enemies | yoonkook

여덟

El pálido estaba acostado, disfrutando de la tranquilidad que había reinado en el edificio desde la última fiesta. No había gritos, no había música a todo volumen. Era como si Jungkook hubiera desaparecido.

Pero no podía negar que extrañaba un poco al molesto chico tatuado. Su ausencia había sido notable.

De repente, los ruidos interrumpieron su tranquilidad. Gemidos, en especifico. Abrió los ojos asombrado, su mirada escaneo el espacio.

"¿De dónde vienen esos gemidos?", se preguntó, intrigado.

Se levantó de la cama y se acercó a la pared que separaba su departamento del de Jungkook. Los sonidos eran más claros ahora.

"Es el", pensó Yoongi, sorprendido.

Esperó a que terminara, su curiosidad en aumento. ¿Quién era la chica que estaba con él? ¿Por qué no había hecho ruido en días?

Pasaron las horas, y Yoongi se preparó para hablar con Jungkook, con la excusa de ir a quejarse del ruido.

Llamó a la puerta, y este abrió con una sonrisa sarcástica.

—¿Qué quieres? —, preguntó el tatuado, sin dejar de sonreír.

—Quería hablar contigo sobre el ruido —, dijo Yoongi, intentando mantener la calma.

Jungkook se rió.

—¿Ruido? ¿Qué ruido? —, preguntó, burlándose.

Yoongi se sintió incómodo.

—Sabes qué ruido —, dijo en voz baja.

Jungkook se acercó a Yoongi, su mirada era intensa.

—¿Te molestó? —, preguntó con voz baja y provocativa.

—Claro, idiota —, mintió.

—Mentiroso. Se que te encanto lo que escuchaste, bonito —, dijo, antes de cerrar la puerta en la cara de Yoongi.

Este ultimo se quedó en el pasillo, sintiendo una mezcla de emociones. No podía dejar de pensar en lo bien que sonaba Jungkook cuando estaba ocupado, haciendo... eso.

"Esto es una locura", se dijo, antes de regresar a su departamento.

Mientras tanto, Jungkook se quedó en su departamento, pensando en el pálido.

"¿Por qué tengo que imaginar sus labios antes de dormir?", se preguntó, frustrado.

Se estaba volviendo loco.