Cómo ser una DIVA

23-Cumpleaños del millón.

¡¡Sean bienvenidas a un nuevo tutorial de Cómo ser una DIVA!!

Bueno pues en uno de esos arrebatos de sequía de tutoriales, una buena chica (supongo) me dio la fantástica idea de idealizar el ¡perfectamente divino cumpleaños! (Y en todo este parágrafo lleno de palabras intelectuales a todas os ha invadido la emoción y empezáis a aplaudir como focas retrasadas)

Y ya ven, empecemos. Los cumpleaños suelen ser siempre lo mismo: quedar con las amigas e ir a la playa, a hacer la merienda o una cena, o que se queden a dormir,... Bla bla bla. Lo que se llama poca cosa al nivel de una diva. MUY poca cosa. Tan poca cosa que sería propia de los suburbios de los suburbios de los suburbios de algún pueblo con exceso suburbial (ni idea de qué coño estoy diciendo).

Por lo tanto, necesitamos organizar un cumpleaños a lo grande, que cómo no, empieza con encontrar el lugar más lujoso donde celebrarlo.

L A S V E G A S.

Sí, así es, con toda tu divinidad y pasta te irás a Las Vegas, y te llevarás a tus más leales amigas tan solo. Ya allí se montará la buena fiesta.

Se empieza por reservar la Suite Presidencial del César Palace. Y no necesitarás mucho más porque en cuanto sepan tu nombre, todo el servicio del hotel pasará a estar a tu disposición, ignorando a los demás clientes hasta tal punto que estos mismos dudarán de su propia existencia. Y ¿qué más puedes pedir que que la gente de Las Vegas también te envidie?

Bueno, una vez reservada la suite, vamos a hacer el planning:

Evidentemente vas a ir por todas Las Vegas anunciando que es tu cumpleaños y repartiendo panfletos sobre la enorme fiesta que vas a dar, para que la gente vaya.

Durante el día un poco de turismo y esas cosas típicas que se hacen.

Pero por la noche... Te pones tu mejor conjunto y os váis al casino a darlo todo (y no solo el dinero).

Y a una hora apropiada tipo las tres de la mañana empieza la fiesta de verdad.

Te vas a las calles y, con tu enorme carruaje de diva, te paseas por ellas saludando a esos envidiosos que se mueren por ni que sea una mirada de desprecio por parte tuya.

Cuando llegues a esas fuentes (N/A. Ya me entendéis), te bajas de tu carruaje y te subes en el lujoso trono de oro que estará sujetando la multitud, la cual te llevará hasta un escenario, donde podrán admirar tu deslumbrante belleza.

Y ahí ya pones la música y que empiece la locura *party hard tum tum tum* *idk que coño estoy diciendo*

Si por la mañana te levantas rodeada de gente desconocida, no te asustes porque son envidiosos que querían verte dormir. Aunque puede que alguno de ellos haya tenido éxito contigo y no lo recuerdes. De todos modos, mejor no recordar que te acostaste con alguien de tan baja categoría.

¡Y aquí está tu gran fiesta de cumpleaños!

Se despide,

Carla la Divasa♡

*Gracias por la idea a @giuliPennucci*