CAPITULO 19

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POV LAURA 

Yo me quede flipando, de verdad le había dicho a la Alexa que cerrara todo, pero y esta tia de que va, me va ha secuestrar o que. Que miedo, en ese momento observe todo el garaje buscando una forma de salir corriendo de ahí. 

L - EEEEEE hola, que haces, yo por donde salgo? - Le pregunte levantando los hombros.

M - Lo siento Laura, no iba a dejar que te fueras en taxi y mucho menos andando, te quedas a dormir y mañana, con la calma te llevo a tu casa, además tengo entrenamiento y aprovecho el viaje.

En ese momento me puse muy nerviosa, tarde unos segundos en contestar, ya que mi mente seguía asimilando lo que estaba diciendo la rubia. 

L - Ni de cola, no tengo pijama, no te quiero molestar, además no te quiero incordiar por tu casa. - Empecé a hablar muy rápido a causa de los nervios

En ese momento sentí unos brazos que me agarraban y me impedían el movimiento, cuando me quise dar cuenta, Mapi me había inmovilizado y mi cuerpo estaba siendo recorrido por un gran escalofrió que me recorrió el cuerpo de arriba a abajo, acompañado de un color rojizo en mi mejillas. Se que Mapi lo ha notado, porque se esta riendo. 

M - Haber, lo primero, no hables tan rápido que no te entiendo, te recuerdo que la que ha bebido soy yo, y segundo, no te preocupes, no molestas y pijama te dejo yo ropa.

Por unos minutos nos quedamos así, las dos muy cerca una de la otra, ninguna se decidía a hacer nada, ni ir para delante ni retroceder y ampliar la distancia que había entre las dos. Estábamos en un trance mirándonos a los ojos y alternado de vez en cuando alguna de las dos descendía la mirada a la boca e la otra. 

M - Subimos? - Pregunto sacándonos a las dos del trance en el que estábamos.

L - Vale, pero mañana sin falta me llevas a mi casa

M - Hombre no te vas a quedar aquí toda la vida, en algún momento tendrás que volver a tu casa. 

Al final Mapi se dirigió a una puerta, supuse que llevaba a las escaleras que subían a su casa

M - Adelante

L - No, sube tu, que yo no se hacia donde tengo que ir

M - Tu? Tu donde quieras - Contesto guiñándome el ojo 

L - Anda tira y deja de flipar - Dije, para despues darle un golpe en el hombro. 

Subimos por unas escaleras de caracol que parecían interminables. Estaba todo a oscuras, me dijo que el interruptor estaba arriba, que se había roto el del garaje y tenia que llamar al técnico, así que saque mi móvil y puse mi linterna, ya que ella si que se las sabia de memoria, pero yo no. 

 Al llegar arriba del todo, llegamos a la entrada de la casa y Mapi colgó su chaqueta en el perchero de la entrada.

M - Como si estuvieras en tu casa, puedes hacer lo que quieras, la cocina es a la derecha y a la izquierda las habitaciones y los baños. Ponte cómoda, que yo me voy ha duchar, necesito darme un agua, haber si se me pasa un poco el pedo. - No me dio tiempo a contestar, que Mapi ya se estaba metiendo en una habitación, que supuse que seria la suya, dejándome sola en el salón. 

Decidí que me daría una vuelta por la casa, nunca había estado en una casa tan grande, y tenia curiosidad en que usarían tanto espacio, decidí salir por una puerta corredera que daba a la calle, así aprovechaba que llevaba la chaqueta. 

Al salir, pude ver un pequeño porche con dos sillones y varias hamacas de piscina, como vi las hamacas, supuse que había piscina, así que me decidí a buscarla. Al dar 10 pasos hacia adelante, note que pichaba un charco de agua, así que decidí encender la linterna, ya que era de noche y no veis nada. Delante de mi, había una piscina que así a ojo seria de unos 6/7 metros de largo y 4/5 de ancho, con una aparte que no cubría casi nada. 

Mientras la estaba mirando, empezaron a caer gotas de agua, me di cuenta por las mini ondas que se formaban en el agua. decidí que meterme dentro seria la mejor opción ya que no veo nada y no me gustan nada las tormentas y por como se esta poniendo el cielo, tiene pinta que se viene una tormenta eléctrica de las grandes. 

Después de este mini paseo por el patio, decidí ir a la cocina a beber agua ya que desde el chiringuito no había bebido agua y con todos los nervios que he pasado, tengo la boca seca. Tuve que empezar a abrir puertas para averiguar donde estaba la cocina, hasta que al final del pasillo pude ver una habitación con lo que creía que era una mesa de comedor, así que me dirigí hacia ella sin pensarlo dos veces. 

Al llegar, me di cuneta que no era la cocina, sino que era un despacho con una mesa bastante grande. Había varias camisetas colgadas en las paredes, firmadas por los dueños y dedicadas todas a Mapi. Estaba la de alexia de la final de Eindhoven, una de Misa del Mundial, una de Ada del Olimpic, y munchas mas puestas en un perchas en un burro de ropa.    

Estuve un rato mirando las camisetas que tenia ahí expuestas, la verdad es que tenia un montón, ya no solo de equipos femeninos, también tenia bastantes de gente importante del masculino, incluso tenia una del Barça de Messi, esa fue al que mas tiempo estuve mirando, todavía tenia verdín de alguna falta que le harían. 

En ese momento escuche un ruido en la casa, pero le di importancia, será Mapi haciendo cualquier cosa. Yo seguí observando todas las camisetas que tenia. 

De repente Mapi entro por la puerta del despacho enrollada en una toalla y otra enrollando el pelo. Me quede quita admirando su cuerpo semi desnudo, solo se le veían las piernas y los brazos, pero nunca había visto nada parecido. Se le notaban todos los músculos y las venas del cuerpo. Pero lo que mas me impresiono fueron los tatuajes del brazo, eran chulísimos y mas ahora que estaban mojados y resaltaban aun mas. 

M - Que haces aquí? - Pregunto nerviosa sacándome del trance en el que estaba mirando sus tatuajes. 

 En ese momento me puse rojo, me había pillado mirándola fijamente, y me había metido en el despacho sin su permiso. En ese momento quería desaparecer. 

L - Perdón, estaba buscando la cocina, y como vi la mesa pensé que estaría aquí. 

M - La cocina es la puerta de al lado, no te preocupes, solo venia a por una camiseta -Me contesto para acto seguido coger una camiseta del armario que había detrás de la puerta. 

M - Anda ven, que te llevo a la cocina. - Me volvió a sacar de mi trance  para guiarme hasta la cocina. 

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OTRO CAPITULO LISTOOO

LAURA Y SU MIEDO A LAS TORMENTAS, ESTO CAMBIARA LA ACTITUD DE LA MORENA?? 

LO VEREMOS EN EL SIGUIENTE CAPITULO

ESTE FINDE YA VAN DOS, ME SIENTO CON GANAS DE ESCRIBIR 

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