Señor secuestrador

4. Desde otra perspectiva

Una semana después de mi llegada, todo se hizo una rutina para mí.

Desayunábamos acá o allá, teníamos tiempo para practicar clases de duelo con Bellatrix, tiempo libre, almuerzo, paseos por el jardín o alguna práctica que se nos imponga, cena y dormir. A veces el venía hacia nosotras, o nosotras éramos llevadas hacia el, siempre faltaba una.

Pero lo que más había notado, eran las miradas cómplices de Nott con Astoria. Se traían algo entre manos.

De todas, la que más iba era Fleour, adorada por su belleza y madures, siempre volvia con el mentón en alto, pero a veces, cuando se quitaba el maquillaje, la oía sollozar. Debía extrañar a Bill.

- ¿Que hace contigo? -le pregunté una vez.

- Conversamos, a veces salimos a caminar, me da cada antojo que quiera... Yo... El parece un niño que busca el amor de una madre, más que como mujer, me ve como madre, es como si fuese un niño traumado metido en el cuerpo de un adulto, no lo justifica... -tapo sus ojeras con un polvo especial- pero hace que pueda sentir lástima por el, es un pobre imbécil que ha hecho trizas su vida con lo poco y nada que tenía para construirla, sin embargo es muy culto, muy inteligente... No es tan malo conversar con el cuando está de buenas, debió ser un estudiante muy inteligente de joven. Hubiera sido un genio si no fuera un monstruo.

- Oh.

Actualmente me encontraba en el jardín, con las chicas que comían en el pasto sobre una manta, un tipo de picnic, a mi lado, Malfoy las vigilaba.

- ¿Cómo te lo has tomado todo?

- ¿Ah, me hablas a mi?

- A quien más, tonta.

- No era necesario el insulto -suspire- es difícil, siento que en cualquier momento me lanzaré por la ventana, es tan... Extraño, tan irreal, el por un lado es vulnerado, desprotegido, casi una cosita fea que pide amor... Pero luego está el asesino manipulador y calculador, es tan difícil separar amabas versiones, no quiero tener Estocolmo. Si simpatizo con el... No, no puedo hacerlo por Harry.

- Es difícil, si... -miro por sobre su hombro, viendo que se acercaba Nott, con Astoria, que habían estado conversando por el jardin- pero te acostumbras... No somos ni seremos amigos, Granger, pero si un día necesitas algo... Si... No dudes en llamarme, a mi o a Theo o Blaize, somos los más amables, incluso mi madre, la reconocerás altiro. Intenta no hacerlo enojar, estamos planeando algo.

- ¿Que?

- Entre menos sepas, mejor... Nott, es hora de la cena, llévalas adentro.

- Si, Draco. Ya oyeron muchachas, siganme... -com un movimiento elegante del brazo levantó el mantel, metió la comida sobrante en la canasta y la dejo lista para que Gael, el elfo doméstico, se la llevará a la cocina.

Caminamos por los pasillos, con el único ruido de fondo de tacos contra el piso, era escalofriante, frente a las penumbras del atardecer el salón se encontró semi iluminado, solo estaba el y su serpiente.

- Bien, puedes marcharte... Hoy no tendremos acompañantes, siéntense.

La comida transcurrió amena, tanto como podía serlo si estabas junto a un loco y su gigante serpiente asesina. Si tan solo pudiera hincarle el tenedor o el cuchillo a la bestia... Todo acabaría. El sería mortal.

Gruñi por lo bajo.

- ¿No está siendo de tu agrado, eh? -se burló, sonriendo con una pesada mueca, el hombre era dichosa mente guapo y sonreía horrible. ¿Es que no había sido feliz ni comiendo helado en su vida? Con esos dientes mis padres le hubieran tenido que arreglar la boca.

- Está bueno.

No mientas, desde aquí me taladran tus ofensas mentales, ¿Puedes dejar mi rostro tranquilo? Cómo crees que conseguía lo que quería siendo tan lindo y inteligente? Muchas se morirían por mi.

Pues estaban ciegas, pobrecitas.

Ja, ja, ja, mira como me río.

El día en que usted ría los chanchos volarán y los patos lideraran el mundo.

No me des ideas -me trapique intentando tomar jugo- ahora portate bonito, sonríe y come, para eso estás aquí.

No soy tu maldito florero. Búscate a otra.

Aja.

Eres insufrible, como tú doble en la cámara secreta.

¿Que doble en la cámara secreta?

Gracias a Lucius Barbie Malfoyado Malfoy, metió un diario en el bolsito de Ginny, tu diario, apareció tu horrocrux y... Harry hace no mucho me mostró sus recuerdos, antes de morir, eras demasiado altanero, casi que querías que besaran tus pies.

Oh, tiene sentido, pero algunas mujeres lo hacían -me guiño el ojo- ¿Cómo fue que Potter entro a la cámara secreta?

Sabía parsel, gracias a ti.

¿Parsel, dices?

Era tu horrocrux -un vaso exploto- esa noche en que fuiste a matarlo, una parte de ti quedó en el, cuando esa noche de hace un año fue hacia ti, para morir, lo que mataste fue lo que quedaba de horrocrux en el. Luego mataste su lado humano, era el alma que quedaba, luego no quedó nada a lo que se aferrara, murió.

Has sido más eficiente y informativa que mis perros, me agrada. Espero que puedas seguir contándome eso, es interesante conocer más allá de lo que se.

Cómo prefiera, de todos modos no tengo otra opción.

Touche.