🎋💚🎋CAPITULO_7🎋💚🎋

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Durante su tiempo como discípulo, el conocimiento de Shen Qingqiu sobre plantas y bestias era bien conocido en toda la secta. El propio líder de secta le asignaba diversas misiones o lo utilizaba como consultor para las misiones de otros picos debido a su vasta experiencia. Sin embargo, cuando la generación anterior se retiró y Shen Qingqiu asumió el control del Pico Qing Jing, las cosas cambiaron. La animosidad entre él y el resto de los señores del pico era bastante conocida, así que no se sorprendió cuando dejaron de consultarlo con frecuencia, y solo lo hacían cuando Yue Qingyuan lo ordenaba directamente. No es que le molestara; de hecho, encontraba cierto grado de satisfacción al ver cómo misiones simples se complicaban debido a la evidente falta de su conocimiento.

Diversos discípulos y compañeros de secta terminaron con algunas heridas graves y otras no tanto por su necedad para solicitar su ayuda. No es que se las fuera a dar directamente, pero quizá alguno de sus discípulos les entregaría un pergamino peculiarmente útil.

Hace poco más de un año, con pocos meses en sus cargos de señores del pico, Liu Qingge tuvo una misión. No era demasiado complicada: debía investigar la desaparición de los hombres de una aldea del noroeste. Según los informes, los hombres entraban al bosque y no volvían a salir. Todo parecía apuntar a que un lobo de pelo plateado estaba próximo a entrar en su época de hibernación, así que Liu Qingge solo debía encargarse de esa criatura. Shen Qingqiu no supo de la misión hasta que Yue Qingyuan le preguntó si había podido ser de ayuda para Liu Qingge. Aquel bruto había recibido indicaciones para consultar con Shen Qingqiu sobre los posibles peligros de la zona y se había largado sin siquiera hacerlo.

No le importaba la salud de su shidi, así que cuando se enteró de que Liu Qingge llegó a la secta con un montón de llagas supurantes, se llenó de una perversa alegría.

Aquella misión podría haber salido con el bruto intacto si este hubiera tenido conocimiento sobre las hiedras de fuego o las avispas gigantes del noroeste que habitaban en aquellos bosques. No es que esa situación le sirviera de lección a Liu Qingge; siguió yendo y viniendo con heridas y efectos secundarios de las misiones, pero, para desgracia del entretenimiento de Shen Qingqiu, ya no eran tan escandalosas.

Sentado frente a él, con las piernas juntas, la espalda recta y los puños apretados, el hombre testarudo lo miraba en espera de su respuesta. Había intentado echarlo; uno de los sirvientes incluso se ofreció a hacerlo, lo cual era gracioso porque no había forma de que alguien sin cultivo pudiera siquiera mover un cabello de Liu Qingge, pero apreciaba el gesto. Solo aceptó escuchar su solicitud cuando dijo que se trataba de una misión.

La casa Liu y la casa Shen eran las más cercanas a la zona; compartían áreas a las cuales procurar de los peligros que la gente común no pudiera enfrentar, así como algunas cuestiones administrativas. Los Liu eran un clan de poderosos guerreros, por lo que no era extraño que en la mayoría de los casos se recurriera a ellos para atender situaciones relacionadas con bestias. Los Shen se destacaban por la creación de píldoras, la administración del área y el conocimiento en general, aunque también tenían cultivadores capacitados que ayudaban en cuestiones menores.

🎋💚🎋Trabajando por el cuchillo/Working for the knife🎋💚🎋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora