Segunda vida

Cap 3

Un año después

Narra Mahidevran

Un año había pasado y todo era paz y armonía o bueno hasta el día de hoy ya que hoy regresaba Suleyman siendo victorioso pues se había declarado que el sería el heredero, el futuro sultán, gracias a Allah me concedió un año para mejorar mi conducta y la de Gülşah haciendo que la valide me apreciara más.

Estábamos reunidos en el harem cuando se anuncia la llegada de Suleyman

-¡¡Atención!! su majestad el príncipe Suleyman -dicen y todos menos la valide hacemos reverencia

-Mi hermosa madre, agradezco a Allah que me da la oportunidad de verte otra vez -dice abrazándola

-Mi león gracias allá te tengo aquí de nuevo

-Hermano no sabes lo feliz que estamos de tenerte aquí príncipe de la corona-dice Hatice con una sonrisa orgullosa

-Mi preciosa hermana lo mismo digo-besa su frente para después acercarse a su hijo y a Gülfem

-Papi -dice Ahmed el niño con apenas tres años el cual últimamente ha estado mejor, pero se nota en su rostro que ha estado enfermo

-Mi precio león -dice cargándolo- ¿cómo han estado? Gülfem me alegro de verte otra vez-dice abrazándola

-Gracias a Allah bien príncipe no sabe lo feliz que me hace verlo otra vez, nuestro príncipe ya lo extrañaba

- Es así, me alegro, por lo que veo has estado mejor mi bello Ahmed me alegro de que seas valiente mi príncipe, Allah mediante todo pasara -dice el sultán para regresarle Ahmed a Gülfem y acercarse a mí.

-Mi Gülbahar mi hermosa flor de primavera no sabes cuanto te extrañe- dice colocando su mano en mi rostro.

-Mi amado príncipe yo también lo extrañe no sabe cuánto le pedí a Allah por poder reencontrarme con usted- digo, cosa que se, que lo dejo sorprendido pues yo nunca solía decir frases tan cursis y largas por vergüenza.

- Y este debe de ser mi hermoso Mustafá ven hijo mío -dice para tomarlo en brazos- no sabes cuanto deseaba poder verte.

-pababa- suele balbucear a suleyman, logrando hacerlo reír a él y a todos los presentes

-Mi hermoso hijo sin duda has heredado la belleza de tu madre -dice para después sentarnos todos.

-Hijo mío hoy he preparado una fiesta por tu regreso -dice para hacer una seña a Daye para que se inicie la celebración-- He preparado a las mujeres más bellas para que escojas una y puedas pasar una noche agradable --sigue diciendo, logrando hacer que Gülfem se estremezca, mientras que yo ni me inmuto pues ya lo veía venir la verdad hasta agradecida estaba.

-Gracias madre, pero me gustaría tener a mi bella Gülbahar conmigo esta noche-dice haciéndome atragantarme con la bebida que estaba tomando.

Veo rápido a la validé que obviamente no está muy alegre con esa respuesta.

Allah, di algo mujer, aunque me he mentalizado que este Suleyman no me ha hecho nada todavía, le tengo un odio y lo menos que quiero es pasar la noche junto a él.

-Mi príncipe-hablo para después verlo, tengo que salir de esta situación--El reunirme con usted sin duda es algo que me fascinaría, pero últimamente no me he encontrado bien de salud y me temo no poder satisfacer sus necesidades --miento para después ver a la valide-- lo mejor sería que aceptara una de las mujeres que la valide con gran esmero escogió para usted--digo viendo como hace una mueca, pero suspira.

- Si eso deseas entonces madre aceptare tu regalo.

-Excelente entonces escogeré una buena mujer y te la enviare -dice para después seguir la fiesta.

Y así siguió todo el tiempo, cada vez que me buscaba yo iba, pero siempre mentía conque no podía tener relaciones logrando que la valide me aceptara más ya que según ella yo respetaba muy bien las reglas.

Pero la verdad era que no deseaba otro hijo con mi edad, pues no he de mentir no la había pasado muy bien con el parto de Mustafá y todavía me sentía rara estar con el asesino de mi hijo.

Pasaron los meses y con ello.

El fatídico día donde el hijo de Gülfem nos dejó y se fue al reino de Allah dejando un gran dolor en sus padres y en todo el palacio de manisa.

Sin duda se hicieron 10 días de duelo en la provincia, pero en palacio se fue más consciente y se mantuvo el duelo por más de tres meses ya que se hablaba del primogénito de Suleyman.

Todo el palacio en duelo por el primer hijo de Suleyman aunque su madre no me agradece no quiere decir que deseaba la muerte del niño de echo de solo ver el ataud salir y ver a una Gülfem destrozada carente de vida pude comprender su dolor pues yo ya sabía lo que era perder un hijo.

Me hizo sentir horrible todos los recuerdos de mi vida pasada me hacían eco en mi cabeza los gritos, llantos y dolor era algo que sin duda quedará grabados en mi cabeza para siempre.

Fueron unos meses muy turbulentos.