Cap 7

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Narra Mahidevran

La Valide me había mandado a descansar me encontraba en mi habitación sola pues ya había mandado a Gülşah a descansar también sabía que la valide no me había mandado solo a descansar.

Sabía que era para regañar a Gülfem no era tonta sabia hace mucho que la valide ya no la quería y si hubiera sido por su hijo la hubiera desaparecido hace mucho.

-Gracias a Allah esta vez no hubo problemas—me dije a mi misma pues Hurrem no acabo en el calabozo mi único inconveniente era que ya era hora de empezar a moverme tenía que empezar a buscar personales leales

Pues, aunque tendía el favor de la valide sabía que no sería por mucho, tendría que encontrar una forma de mantenerla conmigo por lo menos hasta que Mustafá crezca.

Al siguiente día me desperté muy temprano para alistarme pues iría a desayunar con la valide y por supuesto tendría la conversación que he intentado evitar desde que supe de Hurrem y mi jueves fue tomado.

-Mi señora esta hermosa-dice Gülşah pues ella me estaba ayudando a cambiarme

-Gracias Gülşah-dije- has conseguido lo que te pedí-dije viéndola

-Así es Kadin ya he empezado a buscar jóvenes por el momento son pocas, pero sin dudas serán nuestros oídos mi Kadin-Me informa pues desde que llegue le pedí que empezara a buscar personas de confianza.

-Excelente Gülşah es momento de que nosotros también tengamos nuestros oídos en este palacio-digo para empezar a salir de la habitación.

Íbamos caminando cuando me topo con al quien no deseaba ver ni en pintura

-Mahidevran- oigo como me llámame

- Sultán -reverencia- mi señor que alegría poder verlo

-Así es, lo miso digo pues parece que nunca puedo verte -dice acercándose e intenta tocar mi rostro-a donde te diriges tan temprano mi hermosa primavera

Al sentir su toque me tense era raro, pero por más que intentaba acostumbrarme simplemente no podía, había pasado más de 50 años sin sentir sus caricias era raro para mi tener su atención.

Intentando alejarme agacho mi rostro y respondo—Mi señor voy a desayunar con la valide pues ella me lo pidió el día de ayer –siento como toma mi mentón y me hace verle

-Así que vas a ver a mi madre más a mí no me dedicas una sola mirada-dice acercándose a mi rostro.

-Eeeh mi señor—tartamudeo e intento alejarme y veo su tonta sonrisa

-Que no puedo besarte-dice para alejarse y verme y puedo ver esos ojos puedo sentir su disgusto

-No mi señor solo que estamos a unos cuantos pasos de la habitación de la valide—tenia que salir de esto, aunque lo odiase  tendría que mantener la distancia no podía alejarlo por completo pero me sentía incómoda—Mi señor usted sabe que soy muy tímida—digo intentado cambiar la situación.

-Ya veo mejor no te molesto más ve y –-me toma y me da un beso en la frente-- por favor espero verte más--dice sin más y se va.

-¿Mi señora está bien? -dice Gülşah acercándose a mi

-Eeh si vamos o la valide se enojará-digo recobrando el sentido y dirigirme hacia la habitación soy nombrada y para mi sorpresa solo está la valide.

-Valide buenos días-digo haciendo una reverencia para después acercarme y besar su mano.

-Hija mía ven siéntate he pedido que hagan tus bocadillos favoritos siéntate -dice sonriendo lo cual me causa escalofríos

Me siento y empezamos a comer conversamos sobre Mustafá el hecho de que me encontré con el sultán en la mañana y era porque venia a pedir las bendiciones habituales todo fluía bien hasta que empieza lo que he evitado

-Hija me han dicho que te has comportado de maravilla, no sabes la alegría que me da que te comportes como una verdadera Kadin

-Gracias valide todo se debe a sus enseñanzas –intento sonreír-

-Lo se, y sabes que mi hijo te ama verdad esa muchachita solo es un pasatiempo.

Dice logrando sacarme una sonrisa si ella supiera lo que esa muchachita llego a hacer se volvería loca.

-Dejemos de lado eso valide usted sabe que amo a su hijo más sin embargo fui criada por usted y se que esto es un harem y las reglas son que nuestro señor tenga varias mujeres así nos dará más herederos.

-Y no sabes lo orgullosa que estoy de que lo entiendas sigue así hija llegaras muy alto--dice con una sonrisa--por cierto, lo de tu noche no te preocupes hoy mismo hable con mi hijo y esta noche te mandare con el—dice feliz, pero eso hace que me quede helada.

-Mi señora como puedo yo hacer eso-digo recobrado el sentido- mi noche es los jueves lo mejor es que mande a alguien mas.

-No te preocupes hija de hecho fue Suleyman el que acepto con gusto--dice para tomar mis manos—te daré unas joyas para que las luscas hoy Allah mediante concebirás otro hijo para mi león

No puedo decir mucho estaba desconcertada el sultán ¿me acepto? Es esta una broma Allah ayúdame.

Segunda vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora