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Capítulo 27. –largo-

{Justin}
El timbre sonó, interrumpiendo nuestra conversación. Sin decirle nada, bajé y abrí, mientras ella bajaba con sus maletas. Por el agujero pude distinguir que era Edward. ¿Y este? ¿Qué hacía aquí?
-¿Qué quieres? –abrí la puerta.
-Buenos días para ti también. –dijo irónico mientras buscaba con su mirada por dentro de la casa a ____- Vengo a buscar a ____.
-No permitiré que...
-¡Edward! –gritó ____ detrás mío, interrumpiéndome. Me pasó por delante y lo abrazó.
-Ejm... -dije "tosiendo"
-Permiso, debo buscar mis cosas. –trató de esquivarme. Negué con la cabeza, la tomé del brazo, la llevé hacia adentro y cerré la puerta.
-¡¿QUÉ DIABLOS HACES?! Córrete! –dijo-
-No
-Vamos, no hagas esto más complicado. Solo córrete, déjame sacar las maletas, me voy de aquí, de tu vida y no nos vemos más, fin.
-¿Así de fácil? ¿Me olvidarás así de fácil? Como se nota que nunca me amaste.
-¡¿Qué dices?!
-Si es taaaaaaaaaaaaan fácil para ti olvidarte de mí, entonces es porque nunca me amaste.
-No, eso no es verdad.
-¿Qué se te hace fácil para ti olvidarte o que nunca me amaste?
-No enredes todo.
-Es que... -tiré de mi cabello- ¡ ____ no te entiendo!
-Ni yo a mí.
-Mírame a los ojos y dime que nunca me amaste y puedes salir.
-Sabes que no puedo hacer eso.
-¿Todo bien allá adentro? –gritó Edward desde afuera-
-¡CALLATE! –le gritó Justin- Contéstame.
-No puedo hacerlo.
-¿Y entonces?
-¿Entonces qué? –se cruzó de brazos- Deja de actuar como un niño, ábrete, déjame salir y listo.
-¿Y si no quiero dejarte ir?
-Comenzaré a gritar.
-No te atreverías.
-¿Probamos? –abrió su boca para gritar y antes de que lo hiciera, cubrí su boca rápidamente-
-Estás loca, ____.
-Déjame salir, por el amor a Cristo! –se separó de mi-
-Quédate conmigo.
-No, no puedo. Me has hecho mucho daño, Justin.
-¿Y tú crees que tu a mi no? Tú más que nadie sabes que yo nunca quisiera hacerte daño. Y todo lo pasado yo NO lo hice. –dije resaltando "NO"- Ni siquiera sabía por qué te habías ido de esa manera. Ambos sabemos que todo esto lo haces por orgullo.
-¿Orgullo de qué? –gritó- Yo no te amo, lo entiendes o lo explico en chino? Ya hice otra vida, Bieber. Una en la cual tú no estás, en donde tu existencia no forma parte de ningún papel.
-Lo veo en tus ojos, aun me amas.
-No Justin, acéptalo.
-De niño me dijeron que era un soldado. Me dijeron que todo el mundo tenía una batalla que ganar, algún objetivo por el cual luchar. Y en el momento en que tú pusiste un pie en esta casa, supe que era por ti por la cual debía luchar. Luché por ti, lo tenía todo, hasta que... te fuiste.
-Justin yo... -dijo ella con la voz entrecortada.
-Me dejaste, me dejaste como un completo estúpido. ¿Qué sabía yo por lo que te habías ido? ¿Qué había hecho para que te fueras así? ¿Qué te molestó de mí? ¿No me amabas? Esas preguntas rondaban en mi cabeza, y yo no sabía la respuesta. Esperé para que volvieras, pero nunca volviste. Busqué a alguien que me hiciera sentir como tú, pero no lo conseguí. Te estuve buscando y no te encontré. Ahora que te tengo aquí conmigo, te siento lejos. Tú me haces feliz.
-Esto no nos hace feliz a ninguno de los dos.
-¿Tú crees que todas las relaciones son amor, color rosa y todo perfecto? Esto no es un cuento de hadas, pero yo podría tratar de hacerte sentir como una princesa y lo sabes.
-A... A donde quieres llegar con e... esto? –aclaró su garganta y las lágrimas en sus ojos ya se hacían presentes.
-Ya no me importa, debo aceptarlo.
-¿Aceptar qué? –susurró
-Que ____, mi ____, aquella con la que al cocinar hacíamos desastres, la que se reía siempre, aquella hermosa chica que la confundí con un travesti, esa chica, ya no está aquí.
-¿Qu... -no pudo terminar la frase y entonces yo proseguí
-No hables, no hace falta. Ya lo lograste. Tu objetivo desde que me viste de nuevo siempre fue hacerme entender que ya no querías nada conmigo. Ya no insistiré más. Me abro ____, me abro. –dije y abrí mis brazos- No me verás más.
-Justin... -una lágrima salió de su ojo.
-Te he dicho que no llores en frente mío. Ya no me amas y no sé por qué lloras. Me cansé de luchar, de insistir, de tratar. Me lo repetiste miles de veces, ya no me amas y yo como un estúpido que soy seguí insistiendo y eso ha empeorado las cosas. Lamento ya no formar parte de tu historia, lamento haberte arruinado tus vacaciones de invierno. –me di vuelta, abrí la puerta y Edward suspiró.
-¿Terminaron? Esto demo... -se calló al ver a ___ con sus ojos todos llorosos.
-Puedes irte. –dije serio. ____ se dio vuelta, tomó sus maletas, y salió de la casa sollozando.
{Fin narración}

El transcurso del camino fue muy incomodante, ni Edward ni ____ hablaban, solo se escuchaban sus respiraciones. Él manejaba sin despegar la vista del camino y ella, tratando de que sus lágrimas no salieran de sus ojos, miraba por la ventana, tal vez, deseando otro final, otra historia o simplemente... otra vida.
-Llegamos. –estacionó el auto. Desde que habían salido de la casa de Justin, Edward no había dicho ni una palabra.
-G... genial. –fingió una sonrisa poniéndose derecha en el asiento.
-Estás mal. –la miró-
-N... no. –ella giró para mirarlo también
-Mírame y dime que estás bien. –tocó su mejilla con dulzura.
-Fue cosa del momento, creo que estoy bien.
-Si quieres iré donde Justin y le daré otra piña, no tengo pro...
-No Edward. –lo interrumpió- Esta bien si no haces nada, eso quiero yo. ¿Podrás cumplirlo? –él asintió-
-Perdóname. Perdóname. No debí haberte tratado así ni muchos menos haberte insultado. Tú no eres puta, estaba muy sacado y me descargué contigo, perdóname.
-Edward...
-no ___, soy un estúpido. Está bien y es normal si ahora no quieres estar conmigo o si me tienes miedo, solo yo quiero que estés bien.
-Te creo.
-y entonces me siento muy arre... ¿Qué? –ella soltó una risita.
-Te creo, está bien. –sonrió- Estás perdonado.
-Estoy muy arrepentido.
-Es cosa del pasado, está bien.
-Te amo. –se acercó más a ella- ¿Pu... puedo? –dijo mirando sus labios, ____ sonrió y asintió.

(...)

-¿Hola?
-¡Chaz! –dijo Justin emocionado.
-Sí, quien habla?
-Soy yo! Justin.
-¿Justin Bieber? –dijo sorprendido.
-Si, bro. ¿Cómo estás? Tanto tiempo.
-Creí que nosotros no éramos más amigos.
-¿Qué? ¿Pero qué cosas dices?
-¿Cómo qué cosas digo? Tu mismo me lo aclaraste tiempo atrás.
-Estás loco, Chaz.
-No Justin. Tu –dijo resaltando la palabra- tú te volviste loco: empezaste a tomar, te juntaste con "ellos", cuando nos veías a mí y a los chicos ni nos saludabas, nos alejamos y todo por ___. ¿Desde cuándo tu vida dependía de ella? ¿Tan loco estabas por ella?
-Tú... tu más que nadie sabías cuanto la amaba y cuan loco estaba por ella.
-Sí, pero no sabía que hasta el punto de hacer todo esto cuando ella se fue.
-Perdón, perdón. No debí alejarme.
-Ya está.
-No me has perdonado.
-Claro que sí.
-Que no. ¿Podríamos vernos?
-¿Para qué?
-Dale, Chaz.
-Está bien, está bien. En 10 minutos en el mismo lugar de siempre. Adiós.
{Justin}
Había terminado todo con ___ y era más que obvio que esto era el fin, pero había decidido que no por ella me iba a seguir arruinando toda la vida. Quise volver a empezar de cero, como si nada hubiese pasado, pero para eso, debería remediar todo lo que había causado en mis seres queridos. Empezando por Chaz.
Llegué a donde habíamos quedado. Su estatura había cambiado y tenía todo el cabello más alborotado de lo común. Yo había ido vestido normal, me había bañado y no tenía esas ojeras de siempre.
-¡Chaz! –dije y le di un abrazo- Has crecido. –reí
-¿Eres el mismo Justin que conozco? –se separó de mí y me observó de arriba-abajo.- No tienes ojeras, ni olor a alcohol, hueles... dentro de todo bien y estás vestido bien. ¡¿Volviste con ____?! –dijo asombrado. Reí mientras nos sentábamos en una banca.
-Es una historia muy larga...
-Pues, tengo tiempo. La vi los otros días, volvió eh? ¿Ustedes volvieron? Por cierto, estaba realmente hermosa! Toda una mujer. –suspiró contento y yo lo fulminé con la mirada. Levantó las manos en señal de defensa- Bieber no me boxees. –reí-
-¿Te cuento?
-¿Qué esperas? –sonrió- 


Siento no haber subido pero aquí están los  3 capítulos de los días pasado y el de hoy

Os amo💕

La Estudiante de Intercambio Justin Bieber & TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora