No recordaba como había sucedido.Habían habido peleas, gritos, sangre y muertos por todas partes.
La rebelión había atacado tan solo tres días después de nuestra junta a tomar el té. De nuestros bandos habían muerto los Carrow, los maridos de las señoras Nott, Goyle, Zabinni y había muerto la señora Parkinson. Más adelante vi el cuerpo de el señor Parkinson así que lamente como se sentiría Pansy ante eso.
Y del otro bando habían muerto muchas personas que no conocía y Dean Thomas. Pobre chico.
Se habían logrado llevar a Ginny y a las señoras Nott, Goyle y Zabinni. En la mansión solo quedábamos los señores Crouch, Voldemort, Bella y su hija, la familia Malfoy, Snape, Daphne, Fleur y yo.
Había logrado ver a Ron a la distancia antes de que nos encerraran.
También a Fred peleando junto a Charlie, pero nada más.
Neville no se veía por ninguna parte, menos los chicos de acá.
Voldemort desapareció toda la batalla, a nosotras nos encerraron con Bella en la habitación, siendo cuidadas por Narcissa y Snape.
Fue cuando Lucius Malfoy abrió la puerta, todo ensangrentado y con el cabello desaliñado cuando supimos que tan duro estuvo todo.
- Quédense aquí hasta el amanecer, pronto nos estaremos cambiando de localización.
No, no podían hacerlo, si lo hacían no había manera de que nos rescatarán. Mire a Snape, que parecía intentar divertirse con si varita, alzó la vista al notar una pesada mirada sobre el.
- ¿Nos encontrarán?
- No. Esta vez no. Debemos movernos antes de que eso suceda, o se quedarán ahí de por vida, el planea llevarlas a un lugar sin nosotros, ha vuelto a desconfiar. Así como intento matarme en la casa de los gritos... Podría hacerlo con cualquiera. Incluso con Bella o los Malfoy, el único que lo sigue fielmente es Crouch. Su esposa tiene cada vez más miedo.
- Entonces, ¿Cuánto tiempo nos queda antes de salir?
- Dos días.
. . .
El día siguiente fue un lío, tanto como ver a los hombres empaquetando como ver a personas curandose las heridas y comer a medias un pseudo almuerzo.
En la tarde pude sentir una química muy extraña, Malfoy cada vez estaba más cerca de mi, preguntando como estaba, sonriéndome, felicitandome por lo que sea. Estaba comenzando a pensar que no era tan feo ni me daría repelús abrazarlo.
Fue en el momento en que Riddle se fue, que logré acercarme a el sin que nos estuviera vigilando.
- ¿Necesitas ayuda? B-bueno no, ¿...Si quieres?
- Vale... Mira... -tome un lado del paquete y el del otros, caminamos esquivando algunas cosas y lo dejamos sobre el montón de paquetes, casi nos caímos intentando dejarlo sobre ellos- ¡Fiuf!
- Lo admito, estaba pesado.
- ¡Demasiado!
- Al menos te tenía a ti para que me ayudarás -me dio un codazo, se lo devolví.
- Hey.
Me dio otro, le di otro, asi estuvimos hasta que le iba a dar uno y se hizo a un lado, iba a caer de lado, como ballena, cuando me sujeto de la cintura.
- ¿N-no te duele?
- ¿Que?
- N-no te duele mucho.
- ¿No?
- Ah... -me soltó y me dejó, se marchó rojo, así como una frutilla. A mi lado, Bellatrix y Narcissa se burlaban.
- ¿Que? No comprendo.
- Draco... -Bella no pudo seguir explicando de lo mucho que reía. Su hija mostraba los primero dientes riendo, una ternura.
- Te estaba dando un piropo, seguro te diría "te dolió" tu le dirías "que?" Y el respondía... "Haber caído del cielo, eres un ángel"
- Ah... Uh... ¿Le gusto a Draco? ¡Nosotros peleábamos todo el tiempo!
- Las cosas cambian querida, y Draco sabe ver la belleza en una persona, tiene buen gusto como su madre, obvio.
- ¿Que hago?
- ¡Ve por el! -grito a mi lado Snape, burlándose a mi costa- señorita Granger, por favor, es usted una de las brujas más inteligentes dentro de los asnos y el cerdo de Potter que estuvieron en su generación. Sabrá que hacer, un hombre es menos complicado de entender que Artimancia. ¡Corra!
Y corrí.
Cómo alma que lleva el diablo.
Lo alcance antes de entrar a su habitación, le agarre de la mano tirándolo hacia atrás, lo lance contra la pared y lo acorrale, poniendo mis manos en la pared, a cada lado de su codo, no llegaba tan arriba.
- Malfoy.
- Granger. H-Hermione.
- ¿Te gustó?
- Como crees.
- ¿Si o no?
- ¡Si!
- Así me gusta. ¿Ahora que se hace? Los libros de romance lo dan por hecho pero... No tengo mucha práctica...
- B-bueno. Podria besarte, pero es muy pronto, ¿Te parece una cita? -deje de aprisionarlo y le di un beso en la mejilla, luego caminé, antes de volver a entrar al living, me volteo con lentitud, viendo que aún me observaba- ¿Al atardecer?
- Al atardecer.
. . .
Esa tarde me di cuenta que de todas, solo quedábamos tres. O más bien cuatro, Bella y su hija también habían sido desplazadas acá con nosotras.
La verdad es que salir del prejuicio y ver qué, aunque habían cosas con las que no estábamos de acuerdo, cosas como los estudios, la batalla, la maternidad y otros aspectos nos unían. Ojalá hubiera habido un mundo donde nos aceptaramos tal como somos, donde no hubiera que ser forzado uno a ser espía o a seguir una tradición, tantos estarían vivos.
- Si me pasará algo...
- No te pasará nada, Bella.
- Sea si me atrapa el otro bando o el acaba conmigo, ¿Cuidarán de ella?
- Si, lo juro. Te intentaremos salvar de ser necesario.
- Gracias.
Esperaba que no tuviéramos que llegar a eso.
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Señor secuestrador
FanfictionHarry Potter ha muerto, Voldemort se ha hecho cargo del mundo. ¿Que pasara con las mujeres?