El hermano de mi madre.

Quédate conmigo.

Jimin me sostiene para entrar al departamento de Jungkook, con solo respirar el aroma de nuestro hogar, las piernas me fallan.

No lo puedo creer, ésto es irreal.

Ari: Jimin es mi culpa  -le digo arrodillada en el suelo.

Jimin: no mi pequeña nada de esto fue planeado por ti, no es tu culpa, no tenias como saberlo -le ruedan lágrimas por sus pálidas mejillas.

Ari: el quería quedarse en la cama y  y...yo insistí en ir a esa maldita mansión -le grito.

Jimin se arrodillada a mi lado para darme un abrazo necesitado.

Tanto el como yo estamos dolidos.

Jimin: vamos pequeña ya es el momento de...

Me agarra de la mano, me conduce hasta la habitación, nuestra cama esta tal y como la dejamos la última vez que estuvimos aquí.

Jimin se apresura a mi closet para sacar un par de tenidas.

Jimin: vamos pequeña se nos hace tarde -me toma de las manos.

Ari: no...no puedo Jimin -le grito llorando.

El seca sus lágrimas como puede, se pone frente a mí con la mirada me pide permiso, yo asiento lentamente.

Comienza a deslizar mis prendas suavemente, se que a ojos de otros esto es horrendo, pero no tengo fuerzas, y el es el único ser que me queda, en quién confío ciegamente, lo quiero tanto como a Jungkook.

         ***********

El cielo rompe en lluvia, los recuerdos de la alberca, nuestro primer baile, la manera en que me hacía el amor, sus besos recorriendo mi cuerpo, nuestros gemidos entrecortados, sus chistes en momentos serios, lo deslumbrante de su alma en nuestra ultima cena.

Todo pasa como una película ante mi mente, mientras que ante mis ojos estoy a los pies de una urna que va bajando poco a poco al frío y oscuro vacío de dónde nunca más saldrá.

La tierra comienza a retumbar en la madera y mis gritos se oyen por todo el cementerio, Jimin me contiene todo lo que mi dolor dura, pasamos dos horas a la lluvia, no lo quiero dejar, no quiero dejar a mi hombre.

Jimin: pequeña vamos, tenemos a un bebé que cuidar, recuerda que no estás sola -me besa la frente.

Y tiene razón en media hora más llegan los abogados de Jeon al departamento de Jimin, recalcaron que es de vital importancia, y de carácter obligatorio nuestro encuentro.

Caminamos despacio por el desolado lugar, a lo lejos puedo ver a Tae, parece afectado, pero realmente ya no tengo fuerzas ni para reclamar ni para culparlo, espero que sea la última vez que lo tenga que ver.

            *********

Jimin: pasen por favor Seok Jin, señor Nam, acomoden todo en la sala voy por Ari -va a la habitación.

Jimin: Ari pequeña, llegaron los abogados de Jeon, es hora -me acaricia el cabello.

Me ayuda a incorporar de la cama me abriga  tiernamente con un suéter de él para enfrentar lo que viene.

Jin: Primero que nada lamento mucho lo sucedido, no solo éramos cliente y abogado si no que también, amigo de muchos años -se seca una lágrima.

Nam: me uno a las palabras del abogado Seok Jin, lamento profundamente está irreparable perdida.

Ya no me quedan lágrimas ni voz, mi rostro y mi cuerpos son las fieles pruebas de dolor.

Jin: Jungkook hace 3 semanas me contacto  para poner en orden sus testamento y propiedades.

El cuerpo me comienza a temblar.

Jin: como primer paso dejo una carta para Ariadne y Jimin, si algo llegará a pasar me corresponde leerla.

Nam: antes de ejecutar este paso deben firmar estos documentos.

Nos acerca dos o tres hojas solo firmamos sin mirar, a estas alturas ya no nos quedaba juicio para papeleos.

Jin: prosigo -nos muestra el sobre.

Lo comienza a abrir.

Jin: no crean que para mí esto es fácil -nos dice con la voz temblorosa.

Nam: ¿te ayudo Jin?

Jin: por favor...

Nam: bien...

Carta de Jeon.

Amada Ariadne amor de todas mis vidas y las próximas, Jimin hermano amigo y confidente.

Si están leyendo está carta es porque lamentablemente ya no me encuentro en este mundo, desde pequeño he tenido una percepción algo espiritual, es algo muy mío que solo yo sabía.

Hace un tiempo tengo la sensación de que no me queda mucho tiempo junto a ustedes.

Por eso me preocupe de empezar una empresa que ambos puedan dirigir sin mi.

Había escrito está carta hace un mes, pero hoy cambiaron muchas cosas, vamos a ser padres los tres jajaja, debo admitir que me duele profundamente no estar presente para cuando el fruto de nuestro amor de su primer llanto en éste mundo.

Por favor sean felices sin mi, yo ya no estoy físicamente, solo existire en sus recuerdos y en corazones.

Jimin se que quieres a Ariadne, es la mujer de tus sueños, lo siento en el corazón cada vez que la miras, amala y protegela como yo lo haría, ambos díganle a mi hija que su papá la ama con locura, cuando me necesite que me busque en los ojos de su madre, y en tu sonrisa Jimin.

Estoy seguro que será una niña hermosa.

No crean que para mí esto es fácil, estoy llorando en la oscuridad de mi sala mientras me despido bebo mi whisky favorito.

A mis amigos aquí presente Jin y Nam, gracias por los buenos momentos.

Ariadne en la próxima vida prometo quedarme más tiempo, te amo, adiós mi vida.

Jeon Jungkook ""galletita"".

Todos nos limpiamos las lágrimas, Jimin llora desconsolado, ahora es mi turno de brindarle seguridad, Jin se ve muy afectado, Nam le da golpecitos en la espalda tratando de mitigar en algo el dolor que nos embarga en estos momentos.

Las acciones y las inversiones de Jungkook pasaron todas a mi nombre con la asesoría obligatoria de Jimin.

Jin y Nam pasarán a ser mis abogados.

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Estamos solos los dos en la cocina con un vaso de chocolate.

Jimin: vamos pequeña, tienes que descansar, a sido el peor día de nuestras vidas -me tiene la mano.

Ari: vamos...

Jimin acomoda la cama, me quita los zapatos de casa, me arropa como una niña pequeña.

Ari: jimin, quédate conmigo, no quiero estar sola -le digo con súplica.

Jimin: por supuesto mi niña...

Se pone su pijama, para acomodarse a mi lado, lo abrazo como si de eso dependiera mi vida, no tardamos en caer en el abismo del sueño profundo.