Capítulo 13: Necesito hablar contigo.

17 3 0
                                    

Max y Checo subieron de nuevo al cuarto, sintiendo que el ambiente era mucho más ligero después de la conversación con Antonio. Una vez dentro, Checo cerró la puerta y se giró hacia Max, quien se recargó contra la pared con una expresión pensativa.

¿Qué es lo que realmente quieres, Emi? —preguntó Checo con suavidad, notando que había algo más profundo en la mirada de Max.

Max suspiró, pasando una mano por su cabello.

No lo sé exactamente... A veces siento que no quiero volver a la misma vida que tenía antes. Me gustaría tener la oportunidad de... no sé, ser realmente feliz. Estoy cansado de las peleas con mi padre, de sentirme atrapado —dijo, su voz cargada de emoción—. Y contigo, me siento diferente. Me siento bien.

Checo se acercó, apoyando su mano en el hombro de Max, brindándole un toque reconfortante.

Tienes todo mi apoyo, siempre. No importa lo que decidas, yo estaré a tu lado —le aseguró, mirándolo a los ojos con sinceridad.

Max sonrió, sintiendo un peso levantarse de sus hombros. La conexión que compartían era más fuerte de lo que había imaginado, y sabía que podía contar con Checo en cualquier momento.

Es solo que... a veces me da miedo cómo se comporta mi padre. La idea de alejarme de todo eso y buscar mi propia felicidad parece un sueño lejano, pero contigo aquí, me siento más valiente —confesó Max.

Checo se acercó un poco más, tomando la mano de Max entre las suyas.

No tienes que tener miedo, Emi. Si alguna vez decides hacer un cambio, yo estaré contigo. Lo que importa es que te sientas seguro y feliz. Y, por cierto, tampoco me gustaría que volvieras a estar solo. Te quiero aquí —dijo Checo, sonriendo mientras se sonrojaba levemente.

Max sintió una oleada de calidez recorrer su cuerpo ante las palabras de Checo. Su corazón latía más rápido mientras se acercaban el uno al otro.

Yo también te quiero, Pecas. Más de lo que puedo expresar —respondió Max, sintiendo que esas palabras tenían más peso que nunca.

La tarde avanzó entre risas y conversaciones profundas, compartiendo historias sobre sus infancias, sus sueños y sus miedos. Max le habló sobre que Checo le compartió un poco su pasión por los autos y cómo siempre había querido competir en carreras, mientras que Checo le contaba sobre las anécdotas divertidas de su vida familiar.

El tiempo pasó volando, y cuando se dieron cuenta, el sol se había ocultado y la noche estaba en su apogeo. Los dos decidieron que era hora de prepararse para dormir, pero antes de acostarse, se detuvieron un momento en la puerta del cuarto.

Gracias por ser tú, Checo —dijo Max, mirando a su novio con ternura.

Y gracias por ser tú, Emi —respondió Checo, sintiendo un nudo en el estómago de felicidad.

Se acercaron y compartieron un beso suave, lleno de promesas silenciosas y sueños compartidos. Fue un beso que decía más que mil palabras, uno que reafirmaba su conexión.

Después, se abrazaron, dejando que la calidez de sus cuerpos se fundiera. Al recostarse en la cama, Max y Checo se acomodaron uno junto al otro, sus brazos entrelazados mientras se quedaban mirando el techo, sintiéndose seguros en la compañía del otro.

La noche transcurrió en calma, con ambos sintiendo el latido del corazón del otro. Se sentían felices y completos, sabiendo que estaban el uno para el otro, listos para enfrentar cualquier desafío que pudiera surgir. Así, se quedaron profundamente dormidos, abrazados, envueltos en la seguridad de su amor.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

You love me? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora