Jisung salió silenciosamente de la cama, no pudo controlar la necesidad de fumar una vez que estuvo sentado frente al ventanal de la sala principal, observando las luces de la ciudad por la noche.
En ese momento, aunque no se amara a sí mismo realmente amaba a Seungmin y usaba toda su fuerza para seguir haciéndolo.
El amor ahora tiene catorce años de antigüedad, pero no ha tenido la fuerza de antes. Él no quería sentirse culpable sospechando... pero sospecha. Comenzó a soportar todo ello debido al amor profundo, y el resultado fue bastante tolerable hasta el momento.
Jisung era muy bueno controlando a su marido en el pasado. Cuando se trataba de negocios, el rojo, el blanco y el amarillo del vino se extendía por toda la mesa desde la tarde hasta el amanecer del segundo día. Escupía, vomitaba y luego bebía otra vez. ¿Qué cosa no habría hecho por él? En ese momento, la presión de Seungmin sobre la gran empresa era pobre, y estaba bastante abajo en la jerarquía de posiciones. Más tarde, de las dos personas que empezaron juntas, solo una podría ser considerada como un líder nato y, como resultado, no tuvieron que seguir siendo «La pareja de la sección de relaciones públicas» Por lo tanto, no quedó más para Seungmin que deshacerse de él.
Al principio, ¿cómo encontré la determinación de desechar todo?, dejando la universidad para aventurarme en un nuevo camino contigo. Fumar mucho, beber mucho, dar todo de mi por los negocios. No fue fácil, pero al final logramos algo.
El exitoso hombre de negocios Kim Seungmin y él, su pareja.
Aun así, ahora estoy sufriendo otro tipo de «dificultad». Pero, ¿a quién más puedo culpar?
"Fue un camino que yo mismo escogí."
"¿Por qué estás despierto tan temprano? Desperté sintiendo el frío a mi lado."
El cabello de Seungmin estaba un poco caótico, pero eso le hacía lucir más joven. Cuando se quejaba como en ese momento, no podía hacer otra cosa que recordar sus años de escuela.
Esa parte no había cambiado todavía, al menos.
"Me acostumbré a levantarme temprano. Después deberías salir a almorzar, no he cocinado."
La indiferencia de su esposo le caló los huesos mientras vertía en una gran taza el agua caliente. No le tomó más importancia y se tragó el medicamento frente a él.
Seungmin estaba un poco incómodo. Quería desquitarse cómo fuera y miró lo que Jisung había consumido. Preguntó:
"¿Te sientes mal?"
"Por accidente de resfrié" Jisung sonrió y dijo: "no hay nada de qué preocuparse. ¿Hoy no irás a trabajar?"
Seungmin no sabía cómo interpretar aquella última oración, ¿era sarcasmo? Su conciencia culpable le provocó decir:
"No, hoy me quedaré a hacerte compañía."
Jisung no reaccionó con sorpresa, quitó de la estufa la olla caliente:
"En ese caso, prepararé algo para que comas. ¿Qué te parece sopa de tomates y fideos?"
"Bien."
Seungmin se sintió un poco aliviado, se sentó en el sofá y esperó la cena.
Jisung sabe que el humo del aceite le causa náuseas y quiere, ruega, porque su marido no voltee a verle y descubra que cocinar le está torturando de sobre manera. Solo alcanzó a poner los fideos en la sopa cuando escuchó a Seungmin gritar:
"¿Cultivas flores?, pensé que nunca te había gustado cuidar plantas" su tono rígido delataba su ceño fruncido incluso si Jisung no lo veía, su mirada era dura y despectiva mientras esperaba una respuesta.
"Mi amigo me las dio, solo lo estoy intentando por diversión."
"¿Amigo? ¿De dónde? ¿Lo conozco? ¿Algo tan costoso como para que lo intentes por diversión?"
Jisung no respondió, jura que Seungmin es el típico hombre de carácter pesado que se descarrila afuera y se reprime en su casa.
"¡Jisung!" gritó Seungmin, tomando su brazo con fuerza, ocasionando que el contrario tirara los fideos.
"¿Tú puedes salir a divertirte y yo no tengo permitido hacer amigos?" cuestionó con el ceño fruncido. "¡En realidad no sé cómo hacer amigos, gracias a ti!"
Seungmin estaba furioso y exaltado:
"¡¿Qué mierda estás tratando de decir?! Mientras estoy fuera, trabajando como asno para proveerte, ¿tú estás en casa pensando estupideces como esas?"
Jisung se burló, el toque ajeno se volvió más duro mientras la zona comenzaba a doler.
"¿De verdad crees que necesito que me mantengas?, ¿el 30% de tus ganancias no son suficientes para mis gastos? Esta casa está a nombre de los dos. Seungmin, ¿tu cerebro está roto acaso?"
El aludido fue sorprendido por las palabras de Jisung, y estaba más molesto todavía. Han sabe que su esposo no está acostumbrado a eso, por lo que está tan preocupado que comienza a temblar. Sin embargo, todavía no estaba tan herido hasta que, por la boca de Seungmin salió:
"Cambiando repentinamente el tema, ¿no estás muy asustado de que descubra lo que estás escondiendo?" soltó el agarre que tenía en el brazo contrario. "Quién sabe si ya tienes a alguien allá afuera. Ni siquiera me dejas tocarte. Esa maldita planta es suficiente como para que hagas el pago inicial de una casa. ¿Quién estaría dispuesto a darle a alguien como tú un regalo así?"
Jisung en realidad no sabía que esa variedad de orquídeas era tan cara en esa parte de Corea. ¿Cómo puede un médico hacer una cosa como esa?
Escuchando las sospechas de Seungmin, puede darse cuenta de que está aún más enloquecido que antes. No se siente bien, no quiere enojarse, no quiere pelear. Aprieta los dientes, se muerde la boca y dice:
"Ni siquiera estás dispuesto a regresar a casa" su cuerpo comenzó a temblar, no sabe si es a causa del enojo o el miedo. "¿No es más interesante lo que sea que estés haciendo afuera?, vete si quieres ¡No te preocupes por mí!"
Apareció el mal genio de Seungmin después de interminables frases hirientes. Como si lo hubiera convocado con éxito y, después de dar dos pasos hacia él con el ceño fruncido y la cara colorada, alzó la mano en el aire...
Jisung sabe que no debe esconderse en casos así, y las lágrimas aparecen.
"¿De verdad estás dispuesto a golpearme?"
El corazón de Jisung está inexplicablemente dolorido y los reflejos de defensa que estaba guardando se van. No sabe si apagó el gas, no recuerda qué estaba haciendo. Solo puede pensar y pensar en Seungmin y en la extraña fuerza que seguramente posee. ¿Cuántas personas fueron heridas por él? Se pregunta.
Cuando Seungmin se puso la chaqueta y cerró la puerta, se fue sin mirar atrás.
Jisung frunció el ceño y se limpió las lágrimas. Se sentó en la mesa con un plato de fideos y descubrió lo verdaderamente difícil que era tragarlo. Muy asqueroso, era tan asqueroso como Seungmin. Pero al menos los fideos no lo irritaban.
Al final, la comida y sus emociones fueron escupidas en el inodoro y después, comenzó a vomitar también su propia sangre.
Ambos, su corazón y su garganta, estaban heridos ahora.
ESTÁS LEYENDO
Los 10 años en que más te amé [seungsung]
RomansaTe he amado más de lo que tu me has amado a mí durante la mayor parte de mi vida. Ahora soy un trozo de papel arrugado en un rincón que nunca vislumbrarías. Pensé que serías mi hoy y todos mis mañanas. Imaginé que algún día volverías a darte la vuel...