Un Equipo Inesperado

Capitulo 2: Alianza Inesperada

-El bosque se volvía más denso a medida que Weiss y Hanzo avanzaban, sus sentidos agudizados por la constante amenaza de los engendros. La noche caía rápidamente, y sabían que debían encontrar un refugio seguro antes de que la oscuridad los envolviera por completo.

-“Hay una cabaña abandonada cerca de aquí,” dijo Hanzo, señalando hacia el este. “Podemos pasar la noche allí y planear nuestro próximo movimiento.”

-Weiss asintió, confiando en el juicio de su nuevo aliado. Mientras caminaban, intercambiaron historias sobre sus mundos de origen. Weiss habló de su vida en Remnant, de la Academia Beacon y de sus compañeros de equipo. Hanzo, por su parte, compartió fragmentos de su trágica historia, de cómo perdió a su familia y de su búsqueda de venganza.

-“Ambos hemos perdido mucho,” dijo Weiss, con una mirada de comprensión. “Pero aquí, en este mundo, tenemos la oportunidad de luchar por algo más grande que nosotros mismos.”

-Hanzo asintió en silencio, apreciando la empatía de Weiss. Llegaron a la cabaña justo cuando la última luz del día desaparecía. El lugar estaba en ruinas, pero aún ofrecía un refugio decente. Encendieron una pequeña fogata y se sentaron a su alrededor, disfrutando del calor y la momentánea tranquilidad.

-“Necesitamos un plan,” dijo Weiss, rompiendo el silencio. “No podemos simplemente vagar por este mundo sin rumbo. Debemos encontrar una manera de regresar a nuestros hogares.”

-Hanzo asintió. “He oído rumores de un científico que podría tener respuestas. Se dice que está trabajando en un laboratorio subterráneo al norte de aquí. Podría ser nuestra mejor oportunidad.”

-“Entonces, partiremos al amanecer,” decidió Weiss. “Pero debemos estar preparados. Este mundo es peligroso, y no sabemos qué nos espera.”

-La noche pasó sin incidentes, y al amanecer, Weiss y Hanzo se pusieron en marcha. El viaje hacia el norte fue arduo, con encuentros constantes con engendros y otros peligros del apocalipsis. Sin embargo, su alianza se fortalecía con cada batalla, aprendiendo a confiar y depender el uno del otro.

-Finalmente, después de varios días de viaje, llegaron a las afueras del laboratorio subterráneo. El lugar estaba fuertemente custodiado por un grupo de mercenarios, lo que indicaba que algo importante se ocultaba en su interior.

-“Debemos ser cautelosos,” susurró Hanzo. “No podemos enfrentarnos a todos ellos de frente.”

-Weiss asintió, formulando un plan en su mente. “Usaremos el sigilo para infiltrarnos. Yo crearé una distracción con mi semblanza, y tú te encargarás de neutralizar a los guardias.”

-Con el plan establecido, se prepararon para la misión. Weiss invocó una serie de glifos que brillaban con una luz azulada, mientras Hanzo se desvanecía en las sombras, listo para atacar. La operación comenzó, y pronto, los guardias caían uno por uno, incapaces de ver a sus atacantes.

-Finalmente, llegaron a la entrada del laboratorio. Weiss y Hanzo se miraron, sabiendo que lo más difícil aún estaba por venir. Con determinación, abrieron la puerta y se adentraron en la oscuridad, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara.

---FIN DEL CAPITULO---