열하나

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Había tomado una decisión. Ya no podía ignorar sus sentimientos hacia Yoongi. Aunque lo asustaba la posibilidad de que no fuese mutuo, estaba decidido a hablar con él.

Se dirigió hacia el departamento de a lado, con el corazón latiendo con fuerza. Llamó a la puerta, y esperó. Pero cuando abrió la puerta, Jungkook se encontró con una sorpresa desagradable. La chica castaña de la vez pasada estaba sentada en el sofá, sonriendo.

Jungkook se sintió morir de celos. No podía creer que Yoongi estuviera con ella otra vez.

—Jungkook —, dijo Yoongi, sin notar la molestia en el rostro del mencionado.

—Hola —, respondió, intentando mantener la calma.

La chica se levantó y se acercó a Yoongi, abrazándolo por la espalda. Lo conocía por la universidad, aunque no habían hablado mucho.

—Hola, Jungkook —, dijo la chica, sonriendo.

—Hola Jieun —, dijo, sonriendo falsamente.

Jungkook se sintió enfermo. No podía soportar ver a Yoongi con ella.

—¿Ustedes se conocen? —, pregunto.

Ambos asintieron.

—Vamos en la misma facultad —, respondió ella.

A Yoongi le hizo mucho más sentido la actitud de Jungkook los días anteriores. Quizás conocía a Jieun, pensaría que tenían algún roce pero conociendo a Jungkook tal vez tuvieron algo.

—¿Qué pasa, Jeon? —, preguntó Yoongi , notando la tensión en el rostro de Jungkook.

—Nada —, respondió Jungkook, intentando irse.

Pero la chica se dio cuenta de la tensión.

—¿Todo bien aquí? —, preguntó Jieun, mirando a Jungkook con curiosidad.

—Sí, todo bien —, respondió Yoongi, sin notar nada.

Pero Jungkook sí notaba. Notaba que la chica parecía darse cuenta de que estaban detrás del mismo chico.

—No molesto más, hablamos luego —, dijo, antes de irse.

Jieun sonrió y Yoongi se quedó confundido.

—Estos últimos días ha estado comportándose raro. Ni siquiera ha hecho fiestas —, le contó Yoongi.

Pero cuando se giró hacia la chica, vio que ella lo miraba con una sonrisa extraña.

—¿Te gusta Jungkook? —, preguntó la chica, con curiosidad.

Yoongi se sorprendió.

—¿Qué? No —, respondió, riendo.

Pero en sus pensamientos, Yoongi maldijo por haber querido tratar de sacar a Jungkook de su cabeza.

"¿Por qué no tuve el valor de ir a besarlo?", se preguntó Yoongi.

Jieun se acercó a Yoongi y lo tomó del brazo.

—Parece que a él si le gustas —, dijo, con firmeza.

Yoongi se sorprendió.

—¿Qué? No entiendo —, respondió Yoongi.

—Por Dios, la forma en la que te mira. No puedes ser tan tonto como para no darte cuenta —dijo, con notoria obviedad—. Además, creo que esta celoso de que seamos amigos. Quizás piensa que somos algo más —, comentó.

Yoongi se quedó pensando un buen rato.

—Entonces, iré a hablar con el.

Jieun pegó un brinco emocionada.

enemies | yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora