Un Equipo Inesperado

Capitulo 9: El Santuario del Vórtice

-El equipo de Beacon y Hanzo se dirigieron hacia el santuario oculto, siguiendo el mapa del diario. El viaje fue arduo, con terrenos aún más difíciles y enemigos más feroces. Sin embargo, su determinación no flaqueó.

-Al llegar al santuario, encontraron una estructura antigua y majestuosa, oculta entre las montañas. La entrada estaba custodiada por estatuas de guerreros antiguos, y una energía palpable emanaba del lugar.

-“Este es el lugar,” dijo Weiss, sintiendo la energía en el aire. “Debemos estar preparados para cualquier cosa.”

-Entraron con cautela, avanzando por pasillos oscuros y cámaras llenas de inscripciones antiguas. Finalmente, llegaron a una sala central, donde encontraron al Maestro del Vórtice, un hombre de aspecto imponente con una túnica oscura y una máscara que ocultaba su rostro.

-“Sabía que vendrían,” dijo el Maestro del Vórtice, su voz resonando en la sala. “Pero no pueden detenerme. El poder de los portales es mío.”

-Ruby dio un paso adelante, su semblanza brillando con determinación. “No permitiremos que uses ese poder para causar más daño.”

-El Maestro del Vórtice levantó una mano, y un portal se abrió detrás de él, emitiendo una luz cegadora. “Entonces, enfrenten su destino.”

-La batalla comenzó, con el equipo de Beacon y Hanzo enfrentándose al Maestro del Vórtice y sus secuaces. La lucha fue intensa, con ataques mágicos y habilidades de combate cuerpo a cuerpo. Weiss utilizó su semblanza para crear barreras de hielo, mientras Hanzo lanzaba su kunai con precisión mortal.

-A pesar de su poder, el Maestro del Vórtice no pudo resistir la fuerza combinada del equipo. Finalmente, Ruby logró desarmarlo, y Weiss utilizó el artefacto para cerrar el portal.

-“Es el fin,” dijo Weiss, mirando al Maestro del Vórtice. “Tu reinado de terror ha terminado.”

-El Maestro del Vórtice cayó de rodillas, derrotado. “No entienden… esto es solo el comienzo,” murmuró antes de desvanecerse en la oscuridad.

-Con el enemigo derrotado y el portal cerrado, el equipo regresó a Beacon, sabiendo que habían salvado su mundo y muchos otros. Sin embargo, también sabían que debían estar siempre vigilantes, preparados para cualquier nueva amenaza.

---FIN DEL CAPITULO--