𝑬𝑮 || "Oh you and me, we'd be a big conversation, and I heard about you, I got some big enemies".
|| El campeón Max Verstappen tiene todo a lo que siempre aspiró: ganar. Coronado campeón en 2021 llega a 2022 listo para conquistarlo todo.
Lo que no...
—chapter twenty: she just wanna roll and i don't mind it—
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― NO SOMOS PAREJA ¿ESTÁ CLARO? ―Layla preguntó en un susurro mientras sentía los labios del rubio bajar por todo su cuello lamiendo, mordiendo y chupando la piel a su paso, haciéndole rodar los ojos con aquella simple acción; pero Max Verstappen conocía perfectamente dónde tocar a una mujer.
Max sonrió sobre su piel al escucharla y se separó solamente un poco para verla a los ojos, con sus manos en sus caderas, apretándolas ante la necesidad que estaba latente en sus venas de tomarla, así había sido por al menos dos semanas desde aquella plática en el jardín y ninguno podía parar.
― Creí que lo habíamos dejado en claro desde que comenzó esta falsa relación, princesa ― comentó con una mirada desafiante mientras sus manos bajaban por sus piernas torneadas, apretando a su paso con fuerza.
Layla correspondió aquella mirada con una aún más desafiante mientras comenzaba a moverse encima del regazo de campeón del mundo, provocando que sus intimidades rozasen y ambos contuvieran un gemido ante ello.
― Si, bueno... ustedes los hombres tienden a confundir las cosas luego de tener sexo ― explicó mordiéndose el labio inferior al sentir las manos de Max subir por su vestido, buscando aquel punto del que tanto se había vuelto adicto.
El piloto del Red Bull dejó salir una risa algo ronca por la excitación y debido al comentario de la castaña encima de él. ― Por favor, Layla. No somos nosotros los que terminamos enamorados del otro.
La modelo iba a rebatir cuando llevó su cabeza hacia atrás debido al placer que los dedos de Max le estaban dando en su punto débil, aquel que la hacía retorcerse de emoción y del que el piloto se había vuelto completamente adicto.
Los ojos de Max brillaron ante la escena frente a él, Layla se veía completamente hermosa con la luz de las luces de la vida nocturna de Mónaco, con el cabello amarrado en una coleta alta, con un collar plateado rodeando su cuello y el maquillaje más natural que le había visto en todo lo que llevaban "juntos". Era una jodida diosa y estaba seguro de que ella lo sabía por la manera en la que sus ojos brillaban en superioridad.
Aumentó el movimiento de sus dedos con cuidado de no lastimarla con el volante a sus espaldas, disfrutando de la manera en la que todo el rostro de su chica se contraía en placer.
Layla abrió la boca cuando sintió el orgasmo crearse en su vientre, dejándole en claro que Max Verstappen podía ser un idiota, pero tenía una increíble manera de tocarla que siempre conseguía llevarla a las estrellas sin necesidad de demasiado esfuerzo.
Con unos cuantos movimientos más, Layla terminó en los dedos de Max que sonrió son suficiencia y la modelo al notar aquello rodó los ojos moviéndose hacia el asiento del copiloto. ― No me gusta la manera en la que me ves después de tener sexo.
