Tu sonrisa mi ilusion

¿Haces algo mañana?

**Narra Silvia**

Las clases habían acabado,al salir acompañe a Sandra a su casa y luego me fui para la mía.Sandra se preocupó por mi muñeca pero yo le dije que estaba bien.La verdad que sólo me dolía al apoyarla,no creía que fuera nada grave...Sólo estaba abierta.Cuando llegará a casa le pediría a Pablo que me la vendara.

Llegue a casa y me encontré con mi hermano...había salido antes.Deje la mochila en mi habitación y Lugo fui hacia el salón,donde estaba el viendo la tele.

-Pablo...¿te puedo pedir un favor?-le pregunte cuando entre.

-Claro dime

-Es que...hoy me he caído y creo que me echo daño en la muñeca-mentí.No podía decirle la verdad.,no es que no confiara en mi hermano,pero le conocía y sabía como se iba a poner.

-Mira que eres pato..¿Qué te ha pasado?

-Pues...que estábamos haciendo el tonto en el patio,había hielo y yo me resbale y me caí.

-Anda que....déjame ver.-se levantó y me cogió la mano para examinarla.

-¿Es grave?-pregunte

-¡Que va!Solo te la has abierto y retorcido.Espera que te la vendo y te pongo una muñequera.

-Ok.Gracias hermanito

-De nada pato,que eres un pato mareado.-me sonrió y fue a por la venda y la muñequera.

Después de que me la vendara me mando ponerle un poco de hielo,se había hinchado un poco,pero mi hermano,dijo que no era nada.Tendría que creerle,el sabía de esas cosas.Jugaba a balonmano y se pasaba media vida lesionado.

Cuando llego mi madre y vio la mano con la muñequera me pregunto preocupada que me había pasado.Le explique la misma historia que a Pablo y me dijo que tenía que tener más cuidado.

Mi padre tampoco vino hoy a comer,tenía otra vez reunión en la oficina,mi madre estaba rara pero supuse que estaba cansada de toda la semana trabajando.

-Mama,se te ve cansada,¿Por que no descansas un rato antes de ir a trabajar?-pregunte.

-Ya me gustaría cariño.Pero tengo que fregar los cacharros.

En mi casa no había lavavajillas a mi madre no le gustaban.

-¿Quieres que los friegue yo?

-No,tranquila,además tienes la muñequera...

-Da igual,tienes que descasar

Y por mi mano no te preocupes...me pongo unos guantes.

-¿De verdadPues te lo agradezco mucho cielo

-¡Ale!Vete a dormir.

Mi madre salió de la cocina y se fue a acostar un rato.

Busque los guantes de goma,

me los puse y empece a fregar.No me importaba,y así ayudaba a mi madre.

Cuando acabe ya se había levantado.

-¿Ya?¡Que poco!

-Si hija,tengo que ir a la oficina.Pero te lo agradezco mucho.Oye,¿hoy tienes clase?

-Si,hoy tengo.La verdad es que el profesor me esta ayudando mucho.Mañana tengo un examen y lo llevo bastante bien.

-Me alegro mucho,veremos si apruebas.Debe ser que es un bien profesor.

Cuando dijo eso,me entraron ganas de reír,por suerte no lo hice.Álvaro no era solo un buen profesor,era...increíble.

Mi madre se fue a trabajar.,y quedamos en casa Pablo y yo.Mi hermano no se que hacia todavía en casa...Eran las 4:45 y no se había ido.