Parte 12

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Su corazón aún estaba acelerado y su mente nublada cuando un leve golpe detrás de la puerta se escuchó.

Era la primera vez que no quería ver a Jeonghan. Un omega en celo era demasiado peligroso.

"¿Wonwoo...?," se escuchó otro par de golpes.

La voz temblorosa y vulnerable de Jeonghan despertó en él su instinto protector, como alfa no podía dejar que su omega sufriera.

Respiró hondo tratando de relajarse, temía a perder el control  frente a Jeonghan.

Aún no estaba seguro si él pudo sentir su orgasmo, pero si Mingyu le dijo que lo había sentido muy probablemente Jeonghan también. ¿Cómo iba a verlo a la cara después de eso?

No estaba preparado para la visión que se encontró al abrir la puerta. Jeonghan estaba parado del otro lado, sus ojos brillantes, su rostro enrojecido, sus cabellos húmedos pegándose a su frente.

"Wonwoo..." dijo con dificultad, su voz entrecortada, respirando con dificultad. "Ne-necesito supresores" Wonwoo asintió sintiendo como su corazón se estremecía dentro de su pecho. Viéndolo en ese estado su instinto primario era cuidar de él.

Lo guio hacia la sala viendo como se esforzaba para mantenerse de pie, sus piernas temblaban con cada paso, su postura encorvada denotando el dolor en sus entrañas. Wonwoo lo tomó en sus brazos, el jadeo de sorpresa de Jeonghan sonando tan dulce en su oído.

Jeonghan lo observó con ojos redondos y su boca entreabierta, su bello rostro tan cerca del suyo que podía sentir su aliento abanicando en su cuello. Un placentero cosquilleo recorrió su columna hasta asentarse en su espalda baja. Las delicadas manos, frías y húmedas, aferrándose a su nuca, tampoco ayudaban.

Apresuró el paso, en tres zancadas atravesó el resto del camino hacia la cama, lo acostó sobre ella cuidando de no dejarlo caer, a pesar de sentir como el calor de su piel escocía en sus brazos.

Se retiró tan rápido como pudo sin siquiera voltear a verlo. Tomó su teléfono mensajeando a Seungkwan quien era el responsable de conseguir los medicamentos que el doctor indicó después del chequeo médico del omega. Marcó su número después de ver cómo sus mensajes no habían sido leídos sin tener éxito alguno.

Se debatió entre salir a buscar los supresores o esperar a que la ayuda llegara, todo mientras preparaba un poco de té de tila.

"Alfa..." Jeonghan gimió tras de él, el lascivo sonido erizándole la piel.

Maldijo nuevamente su falta de experiencia con omegas.

Se giró a su llamado solo para ver cómo deshacía los botones de su pijama. Alarmado corrió a su lado dejando el té sobre el buró. Apartó sus manos de la prenda y con sus manos temblorosas comenzó a abotonarlo de nuevo extremadamente cuidadoso de no tocar su piel.

"Alfa..." Jeonghan se quejó aprovechando su posición para prenderse de su nuca e intentar besarlo.

Wonwoo lo esquivó, viendo como el mohín en sus labios aumentaba. Intentó una vez mas logrando hacer contacto con su barbilla y una vez más besando su mejilla.

"Alfa..." su tono lleno de frustración lo llenó de ternura. Wonwoo no pudo evitar que se le escapara una risa.

Lo encontraba adorable pero sabía que actuaba así debido a su celo. Su corazón rebozado de afecto se estremecía y el lazo vibraba fuertemente entre los dos, las emociones que Jeonghan proyectaba lo hicieron sonrojar.

"Alfa, llevas mi sangre y yo tengo la tuya... ¿Por qué no me tomas de una vez?" Su voz salió en un tono más bajo esta vez.

Wonwoo sabía que el lazo afectaría su relación, pero no era consciente de cómo la sangre de Mingyu los enlazaba. Recordó cómo un omega marcado sólo deseaba a su alfa durante su celo y al haber mordido a Mingyu ahora lo reconocía como su alfa.

Caso 1004Donde viven las historias. Descúbrelo ahora