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Capitulo 17.
{Justin}
-Hola soy ____. En este momento no puedo atenderte. Por favor deja un mensaje después del tono. -dije al teléfono tratando de imitar voz de mujer o la voz de ____- No sé si esto logrará engañar.
-Pues... hacer de voz de mujer no es lo tuyo. -rió Lil
-No me importa. -dije mirando la pantalla de su celular. En su fondo había una foto de ella y Jessica pero de hace tres años- ¿Sabes lo que puedo hacer con esto? -miré a Lil- Casi tengo la vida de ____ en mis manos.
-No exageres tanto... es un simple teléf....
-Espera. -Lo interrumpí al ver que el celular de ____ recibía una llamada de Jessica. ¿Atenderlo no iba a hacer mal, no?- ¿Hola? -Igualmente, traté de hacer voz de mujer.
-Justin! Ya sé que eres tú! -me gritaron del otro lado de la línea. Bien. Era una ____ enojada- ¿Qué haces con mi teléfono?
-Am... Pues... Lo olvidaste aquí. -sonó mas como una pregunta.
-Oh, no me digas. -dijo con ironía- Mas te vale que no hayas hecho ninguna llamada ni nada de eso.
-Oye... Tranquila. Aun no hago nada.
-¿AUN? ¡Justin! -gritó aturdiéndome
-Sh, no grites.
-No me calles Justino. -soltó de repente y me vinieron a la mente los recuerdos de antes- N...no quería llamarte así. Perdón. -susurró lo último-
-Es... Está bien. -necesitaba escucharla hablarme enojada, que me llamase Justino otra vez- Quédate tranquila. No le pasará nada a tu adorado celular rosado ni tampoco haré nada....
-En verdad... te lo agradezco. -suspiró aliviada- pensé que empezarías a....
-No me dejaste terminar ____. -continué- no haré nada solo si tu... ya sabes.
-Ni lo pienses. No haré eso ni loca.
-Lo malpensada no se te ha quitado, ¿Eh? -solté una risita- No hablaba de "eso". Te daré tu teléfono solo si aceptas ir a tomar algo conmigo. Como dos personas civilizadas. Un té o un café te hará bien o bueno, lo que desees.
-No tengo ni tiempo ni ganas de ir contigo. -bufó y sonaba enojada.
-Pues... entonces dile adiós a tu teléfono rosado y tal vez la factura de este te llegue más cara por algunas llamadas que haré.
-Eres increíble.
-Lo sé, me lo han dicho.
-Iugh, eres asqueroso.
-Tú misma lo decías, ¿Recuerdas?
-Cállate, cállate. -Estaba seguro que ella se había sonrojado- ¿Por qué haces esto? ¿A mí?
-Hey... Solo quiero hablar, solo eso. No haré nada malo. Solo es hablar.
-Ay Dios. -suspiró- Esta bien. Iré contigo. Pasare por el galpón, me darás mi celular, iremos a tomar algo y luego me voy. Para siempre... -escuché que dijo pero no estuve seguro si fue hablándome a mí al teléfono o si hablaba con alguien más.
-Sí, como quieras. ¿Te parece bien a las cuatro?
-A las cuatro estaré allí.
-De acuerdo. -sonreí- Gracias por aceptar.
-¿Tenía escapatoria alguna?
-Pues... no, pero igual.
-Como sea, adiós. -cortó-
-SI!!! -grité- Aceptó!
-Bien por ti! Pero te recomiendo una ducha, ropa nueva y perfume. -me dijo Lil mirándome de arriba abajo. Bueno... no me había bañado desde anoche, mi ropa olía a humo y esta estaba algo desgarrada y vieja, como casi toda la que tenía en el galpón. Hacía bastante tiempo que no me compraba algo de ropa. Y ahora que necesitaba alguna, no la tenía.
-Pues... sí. Pero de eso me ocuparé después. Veré que le diré a ____.
-No la presiones. Hace poco está aquí. Ella solo quiere pasar bien sus vacaciones navideñas e irse a Francia otra vez. -abrió una cerveza- Dale un poco de tiempo.
-El tiempo es lo que me falta. ¿Dos semanas te parece bastante para tratar de recuperarla? A mí no. -suspiré y él alzó los hombros. Luego abrió otra cerveza para mí- No sé si pueda.
-¿Y si no puedes? ¿Qué harás.
-No lo tengo pensado. Pero... aunque a mí no me guste rendirme, creo que no me quedará otra que hacerlo. -sonó el timbre- ¿Esperas a alguien?
-Unos amigos y unas nenas.
-Lil recuerda que viene ____.
-¿Y? ¿Qué problema hay? Ella viene a las cuatro. Ni siquiera llegan a ser las dos de la tarde. -se paró del sofá y fue a abrir la puerta.
{Fin narración}

-Edward por favor, confía en mí.
-____, dime la verdad!
-Es que te la estoy diciendo, pero no me crees.
-¿Qué pensarías si tu novio no viene en toda la noche a la casa? Ponte en mi lugar, por el amor a Cristo! -se pasó sus manos por su cabello, alborotándolo.
-Te dije que fui a la casa de Jessica, necesitaba estar con ella. Hacía mucho que no pasábamos un rato de amigas. Y no veía una mejor oportunidad que la de anoche. Por favor, créeme.
-Entiende que no es tan fácil.
-Entonces no sé qué hacer para que me creas. ¿Crees que estuve con otro hombre? Por favor! -al decir eso, ____ se sintió como la más mierda, sintió como su estómago se retorcía- Estuve con Jessica, no hicimos nada más. Es la verdad... -suspiró- Si me amaras de verdad me creerías. -hizo puchero y se cruzó de brazos-
-Hey... -él se acercó a ella y frotó sus brazos- Yo te amo. -le dio un corto beso en sus labios- Pero entiéndeme, esto es algo difícil.
-Lo sé, pero créeme. -lo miró a los ojos-
-¿Olvidemos esto vale?
-De acuerdo. -hizo una mueca- Perdóname.
-No, no me pidas perdón ____. Está bien. -sonrió y luego agarró a ____ por la cintura- Deberás recompensarme. -acercó sus narices-
-Oh, claro que lo haré. -dijo ella y se acercó para besarle sus labios, pero una voz los interrumpió.
-¿Y QUE TAL?! -gritó Jessica entrando a la cocina- oh, veo que interrumpo.
-No, no, está... bien. -dijo ____ separándose de él.
-¿Quieren almorzar, chicas? -preguntó Edward.
-Ay si por favor. Estoy que me muero del hambre. -dijo Jessica sentándose en unas de las sillas- ¿Qué almorzaremos?
-¿Te invitaste sola, no? -reí sentándome a su lado.
-¿Me puedo quedar querida ___ amiga mía? -me abrazó por los hombros. Reí.
-Claro que sí, pero... tienes que preguntarle a Edward. -susurré pero tratando de que Edward escuchara. Él rió.
-Yo creo que él me dejara, no es así Edward? -le dijo ella.
-¿Qué pasa si digo que no? -se cruzó de brazos.
-Pues... te pasara algo malo, muy malo. No puedes dejar que una persona como yo se muera de hambre, eso es malo.
-Uy! -dijo él levantando las manos- entonces quédate. -rió-
-Bueno, bueno, almorcemos ya que a las cuatro debemos irnos a...
-Al médico! -me interrumpió Jessica antes que dijera alguna locura.
-¿Les gustaría que las acompañe, señoritas?
-No gracias... -dijo Jessica- Tenemos que ir a revisarnos... cosas de chicas. -sonrió ella-
-Sí, necesitamos un control. -la acompañé-
-Claro, si necesitan algo, me llaman. Por cierto -continuó- ¿Por qué no me atendías el teléfono, ____? Te deje unos mensajes.
-Es que ____ dejó su celular en mi apartamento. -se apresuró a decir Jessica.
-Y además no me quedaba batería. -mintió y otra vez ___ sintió ese mismo dolor en su estómago.
-Bueno. -sonrió él- Vamos al living, seguro que ellos ya terminaron de comer. -rió y los tres nos dirigimos hacia este.
-Al fin regresaron, se les iba a enfriar todo. -dijo la mamá de Edward.
-Lo siento, estábamos hablando. -____ se apresuró a disculparse de parte de Jessica y Edward.
Entre una charla y otra empezaron a hablar de Jessica. Ella contaba todas sus anécdotas e historias. Mientras que ___ lo único que hacía era mirar su reloj.
-....Y ahora debo ir al médico. Tengo un turno de... control. -terminó de hablar Jess-
-Y a qué hora es? -pregunto nuevamente la mamá de Edward.
-A las cuatro.
-Pues, es mejor que se apuren o si no llegarán tarde. Son las tres y cuarenta y cinco.
-Es verdad! ____!! -le dijo a ella quien estaba distraída, había dejado de ver su reloj hacía minutos.
-¿Ya es la hora? -dijo ella.
-Sí tonta, ya, vamos.
-Claro, claro. Iré a cambiarme y nos vamos. Permiso. -dijo retirándose de la mesa y luego subió a su habitación. Subió a su cuarto, se colocó unos jeans blancos con una remera en tonos de gris y un saco haciendo juego. Sus vans negras, se acomodó su cabello. Se colocó otra campera mas y luego bajó. Saludaron y Jessica y ____ salieron.

La Estudiante de Intercambio Justin Bieber & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora