Entre Sombras y Pasión ||||| ʸᴼᵁᴺᴳ ᴹᴵᴷᴼ ˣ ᵀᵁ

Capítulo 5: "Entre el Amor y el Abismo"

El amanecer se filtraba débilmente a través de las ventanas rotas del almacén, mientras María y ________ caminaban hacia la salida. Habían sobrevivido otra noche, pero el precio había sido alto. Afuera, la ciudad seguía su curso indiferente, ajena a la guerra silenciosa que se libraba en las sombras.

Miko, todavía con el cuerpo tenso por la adrenalina, se detuvo al llegar a la puerta. Miró a ________, quien caminaba justo detrás de ella, con la mirada fija en el suelo. Sabía que algo dentro de ella había cambiado después de la batalla. Su habitual frialdad parecía haberse quebrado, dejando al descubierto un dolor que no estaba dispuesta a compartir.

—No puedo seguir viviendo así —susurró María, rompiendo el silencio, su voz apenas audible—. Cada día siento que estoy perdiéndote un poco más.

________ se detuvo en seco, sus ojos oscuros centelleando con algo que Miko no podía descifrar. Sabía que estaba acostumbrada a lidiar con el peligro, pero las cicatrices emocionales eran algo que ninguna bala podía curar.

—Esto es lo que soy, María —respondió finalmente ________, su tono seco, casi frío—. No hay una versión de mí que no esté en guerra con el mundo.

—No estoy pidiéndote que cambies quién eres —María dio un paso hacia ella, su voz cargada de emociones—. Solo quiero que me dejes entrar, que no me cierres cada vez que las cosas se ponen difíciles.

________ soltó un suspiro largo, agachando la cabeza. Por unos segundos, el sonido del tráfico en la distancia y el eco de la lluvia fueron las únicas cosas que llenaron el aire.

—Es fácil decirlo… hasta que te das cuenta del precio —dijo ________ en voz baja, sin mirarla—. No quiero arrastrarte conmigo, Miko. Este mundo solo sabe devorar todo lo bueno.

—¿Y qué si ya estoy dentro? —respondió Miko, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos—. ¿Qué si ya me has arrastrado hasta aquí y lo único que quiero es quedarme a tu lado, sin importar el precio?

El silencio entre ellas era insoportable. ________ finalmente levantó la mirada, sus ojos oscuros mostrando una mezcla de frustración y dolor. María había atravesado sus defensas, pero lo que más temía era lo que venía después.

—No quiero perderte —murmuró ________, su voz apenas un susurro, como si admitirse vulnerable la hiciera sentir expuesta—. Pero si sigues conmigo, eso es exactamente lo que pasará.

María no podía soportar verla así, atrapada entre sus demonios y sus sentimientos. Se acercó más, sin miedo, y puso sus manos en los hombros de ________.

—No me importa —dijo, esta vez más firme—. Si vamos a perder, entonces lo haremos juntas.

Ambas se miraron a los ojos, el aire pesado con todo lo que quedaba por decir. Sin pensarlo dos veces, Miko se acercó lentamente, hasta que sus labios encontraron los de ________. El beso fue suave al principio, pero rápidamente se convirtió en una mezcla de necesidad y desesperación. Era como si ambas intentaran aferrarse a algo que se les escapaba de las manos.

________ la abrazó con fuerza, como si temiera que si la soltaba, todo se desmoronaría. Y quizás, en algún nivel, tenía razón. El mundo a su alrededor seguía siendo tan peligroso como antes, pero en ese momento, al menos, tenían algo a lo que aferrarse.

Cuando finalmente se separaron, ________ la miró a los ojos, su respiración agitada. No necesitaban decir más. Sabían que lo que fuera que sucediera después, lo enfrentarían juntas.

—Vámonos de aquí —susurró ________, su voz algo ronca, pero con una determinación nueva.

Miko asintió, aún sintiendo el calor del beso en sus labios. Sabía que lo que venía no sería fácil, pero estaba dispuesta a arriesgarlo todo por ella.

Salieron del almacén y se sumergieron en la ciudad, caminando lado a lado hacia un futuro incierto. Aunque el peligro todavía acechaba en cada esquina, al menos, por primera vez en mucho tiempo, no estaban solas.

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