La noche se había adueñado de la ciudad, y el aire estaba cargado de tensión. Miko se encontraba en su apartamento, sentada en el sofá, mirando la luz parpadeante de una vela. El mensaje de ______ seguía resonando en su cabeza como un eco que no la dejaba en paz. Sabía que tenía que hacer algo, pero su corazón estaba dividido entre el amor y el peligro.Finalmente, se levantó y se dirigió a la cocina, donde la botella de tequila la estaba llamando. Se sirvió un trago generoso, sintiendo cómo el líquido ardiente descendía por su garganta, ahogando un poco el dolor que la consumía.
-Esto es una locura... -se dijo a sí misma, mientras tomaba otro trago.
La verdad era que ______ había sido su mayor debilidad y su mayor fuerza. Su amor por ella era como una llama que nunca se apagaba, a pesar de todo lo que había pasado. La historia que compartían estaba llena de risas, abrazos y promesas, pero también de traiciones, sangre y miedo.
Después de un par de tragos, decidió que necesitaba respuestas. Agarró su teléfono y envió un mensaje a Mauro.
"Necesito que me consigas información sobre ______. Ahora."
No pasaron ni cinco minutos cuando su teléfono vibró de nuevo. Era Mauro.
"Voy a ver qué puedo hacer. Te llamo en una hora."
Mientras esperaba, su mente no podía dejar de pensar en la última vez que estuvo con ______. Aquella noche fue perfecta, hasta que la mafia irrumpió y todo se convirtió en caos. La forma en que ______ la miraba, con esos ojos que parecían entenderla como nadie más. Pero luego, el ruido, los gritos, el fuego... Era un recuerdo que la perseguiría por siempre.
Con un suspiro, se tumbó en el sofá, dejando que la oscuridad la envolviera. Al poco tiempo, el sonido de su teléfono la sacó de su ensueño. Era Mauro.
-Miko, tengo noticias. Necesitamos hablar -dijo su voz grave al otro lado de la línea.
-¿Qué pasó? -preguntó, sentándose de inmediato.
-He conseguido información sobre ______. Está en problemas, y no son solo los problemas de la mafia. Al parecer, hay un contrato sobre su cabeza.
Las palabras de Mauro cayeron sobre ella como un balde de agua fría.
-¿Qué? -su voz se quebró-. ¿Por qué no me lo dijiste antes?
-No quería asustarte, pero ya sabes cómo es este mundo. Tienes que decidir: ¿te quedas fuera o te involucras de nuevo? Porque, si decides ayudarla, puede que no haya vuelta atrás.
María sintió que el aire se le cortaba. La última vez que se involucró, casi perdió todo. Pero no podía ignorar a ______, no ahora que sabía que estaba en peligro.
-Voy a ayudarla -dijo con firmeza, su decisión tomada. La lealtad al amor siempre había sido más fuerte que el miedo.
-Está bien. Pero prométeme que tendrás cuidado. Las cosas pueden volverse feas, y rápido -le advirtió Mauro.
Colgó el teléfono y se miró en el espejo. La determinación en sus ojos era palpable. Tenía que ir al barrio donde todo había comenzado, donde la mafia tenía su dominio y donde ______ probablemente estaba atrapada.
Tomó su chaqueta y salió, sintiendo el aire fresco de la noche en su rostro. A cada paso que daba, la adrenalina comenzaba a bombear por sus venas. Su corazón latía más rápido al acercarse a un mundo que había dejado atrás.
El barrio estaba oscuro y silencioso, una atmósfera pesada que le recordaba a lo que había perdido. Cada esquina traía consigo recuerdos, pero ahora no tenía tiempo para eso. Se detuvo frente a un viejo bar donde solían ir, un lugar que había visto tanto amor como tragedia.
Al entrar, el ambiente era opresivo. El humo del tabaco impregnaba el aire, y las miradas de los presentes eran desconfiadas. Miko se acercó a la barra y pidió un trago, manteniendo la cabeza alta, pero sabía que estaba en un terreno peligroso.
-Miko, ¿qué haces aquí? -preguntó un conocido, un viejo amigo de la mafia que la miraba con curiosidad.
-Buscando a ______ -respondió con seguridad.
El hombre se rió, una risa amarga y condescendiente.
-Ella está metida en cosas que no comprendes. Si te involucras, te arriesgas.
-Ya estoy arriesgándome -replicó, su voz firme.
Él la miró, sopesando sus palabras, pero antes de que pudiera responder, un ruido ensordecedor resonó fuera del bar. Las puertas se abrieron de golpe, y una figura familiar entró, empapada de lluvia y con el rostro lleno de determinación.
Era ______.
María sintió que el corazón le daba un vuelco. La miró con mezcla de alivio y furia. Aquella mujer estaba dispuesta a arriesgar todo, pero eso no era lo que más la preocupaba.
-Tú no deberías estar aquí -dijo ______, acercándose con pasos firmes.
-Yo vine por ti. Te necesito -respondió Miko, notando el destello de peligro en los ojos de ______.
-No, tú no necesitas esto. Tienes que volver a tu vida, a tu música. No te involucres en mi mundo -replicó ______, su voz firme pero llena de angustia.
-No puedo dejarte sola. Nunca más -Miko se acercó, sintiendo cómo sus corazones latían al unísono.
El ambiente se volvió tenso, como si el tiempo se detuviera. El amor y el peligro estaban entrelazados en un juego mortal, y ambas sabían que una decisión equivocada podría cambiarlo todo.
-Los problemas vienen hacia mí, y no quiero que te lastimen. -La voz de ______ era un susurro, pero Miko sintió el peso de sus palabras.
-No me dejarás sola otra vez, ¿verdad? -preguntó Miko, su corazón latiendo con fuerza, rogando que ______ entendiera.
La respuesta en los ojos de ______ fue suficiente. En un mundo lleno de sombras, el amor siempre encontraría una manera de brillar, pero el precio sería alto.
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Entre Sombras y Pasión ||||| ʸᴼᵁᴺᴳ ᴹᴵᴷᴼ ˣ ᵀᵁ
AcakEn un mundo donde la lealtad a la mafia y el amor verdadero no pueden coexistir, María Victoria (Young Miko) intenta dejar atrás su pasado lleno de peligro y traición. Sin embargo, su corazón sigue atado a _______, una mujer atrapada en el oscuro y...