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TN, un alfa con una imponente presencia y una trayectoria en ascenso en la UFC, estaba concentrado en su entrenamiento. Cada día, desde el amanecer hasta el atardecer, perfeccionaba su técnica y fortalecía su cuerpo en el gimnasio. Era un lugar que casi sentía como su segunda casa, el único lugar donde podía desconectarse del mundo y concentrarse únicamente en mejorar.
Sin embargo, todo cambió el día en que Jaekyung apareció.
Jaekyung, un omega dominante que rompía todos los estereotipos, era una fuerza a tener en cuenta. Tenía una actitud feroz, un físico increíblemente trabajado y una confianza desbordante que intimidaba a muchos. Nadie se atrevía a subestimarlo, ni siquiera los alfas más imponentes en la UFC. Además, tenía fama de ser arrogante, pero con el historial que tenía en el octágono, nadie podía reprocharle mucho.
La primera vez que TN y Jaekyung se cruzaron fue en una tarde cualquiera en el gimnasio, cuando ambos entrenaban para sus respectivas peleas. Los ojos de TN no pudieron evitar posarse en Jaekyung, observando cómo este realizaba su rutina con una precisión brutal. Había algo en él que capturó la atención de TN de inmediato, algo más allá de la habilidad y la técnica. Tal vez era la forma en que Jaekyung caminaba por el gimnasio con la seguridad de un depredador o la intensidad con la que se entrenaba, como si cada movimiento fuera vital para su existencia.
Después de un rato, TN decidió que tenía que acercarse. Era algo más que simple curiosidad, había una atracción innegable, una chispa que no podía ignorar.
Tn. Oye —le llamó TN mientras se acercaba, su tono directo y su mirada fija en Jaekyung.
Jaekyung ni siquiera se molestó en voltear por completo. Apenas levantó una ceja mientras seguía lanzando golpes a un saco de boxeo.
Jaekyung. ¿Qué quieres? —respondió con desdén, sin detenerse.
TN mantuvo la calma, no quería parecer demasiado ansioso, aunque por dentro sentía una extraña mezcla de nervios y confianza.
TN. Solo quería conocerte. He escuchado mucho sobre ti, eres impresionante —dijo TN, intentando un enfoque amigable, pero con esa actitud segura que normalmente le funcionaba.
