Capítulo 12

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Una mañana, mientras Jin se preparaba para llevar a los gemelos a la escuela, notó que los gemelos se veían un poco inquietos. Había algo en sus miradas que le hizo detenerse y preguntarse qué podría estar pasando.

—¿Están bien, mis cachorros?— preguntó  jin con preocupación mientras los observaba.

Jungkook y JeonGguk intercambiaron miradas antes de responder. —Nos duele un poco el estómago, papá—dijo Jungkook con voz temblorosa.

Seokjin frunció el ceño, tratando de discernir si los gemelos estaban enfermos o si era algo más. —Habrán comido algo que les hizo sentir mal?—terminó de hablar mientras pensaba en que podría aver afectado a sus cachorros.

Los gemelos negaron con la cabeza, indicando que no recordaban haber comido algo fuera de lo normal o a escondidas de su papi.

Jin decidió que era mejor prevenir que lamentar y les dijo que se quedarían en casa ese día para descansar y recuperarse.

Mientras los gemelos descansaban en su habitación, Jin sintió un nudo en su estómago. No podía evitar preocuparse por la salud de sus gemelos, pero también se preguntaba si la extraña partida de Namjoon había tenido algún impacto en ellos.

Durante el día, Jin les llevó algunas comidas ligeras y les aseguró que estaría cerca si necesitaban algo.

Los gemelos se acurrucaron bajo las mantas, sintiéndose extraños por dentro.
Había un sentimiento de inquietud en sus corazones que no podían explicar.

Jin, mientras tanto, estaba preocupado por la salud de sus gemelos y quería asegurarse de que estuvieran bien.

Por otro lado, su mente se volvía hacia Namjoon y su ausencia. ¿Habría algo en la partida de Namjoon que estaba afectando a los gemelos más de lo que pensaba?

La tarde llegó y los gemelos comenzaron a sentirse un poco mejor. Jin les permitió ver algo de televisión y les trajo una merienda para levantarles el ánimo.

...

Al día siguiente los gemelos estaban acurrucados en un fuerte lleno de almohadas y mantas que fue creado por Jin para cuando el no estuviera en casa y los gemelos se mantuvieran tranquilos con su aroma.

En un rincón, habían construido un nido con almohadas y mantas, su lugar favorito para jugar.

Jin sin saber se fue a despertar a los gemelos, al abrir la puerta, se encontró con una escena que le robó el aliento. Jungkook y JeonGguk estaban acurrucados en su nido, profundamente dormidos.

La luz tenue de la lámpara iluminaba sus rostros, mostrando una paz que solo los niños podían tener. Pero lo que más llamó la atención de Jin fue una polera de gran tamaño que ese encontraba en medio de ellos con su naricita pegada a este. Solo pensó en como consiguieron esa polera.

Jin se acercó y, con mucho cuidado, se agachó junto a ellos. Les acarició el cabello suavemente, sintiendo cómo su corazón se llenaba de ternura. Pensó en cómo Namjoon había dejado una marca indeleble en sus vidas ya que al acercarse pudo identificar el aroma del alfa que venía de la polera, incluso en su ausencia.

Jin sonrió al recordar la primera vez que los gemelos conocieron a Namjoon.

Mientras observaba a sus cachorros dormir, su teléfono vibró en la mesa del salón, interrumpiendo sus pensamientos.

Se levantó saliendo del cuarto, al mirar la pantalla, vio el nombre de Namjoon. Una mezcla de emociones se apoderó de él: alegría, nostalgia y un ligero miedo a lo que podría significar esa llamada. Con un suspiro profundo, respondió.

—Hola, Namjoon —dijo, intentando sonar lo más natural posible.

—Jin, ¿Cómo estás? —preguntó Namjoon al otro lado de la línea, su voz sonaba cálida y tranquila.

—Bien, ando despertando a los gemelos—respondió Jin, con una sonrisa que apenas podía contener. —¿Y tú? ¿Cómo va todo?

—La audición fue un poco estresante, pero creo que todo salió bien —dijo Namjoon, dejando escapar una risa nerviosa. —No puedo esperar para regresar. He estado pensando mucho en ustedes.

Jin sintió que su corazón se aceleraba. Aunque había mantenido la calma, sabía que había una conexión más profunda entre ellos, algo que estaba más allá de las palabras.

—Te extraño —dije, sin poder evitar que su voz se volviera un poco melancólica.

—También te extraño a ti y a los pequeños diablillos —respondió Namjoon —He guardado cada momento en mi mente. Quiero regresar y hacer más recuerdos con ustedes.

Jin se sintió invadido por una oleada de cariño. Las palabras de Namjoon resonaban con fuerza, llenando el vacío que había comenzado a formarse en su corazón.

—Ellos tienen una polera tuya, la guardaron en su nido —dijo, sin poder evitar compartir el pequeño detalle.

Namjoon se rió suavemente. —No me acuerdo, talvez la deje de casualidad.

—Así parece y ellos lo encontraron alfa —respondió Jin, sintiendo una calidez al hablar de sus hijos. —Y la verdad es que también te extrañan mucho.

—Pronto estaremos juntos omega —dijo Namjoon, su tono era serio y sincero. —Prometo que haré todo lo posible para que eso suceda.

Ambos se quedaron en silencio por un momento, como si las palabras no fueran necesarias. La conexión entre ellos era palpable, incluso a la distancia.

—Te enviaré un mensaje cuando regrese o suceda algo. —dijo Namjoon, rompiendo el silencio. —Tal vez podamos planear algo especial cuando regrese.

Seokjin sonrió, sintiendo una chispa de alegría. —Me encantaría alfa.

—Quiero que sepas que siempre estaré aquí —dijo Seokjin con firmeza. —Apoyaré tus sueños, sin importar cuán lejos estés

—Gracias mi omega, eso significa mucho para mí —respondió Namjoon, su voz llena de gratitud. —Y me hace querer esforzarme aún más por ustedes.

Después de unos minutos más de charla, Seokjin se despidió, sintiéndose más ligero. Mientras colgaba, no pudo evitar sonreír. Los vio tan felices y tranquilos, con la polera de Namjoon como un manto protector que los unía, incluso en la distancia.

Se levantó y, con suavidad, colocó una manta sobre los gemelos. Miró por la ventana, el cielo estaba despejado y pequeñas nubes de diferentes formas.

Con una sonrisa, Jin se permitió soñar. Soñó con un futuro donde Namjoon regresara muy pronto, donde pudieran reír juntos, jugar y crear nuevos recuerdos. Un futuro juntos, que talvez muy pronto formarían un hogar lleno de amor y alegría.

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Gemelos|| NamjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora