15

25 4 4
                                    

«Te quiero, Fran»

«Te quiero, Fran»

«Te quiero, Fran»

Las palabras azotan mi mente con mucho énfasis.

¿Hace cuanto no oigo esa frase?

¿Y qué significa?

Antes la escuchaba con normalidad, ahora no estoy seguro de qué sentir al respecto.

Como una sensación caliente que se esparce en mi pecho al recordarlo, hace que mis manos recobren el tacto y la conexión de mis sentidos con mi exterior. Me siento tonto por no haber sabido apreciarla con anterioridad.

Y, a su vez, una fría ráfaga me aturde, impidiendo mi desenlace melancólico con desconfianza.

«Te quiero, Fran»

Esa oración suena tan vacía, tan carente de coherencia. ¿Por qué habría dicho eso? ¿Compromiso? Realmente me odia.

Y a ese punto comienzo a dudar si dichas palabras salieron de su boca o mi mente atrofiada hizo de las suyas para torturarme.

Son las dos de la tarde y aún Ram no ha traído el almuerzo. Lo agradezco, porque no he tocado el desayuno.

El agonizante silencio de mi habitación es interrumpido por el timbre de mi celular y la vibración que emite. Lo reviso con confusión y un nudo se instala en mi estómago cuando observo un mensaje de Ram.

Ram <3: Hey, Fran.

Eso es todo.

Mi corazón bombea más fuerte, puedo sentir mi cabeza pesar y mis dedos temblar mientras sujeto el dispositivo.

Antes de que pueda pensar en una respuesta, el globo «escribiendo...» interrumpe mi idea.

Espero con poca paciencia su próximo mensaje.

Se detiene un segundo, un escalofrío me recorre, pero pronto vuelve, llenándome de una inexplicable decepción ansiosa.

Me abstengo de morder mis uñas para no soltar el celular, el minuto cambia después de una eternidad, sigue escribiendo.

Se detuvo.

Ram <3: No es por presionarte, pero prepárate y vístete para que demos una vuelta. Tú y yo. Sólo si quieres, claro. Estoy seguro de que te hará bien tomar un poco de aire fresco. Tómate tu tiempo, siéntete libre de ponerte cómodo. Sólo será un rato y volveremos cuando así lo desees.

El aire se atasca en mi garganta, provocando una serie de tos que intenta regresar la parte de mi alma que esfumó al leer eso.

¿¡Salir!?

¿Acaso leí mal?

Mis ojos vuelven a enfocar el mensaje.

Dar una vuelta.

Tú y yo.

Un impulso de negar pone en alerta todo mi cerebro. Esto es, definitivamente, demasiado.

¿Cómo se supone que voy a salir?

Imagino tantos escenarios catastróficos que no logro figurarlos por completo.

Como un barullo de pensamientos enredados, cegando mi visión.

Lo mejor sería rechazar...

«Sólo si quieres»

Una frase comprometedora, sin duda.

Ram envía un emoticono ante mi falta de respuesta.

Ram <3: ¿Entonces? ¿Te apetece?

Un largo suspiro intranquilo brota de mis labios.

¿De qué es probable que me arrepienta más?


¿Aceptar o declinar?

💜

¿Aceptar o declinar?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Aceptar o declinar?

¿Aceptar o declinar?

Uuuuh, decisión difícil 🌚

¿Qué creen que hará Fran?

¿Cuáles serán las intenciones de Ram?

Esa es su tarea para hoy y las dudas las discutimos en clase ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
En otras noticias, se me acabaron las vacaciones así que el tiempo me juega en contra, pero trataré de actualizar con una frecuencia mínimamente decente.

Eso es lamentablemente todo por ahora, sé que estuvo cortito pero prometo ponerme en eso.

Si ven algún error, notifíquenme para corregirlo con mucho gusto.

Cereza se despide, muack ♡

¡Gracias por leer!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Han Pasado Muchos Meses! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora