Cuando Zoe se tiene que cambiar de escuela y club debido a su mudanza de casa, protesta. Sin embargo, al conocer un poco mas a las personas que acuden al Monumental y a un chico de linda sonrisa, cambia rápidamente de opinión.
Casi ni habia podido dormir en toda la noche por los nervios.
Gracias a ello, me levanté muy temprano y me dedique tiempo para mi misma. Me bañe, me relaje, y me preparé. Me volví a poner mi pijama y me mire en el espejo, pensando en como habia cambiado mi vida luego de mudarme.
Obviamente me saque fotos, aunque solo una me habia gustado.
ZOE VIA INSTRAGRAM STORY
@zoelopezzz_
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Me puse el uniforme y para matar el tiempo revise todas las personas que me dieron like a la historia.
Ya eran las 7:20. Me acomode el pelo rápido, escuchando los gritos de Mateo. Me mire una ultima vez en el espejo y salí corriendo de la habitación.
Hoy tendría que ver de nuevo a Franco, luego de esos mensajes que me dejaron pensativa. Obviamente no hablaría nada con el, lo ignoraría. No iba a dejar que me trate como una cualquiera.
―¡Dale nena! ¿Cuánto vas a tardar eh? Vas a llegar tarde.
―Deja de joder.
Me subí al auto y arrancó. En menos de 10 minutos llegamos. Bajé rápido y en menos de un segundo el auto ya no estaba en mi vista.
Entre y saludé al conserje. Las rejas estaban cerradas. Lo mire con cara suplicante.
―¿Me abrís? Porfa― le rogué.
―Mmm, no se― lo pensó.
―Te lo ruego. Mis papas me van a matar si se enteran si no me dejaron entrar. Por favor.
Me dio una mirada rápida. Saco sus llaves y abrió lo mas lento imposible. Camine con pasos rápidos hasta encontrar mi aula y entre.
―Hola― dije nerviosa, saludando a la profesora de Química―Mis papas se quedaron dormidos y...―Me miro con cara de orto y me indico con la mirada que me siente.
Me senté con Ian, y lo salude con un beso en la mejilla. Comencé a sacar mis útiles y vi que me pasa un papelito hecho bolita, con una letra bastante difícil de leer, aunque hice mi mejor esfuerzo.
"Me conto Fran lo que pasó el sábado"
La puta madre.
Me miró con una expresión mezclada entre tristeza y pena. Y siguió copiando lo que estaba en el pizarrón.
La clase siguió bastante tranquila, ya que con esa profesora no se podía casi ni respirar.
Sonó la campana y por fin me junte con mis amigos. Conversábamos animadamente mientras salíamos del salón. La fiesta en la casa de Franco comenzó a ser tema de conversación y les tire una mirada rápida a mis amigas para que lo dejen ahi.
Bajamos todos juntos hacia el patio y quise desaparecer del universo.
