LABERINTO

7

Secretos susurrados a la luz de una vela 
Los años del comienzo

23 años atrás:

En algún lugar del mundo 

Instalaciones de La E.M.C ( entidad mundial clandestina) 

Viernes 1 de septiembre del 2000

—Estamos aquí reunidos para hablar... Para hablar del fin del mundo —dijo un hombre con un matiz de altivez.

—"Fin del mundo" suena sádico y obsesivo. Yo lo llamaría el tiempo de la cura —tomó un profundo respiro—. Si queremos resurgir, debemos acabar con todo de manera espontánea, pero sin alterar lo que la naturaleza nos ha dado.

—Deshacernos de todos sería lo mejor... El arca de Noé para los ricos y poderosos está en planes de construcción.

—¿Deshacernos de todo? ¡¿Estás completamente seguro, Geen?! Extinguir el mundo será un caos... Lo que queremos es ser los mejores, no aquellos que se doblegan reconstruyendo un nuevo mundo después de haber sido devastados.

—Las órdenes las doy yo. La extinción está pautada. Nosotros seremos el nuevo resurgimiento.

—¿Nuevo resurgimiento? —respondió de inmediato, sin inmutarse—. No estoy dispuesta a acabar con el mundo solo para despertar y tener que volver a empezar... ¿Cómo recrearemos el agua, la tierra fértil, los árboles, el oxígeno? ¿Cómo piensas construir un nuevo mundo después de haberlo destruido?

—Para eso somos los genios, tenemos todo en nuestras manos.

—Pero esta vez, Geen, sé te está escapando todo de las manos.

—No pienso discutir. Encárgate de tus asuntos y de tu marido, que anda revolcándose con... 

La tensión en la sala era palpable, un silencio incómodo se instaló, mientras la mirada de todos se centraba en el hombre que había desafiado la locura del plan. Cada palabra resonaba como un eco de la desesperación y la ambición que se entrelazaban en un juego mortal. La pregunta que quedaba en el aire era si realmente podían jugar a ser dioses sin enfrentar las consecuencias de su arrogancia.

 La mujer, con un moño perfectamente atado, sacó un arma en cuestión de minutos y disparó directamente a la cabeza del hombre con quien hablaba, quitándole la vida al instante. El hombre cayó, derramando un líquido carmesí por el suelo como un río en calma; era el líder. Los demás miembros en la mesa se levantaron de inmediato, sacando sus armas y apuntando a todos, desatando una balacera en plena charla y asesinando a varios de los presentes. La mujer del moño ya tenía todo calculado y planeado.

Se dirigió a su despacho y se quitó la máscara esculpida en oro que cubría su rostro. Era ella. Ágata Daffer, la que desde el principio había querido apoderarse del mundo con su imponente sed de avaricia. Ese día, muchas personas perdieron la vida, y los que quedaron vivos estaban conmocionados por un virus inyectado que les otorgaba la inmortalidad, todos ellos sus leales seguidores. Era una genio, un dios en carne y hueso vagando en un mundo que estaba a punto de ser suyo.

4 años después:

La construcción clandestina de "La Fábrica" se alzaba imponente sobre los cielos, convirtiéndose en un refugio para ricos y poderosos. Era uno de los mayores secretos que la mente humana había concebido; nadie sabía que esta edificación se estaba levantando en las alturas con la ayuda de maquinarias diseñadas por inteligencia artificial. Las personas en la tierra no podían imaginar que, sobre ese cielo exuberante, cálido y azul infinito, entrelazado con la blancura de las nubes y lleno de constelaciones, se estaba erigiendo una magnífica estructura, invisible a los ojos humanos. Sin embargo, no se trataba solo de una edificación de poder, sino de un lugar de exuberancia y peligros mortales, diseñado para poner a prueba la mente y la capacidad de la humanidad.