenarle con un poco de calor el corazón.
Por el contrario, el de Bang está completamente destrozado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de llegar a casa, Han Jisung se acostó en la cama y permaneció inmóvil el tiempo suficiente como para reparar en lo que sentía. Vomitó cinco veces, y finalmente, escupió una amarga masa de bilis de un color verde oscuro.
Los cuatro pequeños gatitos están empapados en leche y maúllan alrededor de Jisung. Un bebé comienza a hacerse bolita en el costado de su cuello, el segundo le está amasando el pecho... Y la suave sensación de las tiernas y acolchadas almohadillas en la parte inferior de sus patas, demuestra ser lo que necesitaba para entibiarle el alma.
No es demasiado tarde para cuando Kim Seungmin regresa. Pensó que no volvería, se siente ligeramente ansioso por su presencia. Su marido parece haber comido algo en el camino, así que ignora las sobras y pasa de largo por la estufa sin voltear a ver las gachas que se están entibiando en un sartén.
Seungmin parece haber recuperado cierto interés en Han Jisung.
Ha comprado un poco de vino para esta noche, y hace feliz a Jisung cuando sostiene a un gatito sobre sus brazos. Le da un beso al segundo y al otro lo deja medio adormecido sobre el sillón.
Kim Seungmin tiene tan buena condición como un lobo joven. Es enérgico pero amoroso cuando le sostiene junto a su pecho y comienza a marcar un caminillo de besos húmedos por su cuello.
Las palabras de Christopher Bang son dejadas de lado...
Trata de seguirle el ritmo bajo sus piernas, y soporta la debilidad y la incomodidad que le está atacando de pronto todo el cuerpo. Seungmin utiliza su fuerza feroz para impregnarlo rápido, en todas partes y de todas formas. Sabe que le muerde los labios, siente que le ataca la garganta. No puede detenerse, no quiere pensar. Quiere placer en lugar de la agonía así que grita:
"Min... Por favor... Rápido... ¡Más rápido!"
El hombre está animado, sus acciones son ahora más inescrupulosas y todavía más agresivas. Se hunde y se estrella contra el cuerpo delgado que está debajo del suyo, le llena de mordeduras de la cabeza a los pies. Excitado, embriagado, feliz...
Al final, Seungmin se corre dentro de Jisung, susurrando al oído de su esposo un único nombre:
"...Felix. Oh, Felix..."
El corazón de Han Jisung se encoge, sangra, duele y se rompe en un instante.