Capítulo 1: "Un Encuentro Peligroso"

108 13 0
                                    

El sonido de la lluvia golpeaba el techo del estudio de grabación, y las luces parpadeaban ligeramente con cada trueno. María Victoria, mejor conocida como Young Miko, estaba sentada frente al micrófono, con los ojos cerrados y una cerveza a medio terminar a su lado. El beat de una nueva canción resonaba suavemente en el fondo, pero su mente estaba lejos, atrapada en un recuerdo que la atormentaba desde hacía semanas.

-Miko, ¿estás bien? -preguntó Mauro, su productor, mientras ajustaba algunos controles.

-Sí, tranqui, es solo que... no puedo concentrarme. -Su tono despreocupado contrastaba con la seriedad de su mirada-. Vamos a dejarlo por hoy.

Mauro asintió, entendiendo que no iba a sacarle más palabras. María tomó su chaqueta de cuero negro y salió bajo la lluvia, con el capó puesto para protegerse un poco. Encendió un cigarrillo mientras caminaba hacia su auto, pero justo antes de llegar, una figura conocida emergió de las sombras.

-¿Qué tú haces aquí? -dijo Miko con un tono frío, deteniéndose en seco.

Frente a ella estaba ______, una mujer alta, de cabello oscuro y ojos felinos que solían hacerle temblar las rodillas. Pero no hoy. Hoy, todo era diferente. Todo estaba roto.

-No pude esperar más. Necesito hablar contigo -respondió ______, con una mezcla de desesperación y firmeza en su voz.

María la miró, con el cigarrillo aún entre los labios, y soltó el humo lentamente.

-No tenemos nada que hablar, ______. Tú sabes que esto terminó cuando decidiste quedarte con esa vida. -El tono de Miko era más triste de lo que quería admitir.

______ dio un paso hacia ella, empapada por la lluvia pero sin importarle. Sus ojos mostraban arrepentimiento, pero también una determinación oscura.

-No puedo salir. Sabes que no es tan fácil. Pero todo lo que hice fue para protegerte... -La voz de ______ se quebró, pero se mantuvo firme.

-¿Protegerme? ¿De qué, ah? ¿De ti misma? -María soltó una carcajada amarga-. Tú decidiste quedarte con ellos. Sabías lo que esa vida significaba para mí. Yo te amaba, ______, pero tú elegiste la mafia sobre nosotros.

El silencio entre ellas era más fuerte que la tormenta. ______ intentó acercarse de nuevo, pero María retrocedió, herida, como si el simple contacto fuera una daga directa al corazón.

-Por favor, María... -suplicó ______, con los ojos llenos de lágrimas-. Si no te hubieras ido aquella noche, nada de esto habría pasado.

María sintió un nudo en el estómago. Aquella noche... la noche en que todo se desmoronó. Recordaba la explosión, las luces, los gritos, y cómo había corrido sin mirar atrás, dejando a ______ atrapada en un mundo del cual ya no podría escapar.

-Lo que pasó no tiene vuelta atrás -dijo Miko en un susurro, su voz quebrada-. No puedo estar con alguien que vive entre balas y mentiras.

______ asintió, sabiendo que era cierto. Pero antes de que pudiera decir algo más, un auto negro con ventanas polarizadas dobló la esquina, acelerando hacia ellas. María se giró rápidamente, reconociendo el peligro.

-¡Sube al carro! -gritó ______, pero Miko la ignoró. Corrió hacia su propio vehículo y encendió el motor justo cuando el auto desconocido se detenía frente a ellas.

Los disparos comenzaron a resonar por toda la calle. Miko aceleró con furia, viendo por el espejo retrovisor cómo ______ sacaba una pistola de su chaqueta y disparaba de vuelta. El corazón de María latía con fuerza, mezclando el terror con el dolor de haber dejado a ______ atrás, nuevamente.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos, se detuvo en un callejón oscuro, respirando agitadamente. Las lágrimas comenzaron a brotar sin permiso, mientras golpeaba el volante con frustración.

-¡Maldita sea! -gritó, sintiendo la impotencia apoderarse de ella.

¿Por qué seguía metida en todo esto? Había intentado escapar de esa vida hacía años, pero ______ siempre encontraba la manera de arrastrarla de vuelta, aunque fuera emocionalmente. Sabía que la mujer de la que se había enamorado seguía allí, oculta bajo esa fachada de criminal, pero ya no podía salvarla. Y tal vez, nunca había podido.

Encendió otro cigarrillo, tratando de calmarse. Pero antes de que pudiera dar una calada, su teléfono vibró. Era un mensaje de texto.

"𝙀𝙨𝙩𝙤 𝙣𝙤 𝙝𝙖 𝙩𝙚𝙧𝙢𝙞𝙣𝙖𝙙𝙤. 𝙉𝙤𝙨 𝙫𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙥𝙧𝙤𝙣𝙩𝙤. ______"

María cerró los ojos, sintiendo el peso de lo inevitable. Sabía que no podría escapar de ______, ni de lo que sentía por ella, ni de la vida que las había destrozado.

La tormenta continuaba afuera, como si el cielo estuviera llorando por ambas.

Entre Sombras y Pasión |||||  ʸᴼᵁᴺᴳ ᴹᴵᴷᴼ ˣ ᵀᵁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora