La Estudiante de Intercambio Justin Bieber & Tu

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Capítulo 32. Maratón 2/3

"Esta no es una muy buena noticia... la novela está por llegar a su fin. Quedan unos pocos capítulos más y estará terminada.

-Así que... cuando será la boda? –dijo Justin unos minutos después de que habíamos bajado y él se había disculpado por su reacción.
-Este viernes. –dijo Jeremy-
-¿Qué? ¡Pero si estamos a lunes! –alzó los brazos-
-Lo sabemos, Justin. Pasa que con Kathe venimos organizando esto desde hace tiempo.
-Y no nos habían dicho hasta unos días antes, eh? Bien, bien.
-Justin... -le susurré-
-Bueno, que quiere que haga, hijo?
-Nada, nada papá. –suspiró y prendió la TV. Kathe y Jeremy se fueron a quién sabe donde, los pequeños se fueron a dormir, Dianne a su casa y con Justin nos quedamos un rato más allí despiertos...

(...)

El día de la boda de Jeremy y Kathe había llegado y el día de mi partida también se estaba acercando, eso era lo que más me temía... Las invitaciones estaban entregadas, el lugar estaba decorado, el vestido de Kathe, trajes de Justin, Jeremy y los pequeños, la música, todo estaba en orden. Y aquí me encontraba yo cambiándome y haciendo que quede un poco más bella. Mi vestido de strapples negro, con un pequeño cinturón rojo en la cintura, adornándolo me llegaba hasta más arriba de las rodillas. Me había hecho una pequeña trenza en la cabeza, dejando parte de mi cabello, ahora lacio, suelto. Me coloqué maquillaje, un poco de vestido y ya estaba lista.
-Ya se puede ver? –preguntó Justin asomándose por la habitación mientras tapaba sus ojos.
-Sí tonto. –reí mientras me colocaba mis aretes.
-Wao... -dijo Justin mientras se acercaba a mi- estás... hermosa queda corto. –sonrió mientras me abrazaba por la cintura.
-Tu tampoco te quedas muy atrás... -dije dándome la vuelta para verlo con su perfecto traje negro que, prácticamente, le quedaba pintado. Pasé mis brazos por el cuello de Justin, acortando la distancia.- Te he dicho lo jodidamente caliente que te ves al usar traje? –reí-
-mmm... -puso cara de "pensativo"- Si, de hecho sí. La vez que organicé esa cena en la playa, la recuerdas? "Estás mas bueno que comer pollo con las manos" –trató de imitar mi voz, haciéndome reír y sonrojar a la misma vez.
-Bueno... no me equivocaba cuando lo dije. –sonreí- Por cierto, ¿Cómo no recordar ese momento? –besé su mejilla- Claro que lo recuerdo. –él sonrió y me dio un cálido beso- Es... espera... debo terminar con estos. –señalé los aretes y me di la vuelta, para mirar al espejo- Deja de mirar, Bieber. –le dije al verlo mirar detenidamente mis pechos.
-Lo siento, pero... es que... te ves jodidamente caliente. –decir eso, hizo que nuevamente me sonrojara, agachando mi cabeza mientras sonreía- No te avergüences por los cumplidos que hago. –se colocó por delante de mí y subió mi cabeza para mirarme a los ojos.
-Ese efecto que causas en mí, jamás se irá.
-Espero que no... -sonrió Justin y estábamos a punto de volver a besarnos cuando una dulce voz nos interrumpió.
-¿Justin... -ambos se separaron-
-¿Qué pasa, Dianne? –Justin trato de sonreírle evitando querer matarla por interrumpirnos.
-¿Interrumpo?
-Ya lo hiciste, así que dinos...
-Con Jazzy y Jaxon nos iremos yendo, tu tienes que llevar a Jeremy en 15 minutos, entiendes?
-Sí capitán! –dijo divertido-
-Perfecto, nos vemos. –dicho esto ella salió de la habitación con una gran sonrisa en su cara. Justin volvió a tomarme por la cintura.
-¿En que... en qué estábamos? –habló mientras miraba mis labios. Sonreí y coloqué mis manos en su pecho, alejándolo de mi.
-En que yo debo terminar de arreglarme y tu debes irte.
-Pero... ¿arreglarte? –me soltó y puso cara de confundido- Si ya estás perfecta.
-Nop, todavía me falta.
-¿Ponerte más perfecta de lo perfecta que ya estas tan así de perfecta?
-Biebs, has repetido perfecta 3 veces en una misma oración.
-Es que, shawty, estás perfecta.
-¿Y? Si una mujer te dice que todavía no está lista cuando tú crees que ella ya está lista, es porque ella no está lista. –crucé mis brazos en mi pecho e hice una mueca. Justin bufó.
-Si llegas a ponerte más perfecta de lo perfecta que ya estás así tan perfecta y de lo perfecta que ya eres, te follaré sin pensarlo.
-¿Qué tiene que ver la perfección con tu polla? –comencé a reír fuerte- Por Dios, estás tan loco.
-Pero tu amas mi locura, no es así? –volvió a tomarme de la cintura.
-Claro que sí, pero llegaremos tarde. Luego tendremos tiempo para tu polla y mi perfección. –reí separándome de él. Agarré su mano y lo dirigí hacia la puerta.
-Dejarás que te de un beso por última vez?
-Biebs, solo serán unos minutos antes que nos veamos de nuevo. –sonreí
-Pero un solo beso no hace la diferencia... -dijo en un cantito y yo mordí mi labio- No muerdas tu labio.
-Oh, esperen, tenemos un Christian Grey por aquí! –levanté mis manos-
-¿Christian quién?
-¿Ni siquiera has escuchado de él?
-¿Es un nuevo hombre en tu vida? POR DIOS _____! Como pudiste, y yo que pensé que me amabas... -dijo divertido sabiendo quién era ese hombre.
-Cállate, cállate. –dije riendo-
-¿Has leído ese libro ____? –dijo cruzándose de brazos.
-Pues... ¡QUIEN NO LO HA LEÍDO! –Justin alzó su mano-
-Yo, _____.
-Tú ni siquiera leías los libros que pedían para el colegio, amor.
-Es cierto eso, pero.... Espero que hayas aprendido las tácticas que usa Anastasia, eh? Úsalas conmigo.
-Pero...
-Que las uses.
-Justin...
-No se habla más, llegaremos tarde. –trató de no reír y con una sonrisa divertida en sus labios me dio un fugaz beso y salió de la habitación.