445 43 0
                                    

Los días siguientes se sentían extraños, se cruzaban en el pasillo pero se ignoraban. La tensión cada vez aumentaba. Todo era extraño. Jungkook no había hecho ninguna fiesta ni nada que hiciera enfadar a Yoongi, incluso parecía nuevamente que se había mudado del edificio.

El tatuado pensaba:

"¿Por qué no puedo sacarla de mi cabeza? Yoongi me vuelve loco. Quiero saber qué pasa si... No, no debo pensar eso. Es un idiota"

Mientras tanto, Yoongi pensaba:

"Estoy perdiendo la cabeza. Jeon me hace sentir cosas que no entiendo. Quiero saber por qué me mira así, por qué se acercó tanto. ¿Qué pasa si... No, no puedo pensar eso. Es imposible."

Aunque se ignoraban, la atracción entre ellos era evidente. Sus miradas se cruzaban, y la electricidad se podía sentir.

Jungkook caminaba por los pasillos y se detuvo, mirando a Yoongi que estaba apunto de entrar. Se veía tan bien, supuso que acababa de llegar del gimnasio ya que lucia un conjunto negro deportivo. ¿Por qué no había notado antes lo guapo que era? Y sin conectar su mente hablo:

—¿Yoongi? —, lo llamo con la voz mas baja de lo normal.

Yoongi se detuvo, sin girarse.

—¿Qué? —, hablo con su típico tono de voz, desinteresado.

Jungkook se acercó, su corazón latía con fuerza.

Y como por arte de magia las palabras se esfumaron cuando lo tuvo enfrente.

—Nada —, dijo, antes de regresar a su departamento.

Se había arrepentido de tan solo escuchar el tono de voz de Yoongi. Seguramente si se confesaba con el se burlaría, y tendría que cambiarse de edificio y mudarse a China.

Yoongi se giró, mirandolo con curiosidad.

"¿Qué quiere?", se preguntó.

Esa noche, Jungkook no podía dormir.

"Debo tomar valor", se dijo. "Debo hacer algo. Estoy volviéndome loco. Necesito saber qué pasa."

La noche se hizo eterna, ambos estaban muy confundidos.

enemies | yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora