En donde rhaenyra targayen pierde a todos sus hijos y los dioses le dan la oportunidad de ser una de ellos y ella acepta no queriendo estar sola pero soledad es lo que sentirá toda su vida con deamon atormentándola .
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donde cuida a un s...
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El cielo estaba nublado sobre el océano, y las olas rugían con una furia inusitada. Poseidón, el dios del mar, se encontraba en su palacio de coral, sumido en pensamientos oscuros. Había sentido una perturbación en el equilibrio de su reino, una señal que lo llevó a descubrir la verdad: su hijo Percy había sido envenenado por Atenea, la diosa de la sabiduría.
Lo supo desdes el primer momento . Nadie sabia de su hijo , solo ella al descubrirlo . Debio saber que ella haría algo contra el para lastimarlo .
La noticia lo golpeó como un rayo. La ira burbujeaba en su interior, y no podía contenerla. Con un grito que resonó en las profundidades del océano, Poseidón se levantó de su trono, haciendo temblar el suelo marino. Las criaturas del mar se agitaron, sintiendo la furia de su dios.
"¡Atenea!" rugió, su voz retumbando como un trueno. "¿Cómo te atreves a atacar a mi hijo? ¡Por el tridente que sostengo, te haré pagar por esto!"
Las aguas comenzaron a agitarse, y los mares se alborotaron. Poseidón invocó a sus hermanos, Zeus y Hades, para que se unieran a él en su búsqueda de justicia. En un abrir y cerrar de ojos, los tres dioses se encontraron en el palacio de Poseidón, donde la tensión era palpable.
"¿Qué ha sucedido?" preguntó Zeus, su mirada seria. "Siento la agitación de los mares."
- ¡ Tu hija sucede ! - La voz llena de ira de poseidon hizo estremerser a sus hermanos , nunca habían visto a poseiodon tan molesto - Tu maldita hija enveneno a mi Hijo !!
- ¿Hijo ? ¡ habeis rompido el juramento ! - grito zeus . hades se mantuvo en silencio el sabia de la presencia de aquel semidios pero lo mantuvo en secreto por rhaenyra
- ¡Si lo hice ! ¡al igual que tu hace años ! - lo apunto con su tridente - Tu querida atenea ha envenenado a mi hijo .
-Tu hija a tentado contra la vida de aquel que salvo la de rhaenyra , la que consideras una hija zeus . - bramo el dios del mar - Mi hijo y cuando ella no me de una cura o me entregue su cabeza , voy a comenzar una guerra si es necesario .
La sala del palacio de Poseidón tembló con la furia de su voz. Zeus, sorprendido por la acusación, dio un paso atrás, su rostro una mezcla de incredulidad y preocupación. "No puedo creer que estés dispuesto a llevar esto tan lejos, Poseidón. La guerra entre dioses solo traerá destrucción. ¿Acaso no recuerdas lo que ocurrió en el pasado?"
Hades, que había permanecido en silencio, finalmente intervino. "Poseidón, entiendo tu dolor, pero la violencia no es la respuesta. Si Atenea ha cometido un error, debemos encontrar una manera de resolverlo sin desatar el caos.
Poseidón, con el tridente aún en alto, miró a sus hermanos. "¿Y qué sugieres, Hades? ¿Que nos quedemos de brazos cruzados mientras mi hijo sufre? No puedo permitir que esto quede sin respuesta. Si Atenea no se presenta, entonces que se prepare para las consecuencias."
Zeus, sintiendo la presión de la situación, trató de calmar a Poseidón. "Hagamos esto de manera civilizada. Enviemos un mensaje a Atenea. Exijamos una reunión. Si ella es responsable, entonces que se enfrente a nosotros y explique sus acciones. No podemos permitir que la ira nos ciegue."
Poseidón bajó lentamente su tridente, aunque la rabia aún ardía en su interior. - No , Mi hijo es lo más importante, y haré lo que sea necesario para protegerlo ...Si atenea no da la cara , o se entrega yo mismo ire por ella y tomare su cabeza y se la dare a rhaenyra , no me va importar a quien tenga que acabar .
Hades lo miro sorprendido y zeus con molestia - Tu decides hermano o me entregas a atenea o yo iniciare un guerra . ¡¡AHORA LARGO !!
Al ambos hermanos irse poseidon camino alrededor de un el lugar . Con cada paso que daba, el peso de la desesperación se hacía más pesado. Se detuvo frente a un gran ventanal que daba al océano, y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. No eran lágrimas de ira, sino de un dolor profundo y desgarrador. "¿Por qué, Poseidón?" se preguntó a sí mismo. "¿Por qué no pude protegerlo?"
Recordó los días en que Percy era un niño, lleno de vida y valentía. Recordó las risas, las aventuras y los momentos en que había sentido un orgullo inmenso por su hijo. Pero ahora, esa imagen se desvanecía, reemplazada por la angustia de saber que estaba en peligro. La culpa lo consumía. "Debí haber estado allí para él. Debí haberlo protegido."
Poseidón se arrodilló en el suelo, sintiendo la fría piedra bajo sus manos. Las lágrimas caían libremente, mezclándose con el agua que lo rodeaba.-Perdóname, hijo- sollozó, su voz temblando. - No pude salvarte. No pude estar a tu lado cuando más me necesitabas.
El eco de su dolor resonó en las profundidades del océano, y las criaturas marinas se detuvieron, sintiendo la tristeza de su dios.
Las olas se calmaron, como si el océano mismo estuviera en duelo por el sufrimiento de Poseidón. El dios del mar, con el corazón desgarrado, dejó que el llanto fluyera sin reservas. -
¿Por qué, Percy? ¿Por qué tuviste que cargar con tanto peso? Eres tan valiente, tan fuerte... No merecías esto - gritó, su voz resonando en la inmensidad del palacio.
Las lágrimas caían como torrentes, cada una cargada de dolor y desesperación.
-Te prometí que siempre te protegería, que siempre estarías a salvo. Pero fallé. Fallé como padre - sollozó, sintiendo que su pecho se oprimía con cada palabra. La tristeza lo envolvía como una tormenta, y no podía escapar de ella.
En su mente, revivía los momentos en que había estado con Percy, las risas compartidas, los entrenamientos juntos. Pero ahora, esos recuerdos eran como dagas que se clavaban en su corazón. "Te vi crecer, te vi luchar... y ahora, ¿qué? ¿Te perderé para siempre?" Su voz se quebró, y el dolor se convirtió en un grito desgarrador que resonó en el océano.
Las criaturas marinas, sintiendo la angustia de su dios, comenzaron a agitarse en las aguas, como si quisieran consolarlo. Pero nada podía aliviar el tormento que sentía.
-Si pudiera cambiarlo, lo haría. Haría cualquier cosa por ti, hijo mío. Cualquier cosa- murmuró entre lágrimas, su voz apenas un susurro.
Poseidón se dejó caer por completo, su frente apoyada en el suelo frío, mientras el llanto lo consumía.
-No sé cómo seguir sin ti. No sé cómo enfrentar este mundo sin tu luz - lamentó, sintiendo que la desesperación lo ahogaba. -Eres mi hijo, mi orgullo, y ahora... ahora estoy perdido.
El océano, en respuesta a su dolor, comenzó a agitarse suavemente, como si intentara abrazar a su dios en su tristeza. Pero Poseidón sabía que nada podría llenar el vacío que sentía en su corazón.-Perdóname, Percy. Perdóname por no ser el padre que necesitabas -sollozó
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