Caso 1004

Parte 5

Siguió el rumbo del grito, corriendo lo más rápido que podía, pero la abundante vegetación y la creciente oscuridad le dificultaban el camino.

Su mente pensaba en lo peor. Qué tal si Jeonghan era la carnada para tomar a Mingyu desprevenido y Wonwoo les habría facilitado el trabajo.

Todo volvió a quedar en silencio. Sus alrededores poco visibles, sólo el contorno de los árboles era perceptible formando un bosque de sombras.

Un sollozo ahogado lo llevó hasta donde Mingyu estaba. Lloraba desconsolado aferrándose a la camisa.

"Mingyu-shi" se acercó cauteloso.

Mingyu lo enfocó entre las lágrimas.

"Jeong-Jeonghan... ya no está

La noticia le cayó como un balde de agua fría. Mingyu lo sentía tan cerca y de repente simplemente desapareció.

Wonwoo acompañó al alfa en su dolor, cubriéndolo del frío cuando la noche los alcanzó.

No se habían movido de su lugar. Mingyu, destrozado, no dejaba de llorar soltando alaridos y aullidos de vez en cuando, unos inconfundibles aullidos de dolor.

Wonwoo no estaba seguro de qué hacer, ¿hacia dónde iría la investigación?, ¿Cómo darían con el responsable?, ¿Como ayudaría a Mingyu a salir de ese estado?

Irremediablemente, su mente evocó el recuerdo de su madre. Su cuerpo agazapado en una esquina, sólo piel y huesos, la mirada perdida y los aullidos desgarradores que llenaban su departamento todas los noches. Los revertidores demasiado costosos para una familia de un sólo ingreso.

Mingyu estará bien, pensó. El contaba con el dinero necesario para enfrentarse a la terrible pérdida.

"¿Quién anda ahí?" La voz de un hombre se escuchó en la lejanía.

Wonwoo volvió en sí, arrodillándose a un costado de Mingyu.

"Mingyu-shi, tenemos que ir al hospital. Necesitas recibir el tratamiento..."

El grito ahogado que soltó Mingyu lo sorprendió.

"No está... Jeonghan... no está" balbuceó entre lágrimas, abrazándose a sus piernas.

Wonwoo hizo lo mejor que pudo para consolarlo.

...

Ya en el hospital Jisoo y Minghao se encargaron de cubrir la situación de Mingyu  tratando de no poner en evidencia la naturaleza de su relación con Jeonghan.

Wonwoo esperó por su turno de visita sin dejar de lado la investigación, si es que Jeonghan ya no estaba se encargaría de encontrar al responsable.

Alrededor de las tres de la mañana llegó su turno de hablar con Mingyu.

Su mirada estaba perdida en algún punto del paisaje que mostraba la ventana, su cuerpo parecía un caparazón sin vida, existiendo sólo por existir.

"Mingyu..." dijo cauteloso, como si no quisiera romperlo aún más.

Mingyu dirigió sus ojos enrojecidos hacia él.

"Dejé de sentirlo..." su voz ronca, lastimada por los gritos. "Minghao dice que no todo está perdido, que quizá sólo está inconsciente..." su voz se quebró en la última palabra.

"Así es... la investigación sigue en pie. Mis colaboradores no han dejado de trabajar en el caso"

"Lo sentía tan cerca..." las lágrimas comenzaron a brotar nuevamente.

Wonwoo se acercó, acariciando su hombro.

"No pienses más en eso. Mandaremos a peinar el área, estaré atento a cualquier vestigio que encuentren y te lo informaré inmediatamente. Concéntrate en recuperarte, te necesitamos bien... Jeonghan necesita que seas fuerte"