Capítulo 3: "Fuego Cruzado"

24 4 0
                                    

La tensión en el bar se podía cortar con un cuchillo. Los murmullos de los presentes apenas eran audibles sobre el latido acelerado del corazón de Miko. Frente a ella _______, seguía empapada por la lluvia, con su mirada oscura y resuelta.

-Tienes que irte, María -dijo ________ admitía discusiones. en un tono que no admitía discusiones

Pero María no iba a dejarla otra vez. No esta vez. Dio un paso adelante, acercándose aún más a _______, notando el brillo peligroso en sus ojos. Sentía la atracción entre ellas, pero también el abismo que las separaba.

-Si te dejo sola, sé que no volveré a verte -replicó Miko, con la voz firme-. Y no estoy dispuesta a perderte de nuevo.

________ soltó una risa amarga, pero sus ojos mostraban una mezcla de dolor y desesperación. El tipo de dolor que solo alguien que ha amado y perdido conoce.

-Ya estás perdida, Miko-dijo ella, acercándose más-. Si te quedas conmigo, lo único que harás es cavar tu propia tumba.

Antes de que María pudiera responder, la puerta del bar se abrió de golpe y dos hombres entraron. Eran altos, de complexión robusta, con tatuajes que hablaban por sí mismos: eran parte de la mafia, y no estaban allí para beber. Uno de ellos clavó la mirada en _______, y Miko sintió la oleada de peligro antes de que sucediera.

-Nos están siguiendo- susurró _______ apretados-. Tienes que irte ahora. con los labios

-No pienso dejarte sola -insistió Miko, con los ojos brillando de determinación.

Uno de los hombres se acercó rápidamente, y en un abrir y cerrar de ojos, sacó un arma de su chaqueta. El sonido del metal al deslizarse fuera de la funda hizo que el bar entero se callara. Todos los ojos estaban puestos en ellos. Miko sintió cómo su cuerpo se tensaba, pero _______ fue más rápida. Sacó su propia pistola y la apuntó directamente al pecho del hombre, sin dudar.

-No me sigan. No esta noche -advirtió _________,su voz gélida.

El hombre sonrió de manera siniestra y levantó las manos, pero no retrocedió. El segundo hombre, que hasta ahora había permanecido en silencio, también sacó su arma y apuntó a María.

-Esto no tiene que terminar mal -dijo con un tono burlón - Solo estamos aquí para llevarnos lo que es nuestro.

El bar entero estaba paralizado. Nadie se atrevía a moverse, ni siquiera a respirar. La tensión en el aire era insoportable.

Miko, con el corazón latiendo a mil, miró a _______,sabiendo que estaban en un punto de no retorno. Si esto salía mal, ambas podrían morir esa misma noche.

-Vamos a calmarnos -dijo María, intentando sonar razonable, aunque su pulso era un caos-. Nadie tiene que salir herido.

Pero antes de que pudiera terminar su frase, el sonido ensordecedor de un disparo resonó por todo el bar. Uno de los hombres cayó al suelo, mientras el otro retrocedía, sorprendido por la rapidez de _______.

-¡Corre! -gritó ella, empujando a Miko hacia la puerta de salida.

Ambas salieron corriendo del bar, con el eco de los disparos persiguiéndolas. El ruido de sus pisadas resonaba en las calles vacías, mientras la lluvia seguía cayendo sin tregua. María sentía la adrenalina recorriéndole las venas, cada latido de su corazón era un recordatorio de lo cerca que estaban del peligro.

-¿A dónde vamos? -preguntó Miko, tratando de no perder el ritmo.

-A un lugar seguro -respondió ________, mirando rápidamente hacia atrás, asegurándose de que no las estuvieran siguiendo.

Corrieron por las calles hasta que llegaron a un callejón oscuro, lejos de las luces y de cualquier mirada curiosa. _______ se detuvo bruscamente, respirando agitadamente. María la alcanzó, doblada por el esfuerzo y por el miedo.

-¿Qué demonios fue eso? -preguntó María, aún tratando de recuperar el aliento. ¿Por qué están tras de ti?

________ no la miró al principio. Mantuvo la vista fija en la salida del callejón, como si esperara que algo o alguien apareciera en cualquier momento. Luego, finalmente, giró la cabeza y la miró a los ojos.

-Esto es mucho más grande de lo que crees, María. No son solo mafiosos. Hay algo más en juego, y si sigues a mi lado, te convertirás en un blanco -su voz era baja, casi en un susurro, pero cada palabra llevaba un peso aplastante.

Miko se cruzó de brazos, tratando de calmar el temblor que sentía en todo su cuerpo. Había sido cantante toda su vida, alguien que se movía entre la música y las luces de los escenarios, pero ahora estaba atrapada en un mundo donde las balas y la traición eran el pan de cada día.

-¿Qué es lo que realmente está pasando? -preguntó Miko con seriedad, acercándose a ella-. Ya no puedes ocultármelo.

_______ suspiró, finalmente cediendo.

-Hay un acuerdo de drogas que salió mal, y estoy en el medio de todo. Pensaron que podían usarme para pasar desapercibidos, pero las cosas se complicaron. Ahora todos me quieren fuera del mapa.

María la miró, sintiendo una mezcla de horror y compasión. Quería odiarla por haberla arrastrado a este infierno, pero sabía que no podía. No cuando su corazón latía por ella.

-No voy a dejar que te pase nada -dijo Miko en voz baja, tomando su mano con fuerza-. No esta vez.

El contacto entre ellas fue eléctrico, lleno de una intensidad que ninguna de las dos podía negar. ________la miró con una mezcla de sorpresa y dolor, pero no apartó la mano.

-Si te quedas conmigo, te arriesgas a perderlo todo - advirtió, aunque sus palabras eran más una súplica que una amenaza.

-Ya te perdí una vez. No pienso hacerlo de nuevo respondió María con firmeza, su voz llena de emoción. -

Antes de que ________  pudiera decir algo más, un auto negro se detuvo bruscamente frente al callejón, sus faros iluminando sus rostros. El sonido de las puertas al abrirse resonó como una sentencia.

-¡Vienen por nosotras! -gritó Miko, tirando de la mano de _________ para correr una vez más.

El fuego cruzado apenas comenzaba, y ambas sabían que el final aún estaba muy lejos.



























                                                                         1/4















Un maratoncito pa' ustedes.
























~Bye!

Entre Sombras y Pasión |||||  ʸᴼᵁᴺᴳ ᴹᴵᴷᴼ ˣ ᵀᵁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora