Capítulo 5 Final

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Después de aquella conversación donde el híbrido de demonio perro expreso sus sentimientos hacia la hermosa y atractiva exterminadora de monstruos.

Al principio, su relación se tornó un poco tímida ya que el híbrido había tomado a la exterminadora como suya salvaje y no estando consciente de sus acciones. Se fue intensificando dónde el deseo y la lujuria ganaba en cualquier lugar se desquitaban.

En el río....

En el Árbol Sagrado...

En el lago....

En cualquier parte del bosque.

Sus amigos no se impresionaron que iniciarían una relación después de un tiempo, ya se veía que se atraían de cierto modo.

Pasaron los meses y la actitud de la cazadora se tornaba un poco rara. Casi todas las noches asaltaba al híbrido, desnudandose para provocarlo y la tomará como a ella le gustaba.

☪️☪️☪️

Despertó con un calor sofocante. Era de madrugada, el híbrido estaba aferrado a su cuerpo como un tierno y dulce cachorrito. La mujer observo su torso desnudo y de nuevo aquel calor se concentraba entre sus piernas.

La humedad iba creciendo de solo pensar en sus últimos encuentros.

El deseo la estaba cegando, así que se movió para quedar libre de los brazos del hānyou. Apartó la sábana que la cubría y el hānyou se removió y suspiro, pero no se despertó.

Sango no perdía detalle del cuerpo masculino, se mordió el labio. Esperaba que la perdonará por interrumpir su sueño.

Respiro con profundidad, acercó sus manos al pantalón rojo del hānyou y se lo quito con cuidado.

Suspiro admirándolo. Separó sus piernas y tomo entre sus manos el miembro del hānyou. No sabía porque, pero era necesario.

Su cuerpo lo pedía a gritos.

Se sentó sobre sus rodillas y empezó a masturbar su miembro. Acercó poco a poco a su boca, quería probarlo como él lo hacía con ella.

Lo metió en su boca y succionó su cabeza. Inuyasha quejo entre sueños, paso su lengua desde la base hasta la punta. Llevo una de sus manos a sus testículos, los masajeó mientas su boca volvía a succionar su miembro como si fuera una paleta.

Lo hacía con movimientos lentos, poco a poco se iba endureciendo el miembro de su amante. Un gemido se escapó de él y ella le supo a gloria, succionó con más fuerza causando que Inuyasha despertará de golpe, respirando con pesadez pensando que todo aquello había sido un sueño.

Sintió algo húmedo en su miembro y como lo succionaban con fuerza causando que gimiera de nuevo.

—Sango... —su voz salió más ronca de lo normal.

La joven al escucharlo observó sus ojos los cuales estaban dilatados por la excitación de tenerla de rodillas chupando su miembro. Las manos de Inuyasha tomaron en un puño el cabello de Sango, incitándola a seguir.

Su cuerpo se fue tensando, marco un ritmo más rápido a la castaña, ya le quedaba poco para liberarse.

—Para...

—No.

—Sango, para...

Halo de su cabello, quería que se apartará. No quería derramar su semilla en su dulce boca, pero la cazadora hizo caso omiso y siguió con su tarea de complacerlo .

—No quiero...

Gimió más alto soltando su semilla en la boca de Sango quién trago gustosa su esencia, mientras que el hānyou se avergonzaba. Lamió sus labios, aquello fue estupendo.

Instinto de BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora