Los Omegas son vistos como la Casta más débil de todos, la mayor parte del mundo cree que ellos deben estar metidos en la casa haciendo los deberes y cuidando a los cachorros.
En los Marines estaba prohibido el ingreso de Omegas a sus filas.
Muchos...
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Robin entro con cuidado en su habitación y puso a Nami con toda la delicadeza del mundo en la cama, la de cabellos naranjas estaba tan dormida que se notaba lo agotada que estaba.
La pelinegra se sentó al lado de la menor y la miro con todo el amor del amor del mundo, Nami se veía tan delicada y vulnerable en esos momentos.
Quería protegerla de todo el mal, incluído el de ella...
¿Cómo alguien como Robin podría tener a alguien tan hermosa y delicada como Nami como su Omega?.
Robin se consideraba así misma impura de poder respirar el mismo aire que el de Nami.
Pero aún así...
Aún cuando Nami sabe las cosas que le han pasado, no la rechaza, la deja estar cerca de ella y mirarla en todo momento.
Tocar su piel, ayudarla, apoyarla, protegerla y ser la causante de las .as bellas sonrisas que me pertenecen sólo a la Omega de hermoso cabello naranja.
Acercó su mano con mucho cuidado al cabello de Nami y la empezó a acariciar, no sabía mucho sobre el tema de como tratar a un Omega, en su defensa hay más formas de como maltratar a un Omega en los libros de como tratarla con genuino amor.
Estaba apunto de alejar su mano de Nami Pero la menor no permitió que su mano se alejara.
Robin:¿Eh...?.
Nami puso con delicadeza la mano de Robin encima de su cabecita, la pelinegra estaba sonrojada por lo adorable que se veía Nami sosteniendo su mano y con esa pequeña sonrisa en sus labios.
Parecía una niña pequeña...
Parecía como si nunca hubiera sufrido nada por culpa de Arlong...
¿Cómo alguien podía verse tan inocente y adorable al mismo tiempo?.
Robin: eres tan adorable -murmurro con suavidad.
Quería irse Pero tampoco quería despertar a Nami de su pacífico sueño, soltó un suspiro y se acostó al lado de Nami disfrutando del delicioso y adictivo aroma perteneciente a la Omega.
Robin: es extraño la combinación de Cola y Mandarina... -murmurro con sueño.
Sin darse cuenta dejo que sus feromonas salieran y se quedó dormida al lado de Nami, quien sólo se acurrucó en el pecho de la mayor disfrutando del calor.
En otra parte del barco
Law estaba mirando el mar con aburrimiento, no tenía nada mejor que hacer y lo único que quería hacer era ver a Luffy todo el día.
¿Cómo podía hacer que Luffy se diera cuenta de sus sentimientos?.
¿Tratarlo bien?.
Bueno...
Luffy no le importaba sinceramente si alguien lo trata bien o no, él seguiría siendo un niño alegre.
