2. Las joyas

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Hermione sabía por las memorias de Dumbledore que Riddle amaba coleccionar cosas.

Y ahora, mujeres.

Mujeres con algo especial que le interesaba.

También sabía sobre merope, su madre que murió dándolo a luz y le dio una poción de amor a Tom Riddle padre para mantenerlo cerca, y ella, lamentablemente se parecía a ella.

Fue llevada por un joven que no conocía a unas habitaciones privadas, ahí todo estaba lleno de joyas y cosas para mujeres, camas, espejos y un puñado de chicas que conversaban.

Cuando llegaron, el chico la dejo irá una cama vacía, ante la sumisa mirada de ellas para que no las castigará el joven, su sorpresa fue mayor cuando el chico le abrió el baúl y la observó amablemente.

- No intentes escapar, no grites ni acabes con el. Las otras que lo hicieron murieron o fueron dadas a los otros, intenta comportarte. Todo lo que necesitas esta aquí, los elfos traerán tu comida y a veces deberás ir con el resto al salón. Habrán bailes y fiestas, debes sonreír. Por ningún motivo se te permite negarte, a excepción de que estés menstruando o enferma. Cuidenla y enseñenle todo -el chico dio una última mirada a la castaña del grupo y se marchó, todas corrieron hacia ella, llorando.

- ¡Hermione!

- ¡Chicas! ¿Que...? -ademas de Fleour, Ginny y Luna, estaban Pansy, Astoria y Daphne, chicas que conocí en algún momento por estar en la biblioteca, en clases o por estar con la pandilla de Malfoy.

- Ese era Theo -dijo la castaña, Astoria, mientras se sentaba en una cama aterciopelada- el y algunos chicos de Slytherin están obligados a ayudar, son los que nos tratan mejor, si te castigan te mandan con Lestrange o Fenrir, si tienes suerte los Carrow lo hacen más rápido que esos sádicos.

- ¿Cómo llegaron acá?

- Yo... Yo intenté pelear con Bellatrix, cuando mataron a mi madre, y a George, yo me enoje mucho. Más cuando vi a Harry muerto, entonces ella me llevo. Fui la primera. Luego trajeron a las Slytherins en orden de sus padres para servir al lord.

- ¿Luna?

- Me atraparon por voluntad propia, gracias a qué me atraparon en una redada la rebelión pudo sacar a Susanne Bones y unas chicas de Hufflepuf. Lástima que Lavender y Cho murieron por mano de él.

- ¿Sus padres las dejaron acá?

- Si, creen que nuestra misión es servir a la causa. Al menos No nos pasó lo que a Fleour.

- ¿Tan terrible? Estabas con Bill... Se habían casado hace ten poco...

- Nos buscaron, algún traidor debió ser. Se llevaron a Bill a no se donde -gimio desconsolada- m-mi hermana estaba con nosotros, había venido a por nosotros para sacarnos de aquí, p-pero la mataron al frente mío, Carrow le cortó el vientre mientras la sujetaba... Luego me desmaye, entonces desperté acá -Daphne le abrazo, triste, mientras le sobaba la espalda.

- El no la toca, Fleour está embarazada, sin embargo debe asistir a las fiestas.

- Lo siento, me imagino que debe ser doloroso...

Una hora más tarde, cuando fue bañada y arreglada, se dio cuenta de que parecía una mujer del harem, como esas turcas que servían al sultán. Odio la idea.

Toc. Toc.

- Señoritas, deben presentarse al comedor, si están listas... -en fila india cada una marchó siguiendo a Malfoy, se veía pálido, delgado, incluso ojeroso a primera vista. Siempre mirando por sobre su hombro. ¿Que es lo que estaba vigilando?

La puerta se abrió y encontramos una mesa extensa, ahí, Severus y los Black-Malfoy esperaban, los Zabinni, Nott y Parkinson aún no llegaban, recordando que los Greengrass estaban al otro lado conversando acaloradamente con el secuestrador.

- ¡No hay manera...!

- Mi lord, nuestra hija... Queremos...

- Cecilia, no...

- ¡Pero ya no aguanto verla así! -chillo- ¡No es un juguete!

- No pienses en eso... Es por le bien mayor.

- ¡Mi hija no tiene porque sufrir las consecuencias de esto! ¡No porque llevemos la desventaja y no podamos defendernos tenemos que decir que si a todo! ¡No lo acepto! ¡No agachare la cabeza como tú, Leónidas, no soy cobarde! -Tom en la mesa hizo explotar la copa vacia a su lado, Narcissa carraspeo, se levantó y tomo a la mujer, abrazándola- van a estar bien...

- P-pero...

- Shh...

- Permiso -al fin Draco hablo, las personas miraron a las chicas, todas vestidas con colores derivados de sus piedras para reconocerlas, se sentaron todas al lado izquierdo y agacharon la cabeza, Cecilia, la madre de las Greengrass, supuso, gimió, viendo a sus hijas siendo un lío lleno de miedo ahí, sin poder protegerlas.

- Bienvenidos, ahora que estamos casi todos... Podemos empezar. Creemos que es momento de dar el anuncio... Severus.

- Ahora que Hogwarts es nuestro, hemos decidido ampliar totalmente el poder del lord, el ministerio está listo para ser liderado... Se ha escogido a un hombre, al más leal de todos para liderar siendo la voz de Voldemort.

La puerta se abrió y salió la persona menos esperada, alto, pelo castaño y labios delgados, ojos más abiertos de lo normal y una postura un poco encorvada.

Barty Crouch JR.

Quién supuestamente había sido devuelto a askaban y sido acabado con el.

- Todos sabemos que askaban es, fue, y será nuestro. Gracias a Barty estoy aquí. Mi más leal miembro... Junto a ti, Bellatrix, por supuesto. Es momento de comer, ¡Gael! -un elfo roñoso apareció, estaba tan mal vestido como Dobby, tiritaba en una habitacion para nada helada, tenía miedo- es momento de la cena.

- Si, amo.

Plop.

Unos segundos después, todo apareció ordenado en la mesa, pavo, choclo, cerdo con manzana, ensaladas, dulces. Bebidas. ¡Estaba hambrienta! Se relamio, tanto tiempo sin comer nada decente.

¿Tenía drogas?

¿Pociones?

Tenía dar un mordisco, Nott a su lado se inclinó y susurro a su oído.

- Come, lo necesitarás.

- ¿Para que? -murmuro.

- Ellas te lo explicarán más adelante, come cuanto puedas, no sabes cuándo será la última vez que lo hagas -se retiro.

No necesito más, devoro.

Riddle, viéndola asombrado, dejo de comer, nunca había visto a una persona comiendo con tal desesperación, sus súbditos comían con tal apatía, acostumbrados a los exquisitos platos.

- Nott, ya he escogido a la joya.

Ginny gimió.

- Llévame a rubí está noche.

- Si, mi Lord.

Señor secuestradorWhere stories live. Discover now